Prólogo

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Siempre estuviste a mi lado, pero en un momento de la vida te separaste de mí, y aunque volviste... Solo trajiste desgracias a mi vida.

Gracias a ti estoy aquí.

Gracias a ti perdí a las únicas personas que en realidad amaba.

Gracias a ti perdí a la persona que mejor me comprendía.

Gracias a ti la persona a la que consideraba mi linterna para iluminar mis noches más oscuras se fue...

Gracias a ti perdí la luz que iluminaba mi camino...

Gracias a ti perdí las ganas de seguir...

En pocas palabras, gracias a ti perdí todo lo valioso que tenía, pero gracias, gracias por estar a mi lado aunque solo haya sido para traerme desgracias.

Gracias por matar todo lo bello que tenía...

De: mí
Para: Xxx

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Mis pasos retumbaban por el amplio y desolado pasillo. Las luces solo se encendían si sentían mi moviento, por lo que el fondo del pasillo estaba completamente oscuro, eso no era bueno. Iba caminando por el lado derecho mientras mis dedos disfrutaban del frío roze que estos tenían con la pared. Abrí mis ojos por instinto y pude notar una pequeña figura a unos cuantos centímetros de mí a la par que avanzaba y las luces se encendían. No otra vez...

«Irene...»

Tú voz...

Era la viva representación de mi subconsciente, siempre estás ahí, para decirme lo que es bueno y lo que es malo, aunque nada de lo que me dijiste sirvió para algo bueno en mi vida.

Ahora qué quieres.

No puedo evitar ser distante, aprendí a ser indiferente con todos y con todo, tú no serás la excepción.

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Volví a cerrar mis ojos, empecé a cantar mi canción favorita, aunque ya estaba empezando a olvidar la letra, pero eso no me impedía cantarla con pasión. Solo quería ignorar a mi sombra.

«No me ignores... Por favor...»

Siempre serás mi tormento...

Jamás te separas de mí, eres como mi sombra, una sombra que vela mi sueño y solo provoca mis pesadillas.

Te lo mereces.

Dejaba de cantar para responderle, pero cuando terminaba de decir la última sílaba, volvía a cantar la hermosa melodía.

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Entre Las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora