Pensé que las palabras esfuerzo y perseverancia podrían obtener todo.
Fui realmente un idiota en aquel tiempo, el cual me sigo arrepintiendo en cada momento de mi existencia.
Conmigo aún están todas y cada una de tus promesas que jamás, serán cumpli...
Y el porqué, solo el destino se encargara de unir a dos almas y corazones que se anhelan.
En verse solo una vez más bajo la noche.
— AyariQWQ
— Amor no te lo diré de nuevo tienes que hacerlo - la cansada voz de la mujer le repetía a su terco hijo que tenía que pintarse nuevamente el cabello..
Yibo suelta un suspiro resignado solo tenia dos días en China y sentia que se le habían ido diez años de juventud. Miro a su pequeño que con alegría jugaba con legos, una sonrisa apareció en sus labios. Volvió a mirar a la única mujer que sentía tremenda admiración, y por azares de la vida ella misma lo acobijo como su hijo, Yibo penso que ese día su madre se miraba hermosa con esa blusa negra con encaje, perfectamente maquillada y su largo cabello como la tinta suelto. Su padre encontró a la perfecta persona que con orgullo se encontraba a su lado.
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— Esta bien, no me regañes Moo~ no tengo quince años -con una puchero se cruza de brazos pensado de que color se pintara el cabello.
— Amor solo tienes veintitrés años eres mi niño..
Toma su taza de café de la barra de la mesa y camina sentándose en el sofá, en cuanto llega el pequeño se sube a sus piernas soltado risitas y abrazando la.
— FanFan no te soltará jamás -comenta divertido- Te ama mucho así que m..madre cuidalo mientras yo voy a cambiar el calor de esto -señala su cabello azul...
— Claro mi amor pero ¿estás seguro de ir solo?
Yibo asiente.
Desde que llego a China tanto sus padres y amigos no lo dejaban solo por la ciudad. Siempre están a su lado 24/7 y eso era algo que Wang Yibo agradecia cada vez que salía sentia la mirada de los señores Xiao en su espalda. Y no era fácil para Yibo, mirar en la televisión todo lo relacionado a Xiao Zhan y su premier hijo le rompía más su corazón.
Había llorado más esas dos noches que todas las noches juntas en Corea, su corazón dolía horrores pero tan bien es su castigo.
