Un Novio Para Papá - ADAPTACIÓN OHMFLUKE

CAPÍTULO 06

La idea de un viernes por la noche, para la mayoría de las personas de su edad, era beber hasta perder la conciencia, bailar con tanta gente fuera posible en una apretada pista de baile donde el sudor ajeno se pegue al propio y terminar en la cama de alguien a quien acabas de conocer.

Pero para Ohm, aún en sus veinticinco años, era mucho más divertido pasar la noche de un viernes bajo una casita de mantas, viendo por nonagésima vez La Cenicienta, con su hija recostada en sus piernas, comiendo helado de Chocochips.

Esa noche podrían dormir hasta tarde, podrían comer postre en la cena y vestir sus pijamas iguales con dibujos de Rilakkuma, porque es cumpleaños de Ingfah.

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Las puertas del estudio Varless se abren dejando entrar al joven de cabello castaño y saco a cuadros, que ocasionalmente llega por esos rumbos a altas horas de la noche, siempre en busca de cierto bailarín. Fluke recibió un mensaje esa tarde de parte de su mejor amigo pidiendo verlo en el estudio al terminar la práctica, cosa que no sucedería hasta dos horas después de la llegada del profesor, porque conoce lo suficientemente bien a Prem y su obstinada personalidad de seguir ensayando aunque su cuerpo le grite clemencia. Afortunadamente, no se queda solo y su novio siempre le obliga a salir de ahí, aunque no es nada sencillo porque una más, Boun, juro que es la última y así, Fluke y Boun se hicieron buenos amigos, esperando que Prem estuviera medianamente satisfecho con su coreografía.

No es de sorprenderse que el salón II sea el único con las luces encendidas a esa hora de la noche.
Prem está practicando para la audición de una banda en busca de nuevos bailarines de apoyo y no hay poder humano en la tierra que lo despegue de ese suelo de madera hasta que o se le rompan las piernas o le quiten la electricidad.

Fluke entra con su mochila al hombro, saludando en silencio al chico de cabello rubio sentado en la esquina del salón, observando a su novio bailar.
El rubio se acomoda la gorra y parte de su flequillo en su frente que Fluke mira por quizás, demasiado tiempo.

-Uh.. ¿Fluke?

-Hola Fluke. -El profesor espabila y sarandea su cabecita a los lados varias veces.

-Perdona, me acordé de alguien. ¿Cómo estás?

-Aaah, Flukiiii, no puedes mentirme. -Boun se sienta con las piernas abiertas al compás y sus talones juntos, en posición de mariposa. -¿En quien pensabas, hm? - Fluke se ríe entre nervioso y muy nervioso, tratando de esquivar la mirada curiosa de su amigo sobre sus gestos. Sacude el aire con un manotazo tratando de restarle importancia a lo que oculta hasta de sí mismo.

-Es sólo, tu cabello, me es familiar ya sabes... Está de moda o algo así.

-¡Mierda! -Ambos chicos voltean hasta donde Prem acaba de maldecir pateando fuertemente el suelo de madera que rechina al derrapar la suela de goma de sus tenis.
Antes de que siga en su rabieta, el joven coreografo sujeta por los hombros a su novio, a la vez que le susurra que es hora de descansar, acariciando su cabello negro.

-Prem... --Fluke se aproxima hasta el bailarín, palmando su espalda. -Debemos irnos, ya has hecho todo por hoy. -Resignado y claramente frustrado, Prem asiente y deja caer su cabeza en el hombro de su novio, refunfuñando que "pude haber hecho otro ensayo, pero malditas piernas", camino a la puerta de salida.

-¿Por qué no le dices a Fluke para que lo has citado, eh? -detrás del mayor, Boun rodea los hombros del bailarín, caminando empalagosamente a un lado del profesor.

-¡Ah, sí! -Prem chasquea los dedos, recordando algo aparentemente. - Mañana es cumpleaños de Gun y tenemos planeado llevarlo a un bar para que se despeje un poco, ya sabes, desde su ascenso ha estado vuelto loco.