― 𝐹𝑙𝑎𝑠𝘩𝑏𝑎𝑐𝑘 𝐼𝐼𝐼

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-¡No puedes hacernos esto!- grito el Sr. Kim mientras veía a su hija empacar sus cosas con rapidez. -¡No puedes irte y menos con esa...

-¿¡Con esa que!? — grito Jisoo con rabia. El hombre soltó un suspiro negando.

-¿Realmente piensas que tendrás una buena vida con esa chica?- pregunto. –Probablemente te lleve a vivir a una pocilga, no creo que algo más pueda ofrecerte.

-Puede ser, pero es mi decisión- respondió Jisoo tomando su guitarra y sus maletas. –Todo lo que me hace feliz lo cuestionas.

-Si lo dices por esa loca idea que tienes de ser cantante, eso podemos conversarlo pero irte de casa y dejarnos a tu madre y a mí...

-Ustedes son la única razón por la que me voy de aquí, incluso si no estuviera Lisa en mi vida me iría de todas formas- arremetió Jisoo cerrando el cierre de su maleta para bajarla de la cama, no llevaba todas sus cosas solo las principales e importantes.

Luego de dos meses soportando los odiosos comentarios de sus padres sobre su relación con Lisa y sobre su amor por la música (lo cual repudiaban por no ser una carrera "rentable") decidió ir a vivir con Lisa.

Hace dos meses que se graduó de la escuela y justamente su novia le comento de su deseo de vivir en la ciudad de Seúl, Lisa había logrado reunir el dinero suficiente para poder rentar un apartamento pequeño en Hongdae y en el verano planeaba mudarse allí. Jisoo se mostró algo apenada respecto a eso pues tendría a Lisa más lejos que nunca si se iba, pero ese sentimiento se esfumo cuando su novia le pregunto si quería mudarse con ella, acaba de cumplir la mayoría de edad así que no habría problema con ello. Sin embargo, aún continuaba dudosa respecto a la propuesta, no sería fácil dejar toda su lujosa vida para ir a vivir a un mini apartamento.

Pero el día en que su padre descubrió sus partituras y guitarra (la cual termino destrozada el mismo día) su mente se aclaró rápidamente, el Sr. Kim no solo quería controlar cada segundo de la vida de su hija, sino también su destino. El hombre es un reconocido empresario agrónomo en la península y deseaba con todo su ser que Jisoo siguiera sus pasos estudiando lo mismo para poder heredar la casona Kim y administrarla.

Es por eso que Jisoo decidió aceptar la propuesta de Lisa, era su oportunidad de ser feliz y salir de esa casa llena de aprensiones, obviamente le dolía mucho dejar las cosas buenas allí, sus cosas materiales preciadas como sus libros o sus recuerdos de niña, a la señora Moon o al jardinero Soo que la conocen desde niña, incluso a su madre que pese a estar de acuerdo en todo con su marido Jisoo sabe que lo hace porque al igual que a ella, el hombre controla toda su vida.

-Señorita Jisoo- hablo la señora Moon entrando a la habitación, el hombre la miro con un ceño enfadado esperando a que hablase.-Lisa esta abajo, la está esperando- dijo para salir rápidamente, Jisoo soltó un suspiro colocando su mochila de camping en su espalda –que estaba completamente llena de ropa y zapatos- , su nueva guitarra en una mano y con la otra su gran maleta color magenta que llevaba el resto de sus cosas.

-Bien, llego la hora- dijo la chica avanzando a la salida, pero el Sr. Kim fue más rápido y se interpuso antes de que pudiera pasar por el umbral.

-Si te vas con ella no volverás a dirigirnos la palabra ni a tu madre ni a mí- dijo el hombre con un nudo en la garganta esbozando un pequeña sonrisa, pues sabía que Jisoo sin ellos no es nadie. La chica no se dejó engañar pese a que en su interior sentía un profundo dolor por escuchar esas palabras de su padre.

-Entonces nunca más los buscaré- respondió la chica con la voz inestable. El hombre resoplo apartándose de la puerta para que Jisoo pasara.

Jisoo trago fuerte el nudo de su garganta para poder tener el valor de salir, bajo por las escaleras observando por última vez todas las fotografías de su familia que yacían en la pared. Al llegar abajo se encontró con la extraña imagen de Lisa en la puerta esperándola y su madre a lado de ella llorando desconsoladamente, Jisoo rodó sus ojos antes eso, seguramente la estaba tratando de convencer para no llevársela consigo.

-Aquí estoy- dijo para atraer la atención de ambas.

-Jisoo, por favor no te vayas- dijo su madre acercándose a ella para abrazarla con fuerza. –Lisa dice que no puede hacer nada para cambiar tu decisión, pero aún así te lo imploró, hija quédate aquí con nosotros, ¿Qué más puedo hacer para que cambies de opinión?- dijo llorando. –Sé que puedo convencer a tu padre para que permita a Lisa entrar a nuestra casa...

-Mamá, ya tomé una decisión- la corto Jisoo apartándose. –Así que lo único que puedes hacer ahora es apoyarme- sonrió. La mujer aún así se negó a soltarla por completo, Lisa no sabía que hacer realmente, era un momento muy íntimo e incómodo de ver así que se distrajo observando su celular, pensando en el tren que tendrían que abordar en unos minutos.

Jisoo noto la urgencia de Lisa, así que se las arregló para soltarse de su madre para despedirse de la señora Moon y de los otros trabajadores, se encamino hasta la puerta con una sonrisa enorme mirando fijamente a su novia.

-Vamos- susurro con alegría. Lisa le devolvió la sonrisa tomando la guitarra de Jisoo para ayudarla. A diferencia de la mayor, Lisa solo llevaba un par de cosas, los muebles de su casa eran rentados juntos con todo el lugar así que no tenía que preocuparse de eso. Jisoo volvió su mirada nuevamente hacia su casa para verla una última vez, frunciendo el ceño al notar que su padre las observaba desde el balcón del segundo piso.

-El tren sale en media hora así que estamos bien con el tiempo- anuncio Lisa. Jisoo soltó una risa haciendo que la menor frunciera el ceño. -¿Qué pasa amor?-Pregunto soltando una pequeña risa también, Jisoo se encogió de hombros con burla.

-Nada, solo estoy feliz- dijo con una sonrisa.

-Creí que te sentirías triste.

-También lo estoy obviamente, pero por otro lado, siento que al fin no tendré a un cuervo vigilándome las veinticuatro horas del día- explico haciendo que Lisa se detuviera para observar el lugar campestre de las afueras de Seúl, era casi el final del día por lo que el sol estaba a punto de esconderse por el horizonte. Jisoo observó la postal con una sonrisa aún más enorme, Lisa al notarlo también sonrió posicionándose a un lado de su novia para abrazarla fuertemente.

-La mochila que traes es más grande que tu- Comentó soltando una carcajada, Jisoo colocó una mano en su pecho como si estuviera ofendida para luego soltar una risa y devolver el abrazo a su novia apegándose al cuello de la menor.

-Al fin- susurro Jisoo sintiendo como la libertad comenzaba a ser parte de ella, se separó del abrazo para inclinarse y tomar los labios de su novia con los suyos en un beso apasionado como si se tratase de la inauguración de su nueva vida junto a Lisa.

Without Her; LISOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora