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~Unas semanas antes~

–Esto tiene que ser una broma...–Se repetía Harry para si mismo, hacia apenas unas horas que había salido de detención con Snape, como ya había pasado el horario de queda, y además estaba exhausto mental y físicamente había ido directamente hacia la torre en cuanto Snape lo liberó, pero para su desgracia en cuanto tocó su almohada luego de haberse preparado para dormir y haber estado bostezando todo el día, su sueño decidió que quería tomarse unas vacaciones por esa noche y se había ido a quien sabe dónde en el mundo mágico dejando al pobre pelinegro mirando al dosel de su cama, viendo si al menos su cansancio se compadecía de él dejándolo inútil a la hora de pensar, evidentemente eso no sucedió.

Harry intento de todo para distraerse: contó ovejas por al menos 20 minutos, llegó a contar 170 pero luego de ver que las ovejas comenzaron a pasar la valla volando en una escoba decidió que quizás debería dejar de hacerlo.

Luego intentó analizar que cosas podía llegar a decir Ron dormido, 10 minutos después e dió cuenta de que fue una mala idea, su estómago le estaba diciendo que quería comer esa tarta de melaza que su amigo había mencionado antes de que hubiera cambiado su menu a pollo asado con papás.

Viendo que nada de lo que intentaba para evitar el tema funcionaba, decidió que lo mejor que podía hacer era ir otra vez a ver el espejo para poder despejar sus pensamientos.

Harry se levantó de su cama y volvió a agarrar sus cosas, con pasos sigilosos y con un pensamiento en mente salió de la habitación. El pelinegro había llegado a la conclusión de que lo que había visto hace tan solo un día no había sido más que una mala jugada de su cerebro, hacia días que lo único que tenía era pesadillas por lo que le era imposible dormir bien, entonces en realidad lo que había sucedido era que en cuanto llego y se sentó frente al espejo, él en realidad se quedó dormido y esa no fue más que otra pesadilla.

Una escalofriante y muy real pesadilla...
Pero que no más que eso.

Cada que sus pies descalzos tocaban el concreto del castillo, a cada paso que daba, Harry parecía cada vez más convencido de su nueva teoría, cada pisada se hacía más firme a medida que se acercaba hasta el séptimo piso. Llegando ya a su destino no le fue muy difícil de adentrarse dentro de la sala que viene y va.

Quizás porque la sala realmente sintió lo verdaderamente necesitado que se encontraba de volver a ver ese espejo...De negar lo que vio en ese espejo.

En cuanto entró solo tuvo que dar unos cuantos pasos para encontrarse con el, aunque esos pasos ya no tenían la firmeza de los anteriores.
Cuando al fin se encontraba frente a el y solo una ligera sábana que cubriría al espejo los separaba, intento reunió todo el coraje Gryffindor que poseía para con los ojos cerrados tirar de la sábana.

Poco a poco fue abriendo los ojos hasta enfrentarse a la imagen frente suya, otra vez.

–Esto tiene que ser una maldita broma– dijo entre dientes mientras volvía a cubrir el espejo, aunque lo acabase de ver y sabía que ese espejo no podía mentir se negaba rotundamente a aceptarlo.

–Cómo si me pudiera llegar a gustar ese, ese... Ese grasiento– comenzó a murmurar– es un engreído, y trata mal a todo el mundo ¡hasta a sus propios alumnos¡ O debería decir en  especial a sus propios alumnos– divagaba mientras caminaba de un lado a otro como desquiciado

"Aunque no duda a la hora de interponerse entre un hombre lobo y tú"

Escucho Harry en su cabeza, haciendo que dejara de quejarse, pero no de estar enojado

–Eso no quita lo otro– se respondió a si mismo con el ceño fruncido, mientras colocaba una almohada en el suelo y se acostaba sobre ella cubriendo se con la capa que le proporcionaba cierto calor. Está vez antes de salir decidió que lo mejor sería quedarse en ese lugar por si de llegaba a topar con Fltch o cualquier otro profesor, no tenía ganas de más detenciones, así que de un manotazo rápido junto a su mapa, la capa y la varita agarro una de sus almohadas.

–No entiendo cómo es que en mi propia cama no tengo sueño pero aquí si– fue lo último que dijo Harry ese día entre medio de un bostezo, antes de caer a los brazos de Morfeo

~Mañana del día siguiente~

"Clank" Ron y Hermione se miraron silenciosos entre ellos "Clank" Hermione le estaba haciendo señas a Ron para que hiciera algo, mientras Ron se negaba, luego de un momento de guerra visual en la cual era quien ganaría la castaña le volvió a insistir

–Oye Harry...– llamo a su amigo

–¿Que?– "Clank" respondió sombrío Harry

–Si no quieres los huevos revueltos de desayuno los como yo– Dijo Ron mientras veía como Harry no había probado bocado de si desayuno y lo único que hacía era golpear el tenedor sobre el plato con bastante odio. Hermione se le quedó viendo a Ron con cara de ¿¿Es en serio??, El pelirrojo solo atino a levantar los hombros sin saber bien que hacer.

–Si quieres– el pelinegro le pasó el plato a su amigo.

–Ey Harry ¿Te encuentras bien, a pasado algo?–

–¿De que hablas Herms? Estoy estupendamente bien no lo ves- Harry se señaló a si mismo

–Mm si... Te veo– respondió la castaña viendo cómo Harry tenía bolsas en los ojos, los labios resecos y ojeras, sin dejar de lado que de camino al comedor se dedico a patear con mucha furia cualquier piedra que apareciera en su camino.

–¿Seguro amigo?– pregunto Ron comiendo los huevos que le dió Harry

–Seguro– dijo Fingiendo una sonrisa– Solo dormí mal ni se preocupen, iré a dar una vuelta para despejarme–

–Nosotros estaremos en la sala común si quieres hablar– Dijo Hermione tomando su mano antes que se marchara, Harry le devolvió el gesto apretando suavemente su mano y luego se fue del Gran Salón a mitad del desayuno.

(...)

–¡Maldito... Af... Espejo!– luego de dar vueltas por el castillo Harry decidió que no quería encontrarse con nadie más ese día así que se fue a dar el resto de su caminata al lago negro.

Estando ahí empezó a arrojar cosas al agua como piedras y ramas para entretenerse más que nada, pero una cosa llevo a la otra y lo que empezó como un juego termino siendo el intentando ahogar sus penas literalmente con cada cosa que lanzaba, y así estuvo un buen rato hasta que

–Potter le aconsejaría que viera bien lo que está por lanzar al agua en este momento–

Escucho Harry a sus espaldas, del susto casi suelta lo que tenía en la mano y fue ahí cuando se dió cuenta que estuvo a punto de tirar su varita al lago si la voz no le hubiera advertido.

–Tambien le diría que si no quiere que el Calamar se la agarre contra usted deje de ensuciar su casa–




To be continued...

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Siento la tardanza, la facu no te deja existir xb

Sé que no es la gran cosa pero espero al menos les guste el capitulo

Bye✨

Espejo De OesedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora