Divagues de un corazón no roto

TU NOMBRE EN MI PIEL

Terminamos,
Te había olvidado ya,
El mundo da muchas vueltas,
Y ahora no puedo escapar.

Cuando pensé que ya no estabas,
Que nuestra historia había llegado a su fin,
Ahí estás tú,
Recordándome que no te querías ir.

Me persigues a donde voy,
Solo yo te puedo ver,
Sé que estás ahí,
Como un fantasma sin perecer.

Te encuentras feliz,
Eso lo sé muy bien,
Pero no puedo dejarte ir,
Ahora que llevo tu nombre en mi piel.

Mi hija se llama como tú,
La nombré sin querer,
Pensando que solo era el nombre,
El que me hacía desfallecer.

Me preguntaron el significado,
No pude responder,
Diciendo que era coincidencia,
Que tú ya no tenías que ver.

Mentiras.

Por años me alimenté de aquello,
Queriéndome engañar,
No pude hacerlo,
Te quería aún más.

Tengo una vida,
Ahora tú también,
Pero hay veces que te veo,
Y anhelo poder volver.

Tengo un tatuaje,
Tu nombre en mi piel llevo,
Tiene un doble significado,
Del que a veces me arrepiento.

Tu nombre en mi piel cargo,
A veces más que eso,
Es el único tatuaje que tengo,
Pero en el pecho engranada te llevo.

Mi esposa no sabe de aquello,
Nuestra hija recordándome a ti,
Que aunque la lleve siempre conmigo,
Tú también vas, acechándome hasta el fin.

Te escribo esto,
Con lágrimas cayendo,
Borrando tu sonrisa,
Y todo tu recuerdo en el proceso.

Te escribo estas palabras,
Ahogándome en desesperación,
Esperando que pudieras leerlas,
Deseando que pudieras darme tu perdón.

Para ti son estos sentimientos,
Plasmados en papel,
Encerrados por años,
Que ya no pueden volver.

Te escribo este poema,
Aunque lo queme después,
Esperando que después que arda,
Tu recuerdo ya no lleve en la piel.