capítulo 5

3.2K 335 129
                                    


Las primeras tres clases pasaron demasiado rápido para mi gusto, no es que me gustaran aquellas materias pero quería que duraran mucho más. Había quedado con Xiaojun para hablar en el receso y no quería hacerlo. Sentía que mi corazón se partiría en mil pedazos al verlo hablar de la chica que le gustaba.

Esa era una de las razones por las que no solía hacerme amiga de los chicos que me gustaban, porque tenía más que claro que ninguno de ellos se fijaría en mí. Así que era más fácil verlos de lejos e imaginar que eran gays a saber que nunca me corresponderían porque no era lo suficientemente bonita o tierna como las demás.

La cuarta clase comenzó normal, la maestra nos puso un trabajo en parejas. Cuando me giré para preguntarle a Mei sobre qué haríamos el trabajo me di cuenta de que se había ido con Kunhang. Fruncí el ceño y la fulminé con la mirada cuando me miró, pero sólo me ignoró.

Dejando de lado la traición de Mei, miré a mi alrededor para ver quien no tenía pareja aún. Era incómodo porque no le hablaba a casi nadie, no más de lo necesario.

Mi vista enfocó a Yuqi, la cual no tenía pareja, al parecer su amiga Shuhua había faltado y ahora estaba sola. Iba a levantarme para hablarle cuando dos cuerpos se pusieron frente a mí.

Eran Xiaojun y Yukhei.

– Jingxiao.–hablaron al mismo tiempo y después se miraron, un poco desafiantes. Era adorable ver a Xiaojun intentar lucir intimidante al lado del grandote de Yukhei.

– Yo llegué primero, así que largo, enano.–dijo Yukhei empujando levemente a Xiaojun.

– Llegamos al mismo tiempo, mas... Mastodonte.–le respondió Xiaojun sacando el pecho y levantando el mentón, mordí mi labio reprimiendo una risa. No sabía qué demonios estaba pasando pero era divertido.

– ¿Cómo me dijiste, pigmeo?–lo tomó de la camisa notablemente enojado, ahí fue cuando todo dejó de ser divertido. Eran amigos, ¿por qué se estaban comportando así?

– Chicos, basta. ¿Qué demonios hacen?–intenté apartarlos, por suerte Yukhei soltó a Xiaojun y me miró, sonrió ampliamente como si lo de hacía segundos no hubiera pasado.

– ¿Quieres ser mi pareja? Para el trabajo, obvi...

– ¡Yo quiero que ella sea mi pareja! –gritó Xiaojun empujando a Yukhei con fuerza, haciendo que cayera al piso, casi se golpea la cabeza con una silla. Miré a Xiaojun sorprendida y enojada, ¿qué demonios le sucedía? Ese no era el Xiaojun de siempre, ese no era mi Xiaojun.

Me acerqué a Yukhei y lo ayudé a levantarse, estaba como en trance, definitivamente no se esperaba aquello. Nadie se lo esperaba en realidad, todos miraban sorprendidos a Xiaojun.

– Y-yo, lo siento, Yukhei... –susurró justo antes de que la maestra volviera al salón, ni siquiera me di cuenta de cuando salió. Pero gracias al cielo no estaba para ver lo que acababa de suceder.

– ¿Me pueden explicar qué está pasando aquí?–todos guardaron silencio, su mirada se dirigió hacia nosotros tres.–¿Y ustedes que anuncian ahí parados? ¡Pónganse a hacer el trabajo!

– Maestra...–la voz de Yuqi se escuchó y por un momento me asusté creyendo que le diría todo lo sucedido.–No tengo pareja...

– Yo tampoco tengo. –dijo Xiaojun y me miró pidiéndome disculpas con la mirada, tomó sus cosas y antes de irse le susurró algo a Yukhei que no pude escuchar.

Lo miré mientras se acercaba al lugar de Yuqi y tomaba asiento frente a ella. Yo por mi parte me senté y esperé a que Yukhei lo hiciera también.

Comenzamos a hacer el trabajo, de vez en cuando miraba a Xiaojun. Me molestaba la manera en que Yuqi le sonreía, tal vez era una de las cosas que lo habían hecho caer por ella.

Lamentablemente, la hora pasó demasiado lento, todo culpa de la tensión que había en el ambiente.

– Lo siento, esto es mi culpa. No debí ir con Hendery. –fue lo primero que dijo Mei cuando salimos del salón camino a la cafetería. Xiaojun ni siquiera se me acercó después de que terminó la clase, así que supuse que lo de pasar el receso juntos se había cancelado.

– No es tu culpa. No es culpa de nadie.–suspiré.–¿Y desde cuándo le dices Hendery a Kunhang? Según recuerdo, lo odias.

– No lo odio... Es sólo que... Agh, tengo tantas cosas que decirte.–llegamos a la cafetería, compramos nuestra comida y nos sentamos lejos de los demás para poder hablar agusto.–Ayer llegó a mi casa para invitarme a una cita, iba a rechazarlo pero estaba aburrida así que acepté. Fuimos a comer y luego al cine, nos divertimos mucho, es un chico simpático... Por lo cual no resistí a besarlo. Me gustó mucho hacerlo, sus labios son tan suaves que me dan ganas de... ¡Ah, escúchame! ¿Qué rayos me pasa? Me prometí a mí misma no volver a enamorarme de nadie.–se recostó en la mesa y lloriqueó dramáticamente.

– Wow, demasiada información para un cerebro tan lento como el mío.–dije intentando hacerla reír. No funcionó.–Kunhang es un buen chico, no te hará...

– ¿Y eso cómo lo sabes? ¿Cómo me aseguras que no me romperá el corazón? O peor aún, ¿cómo sabes que yo no se lo romperé a él? –me interrumpió levantando la cara. –No me gustaría lastimarlo, jamás me lo perdonaría... Me ha hecho sentir tan especial, nunca nadie se había interesado tanto en mí... Me da miedo, abrirme al amor de nuevo me da tanto miedo, sabes por lo que he pasado, no quiero volver a vivir eso.

– Entiendo... Pero, ¿qué tal que las cosas con Kunhang son diferentes? No lo sabrás si no te arriesgas.–se cruzó de brazos alzando una ceja.–Arriésgate, Mei, si las cosas no funcionan, saldrás adelante como lo has hecho siempre.

– Es curioso que me digas eso cuando tú ni siquiera te arriesgas a decirle tus sentimientos a Xiaojun. –habló enojada y se fue.

Eso dolió. Dolió porque era verdad.

Fujoshi Girl | XiaojunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora