3

1.6K 222 25
                                    

–Bien Potter debo de decir que se ha librado por el momento, sus ineptos amigos han hecho un decente trabajo con los calderos– Hablo Severus.

–¿Entonces que hare yo profesor– pregunto tímido Harry.

–No se preocupe que ya se me ocurrirá algo, de mientras póngase a hacer su tarea –le respondió indiferente mientras se iba a sentar a su escritorio –espero que sepa comportarse con un mínimo de educación y no me interrumpa o parlotee. Tengo mucho trabajo.–

–Si señor– Severus vio con un asombro muy disimulado como el menor se sentaba en uno de los sofás sin ni siquiera chistar o mirarlo a los ojos en algún momento. Una parte muy, pero muy, en serio muy al fondo de la cual no tenia conocimiento llego a preocuparse por el chico. Potter no era tan domesticado, pensó, generalmente tenia un 'pero' para cualquier cosa que le dijeran y un gran don de la desobediencia, sin contar la inmensa atracción que tenía a los problemas. Uno ya después de muchos años empezaba a dudar si era simple herencia del cerdo mayor o Potter tenía gusto por ir a poner su trasero en peligro todos los santos años. Sea cual sea la respuesta no le interesaba mucho realmente, total en la que sea el todavía tendría que ir a salvarlo.

Severus aunque no mentía respecto a que tenía mucho trabajo no pudo evitar pasar más del tiempo debido mirando de reojo a un demasiado tranquilo Potter que seguía sin dedicarle mirada (cosa que le empezaba por alguna razón a impacientar) a estar realmente poniendo atención a lo que tenía que hacer. Después de pasados 20 minutos más en la misma situación decidió que ya no podía más, así que decidió hablarle.

–Potter.–

–S-si señor–Respondio sorprendido Harry

Harry había pasado la última media hora intentando poner toda su atención en la extensa tarea que les había dado Mcgonagall en vez de estar pensando en lo pasado la anterior noche teniendo al profesor a tan pocos metros de él. Cuando al fin había logrado realizar la introducción de su tarea y simplemente había logrado desviar su mente a como convertir las manzanas que siempre comía Malfoy a algún metal para que se le cayeran los dientes escucho la voz de su profesor.

–Ya he decidido en que me podría ser útil.–

–Como le dije tengo demasiado trabajo, así que por esta noche me ayudara a corregir parte de las tareas que sus compañeros y clases menores me han dejado– dijo Severus extendiendo un brazo señalando la silla delante suyo y con la montaña de tareas sin corregir. Snape estuvo esperando la reacción del menor, esperaba que empezará a quejarse, a decir que no era justo que tuviera que hacer su trabajo por él, que tenía cosas más importantes o que él era más que importante que eso, que ya bastante era estar en una habitación con él; pero no, Severus vio sorprendido como el menor simplemente asentía, se sentaba frente suyo y recogía el papel de prueba que le había hecho para basarse a la hora de corregir.

Así fue como paso otra media hora hasta el toque de queda, en completo silencio más allá de el rasgado de la pluma contra el papel y las breves preguntas del menor cuando no sabía que poner.

–Ya es tarde Potter, salga fuera de mi presencia antes que termine por darme más trabajo más que ayudar.– Termino por decir el mayor al ver al menor tapar su cuarto bostezo y refregarse los ojos bajo los lentes tierna... refregarse los ojos. Harry asintió tragándose otro bostezo y recogió sus cosas, cuando estaba por abrir la puerta Severus lo detuvo.

–Si se cruza con Flitch, mandelo aquí-

–Esta bien profesor– Le respondió sorprendido Harry, no esperaba que Snape tuviera la bondad de evitar que también lo castigaran por estar fuera de hora–Gra...–

–Largo– Antes de poder terminar de hablar la puerta se cerró de golpe y el ya se encontraba en los oscuros pasillos de las mazmorras, acomodándose los lentes comenzó a caminar en dirección a la torre.

(...)

–Te digo Albus que el chico debe estar hechizado por algo–

–Es lo que me has estado diciendo estos últimos minutos Severus, pero reitero que sigo sin comprenderte mi muchacho– respondió tranquilamente Albus– ¿Que es lo que te hizo llegar a esa conclusión?

–Vamos Albus, ninguno de nosotros vio lo que pasó el año pasado. El señor tenebroso pudo haberle hecho cualquier maleficio.–

–Entiendo tu preocupación Seve...–

–No es preocupación lo que siento hacia ese niño Albus–

–Esta bien, está bien, entiendo tu... Eh...–Albus se quedó callado expectante a qué él pelinegro completará su frase

–Estoy vigilante ante la idea de que el Señor Tenebroso se nos haya adelantado en nuestros planes y que yo no me haya enterado– respondió estoico Severus, pareciendo que el mismo se creía.

–Bueno Severus–Respondió Albus– entiendo tu incapié en esa teoría, pero dudo mucho que Tom le haya puesto un hechizo para que el chico este siendo más educado con respecto a su profesor de pociones.

–Como digas Albus, pero si en dos días no vuelve a pavonearse como el engreído de su padre, volveré aqui– y con esas últimas palabras Severus salió ondeando su ropa por las escaleras fuera del despacho.

–Ay mi muchacho... Ni si quiera acepto mi caramelo de limón– hablo Albus para el mismo mientras desenvolvía el papel de su caramelo– Bueno, en algún momento supongo que se dará cuenta.



To be continued...


Espejo De OesedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora