10. Corazón.

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¿Es normal estar preocupado por otra persona?, El azabache ya no se preocupaba tanto por el mismo, ¿En realidad hacía bien al sentir amor? ¿Tenía que amar? ¿Su amor era verdadero?, no sabía que pensar en verdad tras tener tantas cosas acumuladas por lo que solo tenía en mente cosas borrosas, como si eso fuese un cristal empañado que tras limpiarlo no se veía cambio tras aquello.  ¿Que hay de sus vicios? ¿Debía a volver a fumar como lo hacía ya antes? la verdad es que ya había pasado demasiado tiempo pero esto ya era una lucha por contenerse... tarde o temprano tenía que tomar otra alternativa de aquello, a pesar de eso también el pensar que había otra persona que pudiese arrebatarle lo que le hacía sentir raro y por primera vez especial. Era hora de ir a la universidad como todos los días tomó su guitarra y se embarcó en su travesía, le era ya normal que se se cruzace con la pelinaranja todas las mañanas puesto que al llegar al lugar solo podía verla estar con aquel rubio pero en verdad solamnte este ya no prestaba atención a esto incluso si a cada rato tenía pensamientos relacionados con el amor con auqella chica, no podía hacer nada para poder enamorarla ya que ¿Quien iba a querer a un drogadicto de novio?, no tenía en mente en realidad para poder estar con ella aunque eso fuese lo que quisiera desde que la conoció. Durante este tiempo logró captar la atención de varias personas, mayormente de chicas ya que se les hacía un tanto misterioso normalmente rechazaba las invitaciones de fiestas o poder socializar con diferentes personas incluso dejó de ver a la chica peliazul o al menos la evitaba en mayor parte por lo que no queria nada de lo que ellos le daban solamente quería sentir el abrazo de aquella chica... ella le hacía sentir mucho mejor que su familia o que las personas con las que ha conocido toda su vida, el explicarlo era raro solo no podía decirlo así como así pero solo tal vez solo era obsesión en vez de amor.

El día ya casi acababa, repentinamente una lluvia emergió en aquella tarde por lo que la pelinaranja solamente recurrió volver a casa resguardandose en la comodidad de aquel lugar también era raro ver que el rubio no le acompañó para llevarle a casa por lo que simplemente tuvo que hacer todo por ella misma haciendo que al final después de poder secarse por completa y hacer un poco de chocolate para calentarse pero el azabache aún no llegaba a la casa por lo que le pareció un poco raro, se pudo encontrar con una rara y triste escena al asomarse por la ventana principal, ahí estaba el azabache, el chico estaba debajo de la lluvia en donde solo se empapaba más y cada vez más agua encima suya para que a lo último solo abrir la puerta de seguido un grito de una forma de advertencia.

— ¡Oye! - Gritó la pelinaranja de forma un tanto furiosa a la vez de solo  querer llamar su atención en verdad.

Aquello no hizo diferencia para el chico, la situación seguía siendo la misma por lo que ella solo tuvo que ir por el jalando de su brazo haciendo que por último este entrase a su casa por fin. Se pudo notar varias toallas cerca suya pues está trató de secarle el cabello como diese lugar la pregunta era ¿Por qué se quedó ahí parado sin hacer absolutamente nada?, Si le iba a preguntar debía ser directa con él pues en el fondo ella se preocupaba un poco por él azabache pero al verle con una mirada caida... No, no solo estaba caída sino apagada completamente, podía deducir que podría ser aquello ya que la falta de descanso en el chico era notoria al estar desgastandose con intensas horas extras de clases además de que ella sabía muy bien que andaba en malos pasos como lo era fumar o casi ingerir sustancias que afectarían aún peor su cuerpo por lo que era fácil decir que solo necesitaba distraerse con algo peor no fuese salido para él, admiraba que estuviese reteniendo esas ganas de dañar su cuerpo.

— ¿Me dirás por qué estabas ahí afuera y por qué no tocaste la puerta o te refugiaste? — Le miró un poco enfada pues no quería verle mal, no había podido estar para él durante un tiempo aunque no se relacionen mucho siente un poco de afecto hacía el azabache.

— ¿Sabes que se siente estar enamorado? — Preguntó teniendo su mirada fija hacia el suelo, no se atrevía a mirar otro lugar solamente se concentraba en escuchar y poner atención en lo que hacía la más baja.

— ¿Enamorado? — Era una pregunta difícil para ella, no sabía que responder en ese instante por lo que simplemente suspiró un poco aliviada. — Después de todo si tienes sentimientos, por un momento pensé que tú eras una especie de robot. — Rió un poco tras aquello aunque no vió mejoría en el chico tras aquello por lo que solo tomó algo de seriedad y se dispuso a darle al menos un concepto de lo que era el amor para ella. — Es difícil de explicar, estar enamorado te da una sensación en el estómago y creo que también te hace sentir preocupación por esa persona que tanto quieres, si ambas sienten ese sentimiento mutuo deben estar juntos o al menos intentar estarlo. ¿Quien es la afortunada que te dejó así de tonto hoy? — Le miró directamente a los ojos mientras se formaba una sonrisa en sus labios, era un vista tierna.

— Creo que me iré a dar una ducha, huelo a perro sudado. — Dijo con la misma actitud para levantarse del sillón y solo dar unos cuantos pasos, al llegar justo al pasillo se dio la vuelta y le miró nuevamente. — La chica que me deja tonto la ves todos los días. — Al decir aquello solamente se fue a su habitación para tomar una ducha caliente.

Tras eso la chica se quedó pensando en las palabras del azabache, ¿Quien era la chica de la que estaba enamorado Luffy?, Debería ser alguna de sus nuevas compañeras por el hecho de decir que la veía todos los días. La chica pensó que tal vez unir al chico con su " media naranja " sería buena idea, ser el cupido que ayudaría a alegrar la vida de ambos, era una bonita idea para ver sonreir por primera vez al chico con el que vivía pero claro, primero debería tener la ayuda de sus amigos hombres como lo es Sanji, Usopp, Zoro y Law, tenía en mente preguntarle algo al director Rayleigh ya que el podía guiarle un poco en los conocimientos del chico puerto que últimamente lo vió muy cercano a éste, sea como sea está haría lo posible para hacer feliz al chico de cabellos negros.

Ahí ahora se encontraba el chico en su cama mirando el techo, su cuerpo se sentía completamente cansado, pero de alguna forma no sentía el odio o rencor que su familia le había implantado desde pequeño, ¿Acaso era por la ducha que se dio hace minutos?, Se sentía mejor consigo mismo al saber que aquella chica de cabellos anaranjados se preocupaba por él, sentir que tal vez, algún día ella podría ser la persona con quién pase el resto de sus días o esto al menos lo sentía con los latidos que su corazón producía cada segundo, si, sentía que su corazón estaba hecho para el de ella... ¿Tenía corazón?, Eso era un gran logro para él, aún su corazón latía.

Mi Adicción ( Luffy x Nami)Where stories live. Discover now