Divagues de un corazón no roto

QUÉDATE

Vi las maletas en la puerta,
Tu silueta junto a ellas,
Tu rostro triste,
Se oscureció cuando me viste.

Eran las tres de la mañana,
Me desperté de una pesadilla,
Resultando que al final,
Era la misma que se reproducía.

Siempre soñaba lo mismo,
Tus cosas desapareciendo,
Una por una,
Tus sentimientos disminuyendo.

Mi mayor miedo se hizo realidad,
El hecho de ti huyendo,
Siempre me levantaba por las noches,
Comprobando que solo era un sueño.

En el fondo sabía que este día llegaría,
En donde lo nuestro ya no funcionaría,
Traté de posponerlo,
Pero aún te quería.

Un día,
Al llegar a casa,
Te rogué en una frase,
Anhelando que me amaras.

"Quédate hoy, márchate mañana",
Te supliqué en susurros,
Esperando que te quedaras,
Cada día cuando la escucharas.

Una semana pasó,
Seguiste aquí,
Otra más transcurrió,
Nuestra relación marchitó.

Una última vez te lo dije,
"Quédate hoy, déjame mañana",
Te aferraste a tu maleta con fuerza,
Negaste una vez y diste media vuelta.

De nuevo las tres de la mañana son,
Sigo esperándote de vuelta,
Hoy te espero,
Mañana te desecho.

Un mes pasó,
Seguía al pie de la puerta,
Otro mes me consumió,
Y supe que no tocarías la madera.

Quédate hoy,
Márchate mañana,
Ámame hoy,
Olvídame mañana.

Hoy me quedo,
Mañana también,
Hoy te amaré,
Y pasado también.

No importa el hecho,
De que ya nada sientes,
Nos amaré por los dos,
Pero quédate.

Solo quédate.