♤ Capítulo 2◇

12 4 0
                                    


 La noche llegó, Moonie y yo prácticamente no volvimos a hablar en el resto del día, realmente estaba asustada, tenía miedo de que alguien nos haya visto. ¿Qué rayos le había pasado a esa chica?

Tenía miedo, Moonie en ningún momento me había mentido, aquí pasan cosas raras, y me siento en la obligación de descubrir realmente qué está pasando aquí. Obviamente no lo podía hacer yo sola, iba a necesitar ayuda, formar un equipo. Moonie estaba acostada en su cama, tenía la mirada perdida. En los pasillos veía pasar gente, escuchaba gritos, risas. Iba a enloquecerme en este lugar.

- Moonie... - La llamé

- No quiero hablar, Bi - Me contestó en voz baja. Espere un poco antes de volver a hablar.

- Debemos averiguar qué está pasando. - Me atreví a decir. - Lo que pasó con esa chica me tiene pensando, ¿Qué habrá pasado con ella?

- ¿Quieres que nos maten?

- Claro que no, pero si quiero salir de aquí con vida... - Mis ojos se humedecieron. - Tengo miedo, y sólo llevo un día acá. - Moonie abrió la boca para decir algo, pero en ese momento entraron dos enfermeras a recoger las cobijas de la chica que mataron ayer. Limpiaron la cama y pusieron sabanas limpias. Esa cama quedaba al lado de la de Moonie.

- Ya la pueden traer. - Dijo una de las enfermeras. Otra enfermera llegó con otra chica, ella tenía el cabello mojado, me hizo recordar lo que pasó cuando llegué aquí.

Flashback

Me sacaron de la ambulancia a la fuerza, no podía dejar de llorar. En una maleta tenía mis pertenencias: una cobija, un libro, una foto de mi familia y yo, mi celular, mis audífonos y mi cargador. Era de noche y hacía frio, estaba sola, las enfermeras me trataban como a un objeto. Me llevaron a una sala llena de enfermos, todos ahí eran pacientes psiquiátricos, prácticamente todos estaban sin supervisión, la comida era un asco. Estuve dos días en ese infierno, no me podía mover de ahí, no me podía asear, y tampoco hacer de mis necesidades porque los baños eran un asco, un puto asco. En la madrugada del tercer día una enfermera me levantó.

- Coja sus cosas porque nos vamos. - Dijo con voz autoritaria, empecé a llorar.

- ¿A dónde vamos? - Pregunté, ella me ignoró. - ¿Mi mamá sabe? ¿Puedo llamarla?

- Meta sus cosas en una bolsa, quítese los cordones de los zapatos y sígame. - Agarré mi celular y llamé a mi mamá.

- ¡Mamá! ¡Me van a llevar!

- ¿Cómo así? ¿A dónde?

- ¡No lo sé! Tengo miedo... - La llamada se cortó, no podía dejar de llorar. - ¿Debo entregar mi celular también? Está descargado.

- Si, todo debe estar en la bolsa. - Contestó la enfermera, seguí sus órdenes y recogí mi cabello, le hice una señal de que ya estaba lista. - Sígame. - Caminé detrás de ella, una ambulancia me estaba esperando, me hicieron acostar en la camilla, me ataron a ella y me inyectaron algo en el brazo. Me dormí, cuando desperté estaba mareada. La ambulancia se detuvo y las puertas de esta se abrieron, me introdujeron a lo que parecía un manicomio. Me soltaron y me hicieron caminar, me tuvieron que ayudar porque aún estaba afectada por el medicamento. Me metieron a un ascensor con dos enfermeras, no sé a qué piso subimos, no vi, hacía lo posible por no desmayarme. Había un largo corredor con puertas, entramos a una.

- Quítate la ropa. - Dijo una enfermera con voz amable, la otra sólo me miraba con desprecio.

- ¿Para qué? - Pregunté.

- Debemos bañarte para verificar que no traigas nada escondido. - Obedecí a la enfermera, mis manos temblaban mientras me quitaba cada prenda, me sentía vulnerable. Entré al lugar donde me debía bañar y lo hice, el agua estaba fría, cuando terminé la enfermera me dio ropa y una sábana para secarme. Luego me llevó a mi cuarto y me dio una pastilla

Fin de flashback

La chica tenía aproximadamente la edad de Moonie y yo, sus ojos eran cafés, su piel blanca y sus cabellos negros. Tenía muchos tatuajes, eso la hacía ver más misteriosa.

- Ann Torres, 18 años, es esquizofrénica y poco agresiva, los familiares dicen que hagamos lo que sea necesario. - Habló una de las enfermeras. - Debes medicarla varias veces al día, y en la noche algo que la haga dormir.

- Aquí dormía una chica que murió hace poco, ¿verdad? - Soltó de repente la chica nueva. Moonie y yo nos miramos con asombro.

- Deja de decir estupideces y duérmete. - Dijo la enfermera. - Si sigues diciendo eso te amarraremos, ¿entiendes?

- Ella no está haciendo nada. - Hablé en voz baja, todas voltearon a verme.

- ¿También quieres que te amarremos, Bianca? - Fruncí el ceño y negué con la cabeza. Luego de unos minutos las enfermeras salieron.

- ¿Cómo lo supiste? - Preguntó Moonie, la chica nos miró. - No le diremos a nadie, descuida... Yo soy Moonie y ella es Bi, ¿Cómo te llamas?

- Soy Thai, y sé que puedo confiar en ustedes, lo percibo. - Ella tomó aire. - La chica que murió me lo dijo... - No pude evitar poner cara de asombro, me senté en la cama de Moonie para estar más cerca de Thai.

- ¿Por qué estás aquí? - Cuestioné. - Si no quieres responder, o si te incomoda, descuida. - Sonreí

- Mi familia piensa que estoy loca, me encerraron aquí. Yo veo, siento y percibo cosas; hablo con los muertos.

- ¿Eres una bruja?

- Si, pero no soy tan poderosa como las demás... - Contestó, se llevó el dedo a los labios, dándonos a entender que hiciéramos silencio.

- ¡Ayúdenme! - Escuchamos a un hombre gritar. - ¡Ayúdenme por favor! ¡Dejen de perseguirme! ¡Cállense! - Dos enfermeras corrieron hacía donde se escuchaban los gritos, mis compañeras y yo cruzamos miradas y asentimos. Sin hacer ruido alguno, fuimos a ver qué estaba pasando, se trataba de un hombre de unos 45 años, parecía esquizofrénico.

- Deberíamos irnos de aquí - Susurró Moonie.

- ¡Bruja! ¡Bruja! - Gritó el hombre señalando a Thai. - ¡Quémenla! ¡Es una bruja!

- Vámonos... - Nos dimos vuelta para salir de ahí.

- ¿Qué hacen ustedes aquí?

♤◇♤◇

Espero les esté gustando. No olviden dejar su voto :)

- Bi ♣


Manicomio maledetto Puoi scappare?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora