Epílogo

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— Amor, ¿podrías ir a dormir a la niña? En verdad estoy cansada.—Jingxiao se sentó en la cama frotando su espalda baja, la cual le había estado doliendo todo el día.

— Claro, amor, descansa.—su esposo Xiaojun le besó la frente para luego ir a la habitación de su hija menor,  la cual tenía tan sólo cuatro años. Entró a la habitación viendo a su hija saltar con mucha energía sobre la cama.—Bebé, ten cuidado, te puedes lastimar.

— ¡Papi!—la niña gritó con emoción al ver a su padre y se sentó en la cama con una gran sonrisa sin algunos dientecitos. Xiaojun le sonrió de vuelta y se sentó junto a ella en la cama.

— ¿Por qué no te has dormido, princesa?—le preguntó cariñosamente mientras le despeinaba el cabello, haciéndola reír con alegría.

— No tengo sueño.—hizo un pequeño puchero que le derritió el corazón a Xiaojun, su hija era muy adorable y más porque era una versión en miniatura de su esposa.

— ¿Quieres que te cuente una historia?—la pequeña asintió varias veces, su padre la ayudó a recostarse en la cama y la acobijó hasta la barbilla.— Te voy a contar la historia de como tu mamá y yo nos enamoramos... Fue hace 20 años, en la preparatoria, yo llevaba muchísimo tiempo enamorado de tu mamá pero me daba miedo decírselo, fue por eso que se me ocurrió enviarle notas de amor anónimas bajo el nombre de Romeo... Tu mamá quedó encantada con mis bellas palabras y cayó rendida a mis brazos. Bueno, ella ya estaba enamorada de mí pero yo no sabía, fue algo gracioso, ¡oh, ahora recuerdo! Tu mamá me emparejaba con el tío Hendery, qué locura, ella creándose historias algo sospechosas en su cabeza de nosotros dos, era algo rara... No le vayas a decir que...—volteó a ver a su hija y esta se encontraba totalmente dormida.— Al parecer nuestra historia de amor no es tan emocionante como creía, ¿o seré yo que no la sé contar? Jingxiao es mejor para eso.

Dejó un beso en la frente de su hija y le acomodó las cobijas para después darse la vuelta, casi le da un ataque al corazón al encontrarse con su esposa y sus hijos, Jingxiao tenía una sonrisa enternecida mientras sus hijos tenían una expresión de asco y sueño. Bueno. tenían 8 y 6 años, no les gustaba escuchar historias de amor.

— ¿Qué hacen aquí? Casi me matan del susto, recuerden que ya no estoy tan joven.—murmuró apagando las luces y cerrando la puerta de la habitación.

— Estabas hablando muy fuerte, me sorprende que Yaning no se despertara con tu voz.—le respondió su esposa.— Hasta despertaste a los niños.

— Lo siento.—se disculpó apenado, se había convertido en el tipo de señor que gritaba al hablar, fantástico.— Los llevo a su cuarto, vengan.

— No, yo los llevo, de todos modos ya se me fue el sueño. Vete a dormir.—Xiaojun se sintió mal y simplemente la hizo caso a su esposa, se despidió de sus hijos para luego irse a la habitación. Jingxiao volvió a la habitación un par de minutos después y se tiró a la cama.— Buenas noticias, Junhui ya no necesita la luz de noche.

— Eso es genial, tenía dos años sin poder dormir sin su luz.—Xiaojun se acomodó acariciando la espalda de su esposa.— ¿Mañana tienes que trabajar?

— No, por suerte.

— Salgamos, tengamos una salida familiar, no tenemos una desde el cumpleaños de Jingtian.— Jingxiao volteó la cabeza para ver a su esposo.

— Me parece bien, amor.—sonrió levemente.— Aunque también me gustaría tener una cita romántica con mi Romeo, no sé, tal vez comer uno de esos chocolates que compré...—dijo con un tono coqueto.

— ¿Los chocolates?—Xiaojun se puso rojo, su esposa se ponía algo, cómo decirlo... Lujuriosa cuando tenía sueño. Aunque siempre lo dejaba con las ganas. 

Jingxiao soltó una risa y se acurrucó en el pecho de su esposo, disfrutando de los latidos acelerados de este. Le gustaba jugar un poquito con Xiaojun, ya tenían casi 40 años pero Xiaojun no dejaba de ser un hombre muy tierno.

— Fue lindo que le contaras nuestra historia a Yaning, aunque al final no escuchó nada... Siempre me pongo feliz al recordar aquella época, también me avergüenza un poco lo de Hendery y tú, quedé como tonta cuando no terminaron juntos.—habló en tono bajo haciendo reír a Xiaojun.

— ¿Preferirías que me hubiera quedado con él?

— Sí. Hacen una sexy pareja de hombres maduros.

Ambos rieron y después suspiraron quedándose en un cómodo silencio. Llevaban juntos muchos años pero seguían sintiéndose como cuando eran jóvenes, con mucho amor que ofrecerle al otro. Eran muy felices y tenían una hermosa familia. Xiaojun en definitiva no se arrepentía de mandar esas cartas anónimas.

— Jingxiao... Te amo.

— Y yo te amo a ti, Dejun... 




FIN




¡Hola! Aquí está el final de Fujoshi Girl, espero les guste... Lamento haber dejado abandonada esta historia tanto tiempo, tuve uno de esos momentos donde simplemente dejo de tener ganas de todo, un momento de más de un año jeje. No quise dejar la historia así nadamás, la verdad tenía la intención de escribir un par de capítulos más pero por el tiempo que pasó mejor decidí darle un final, la idea que tenía en ese entonces se me olvidó ;-;

 Muchas gracias por todo el amor que le dieron a la historia, estoy muy agradecida en verdad, me encanta leer sus comentarios, me hacen muy feliz <3

Los quiero mucho, gracias por leer esta historia <3 <3 (no sé poner emojis en laptop, chale)

¡Nos vemos! 

Fujoshi Girl | XiaojunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora