Capítulo 7

1.3K 168 33
                                    

Fue en tus momentos menos hermosos que me enamoré
de ti.

De tu fortaleza admirable y
aquella dulce sonrisa entre
lágrimas.



Y entraste a mi corazón y a
mi vida.



Tal vez nuestra historia de
amor llegó a su fin, pero no
el sentimiento de cariño.



Que permanece en nuestros corazones.


Mi eterno Ángel


AyariQWQ



Realmente había sido una odisea para el pobre Wang Yibo que tras el encuentro que el ser de suspiros, y de su corazón. Trato e hizo todo lo posible de terminar el trabajo en tiempo récord, evitando a toda costa toparse con el mayor.




En toda la velada el joven fotógrafo sintió unas miradas en su persona, esas que te hacen sentir incómodo. Estuvo a nada de bajar la cabeza y pedir disculpas por volver a China aquel matrimonio. Penso que tras terminar su trabajo y entregar las fotos dentro de dos días podría volver a Corea.





Pero olvidaba que esas personas eran lo Xiao que por gusto y fregarlo hicieron un cambio de entrega. Que paso de ser dentro dos días, para el día de mañana, Yibo contuvo lo que deseaba decir, no era solo revelar las tenía que hacer un proceso y era de días y el tenía que hacerlo en manos de cinco horas.





Si la fiesta terminó a las tres de la mañana, cuando llegaron al departamento ya pasaban de cuatro de madrugada. Así que Wang Yibo miraba el computador editando las fotos y añadiendo los retoques solicitado, suelta un suspiro cansado, quería dormir y olvidar ese día agotador para el. Se preguntaba como demonios hiba terminar ese trabajo en unas horas era realmente mucho.






No importaba el tiempo que pasara los señores Xiao sabian como molestarlo, y fregarlo.. no les vasto con separarlo de su hijo y que el se provocara ese inmenso dolor al romperle el corazón a Xiao Zhan, maldice Yibo pasando las fotos tomadas, sus dedos dejan de mover la flecha cuando aparece una foto de Xiao Zhan que miraba directo a la cámara, su corazón se apachurro lagrimas mojaban sus mejillas. Llevo su mano a su cuello tocando por breves segundos aún sentia el aliento tibio en su cuello, y la subes caricias en su cuerpo.





Contemplo por un momento más la foto de aquel hombre que nunca dejó de amar, padre de su hijo aquel hombre dulce, atento, infantil, celoso, amoroso, incondicional, un ser de luz en su mundo que es cubierto de espesas neblinas. Sus ojos cafés oscuros, ese porte elegante que siempre le hacia sentir la persona más afortunada del mundo, esos delgados labios de un tono cereza que alguna vez saboreó como el manjar del olimpo, ese lunar bajo sus labios que besaba siempre, su perfecta sonrisa que lo desarma por completo.



¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Peonía De InviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora