Perdí las palabras

#95

Bebiendo insomnio

Me recuesto en mi habitación mientras veo unas películas para matar el tiempo mientras trato de permanecer despierto la noche. He llegado a tal punto que volví a caer en la paranoia, vuelvo a sentir que estoy siendo observado, vuelvo a sentirme el centro de todo y no me gusta en qué manera lo es.

Veo una luz al final del corredor que se escabulle entre las delgadas cortinas, mas la luz del día no es, es tan artificial como este lugar, nada aquí es real y ya me estoy cansando de esto, quisiera despertarme y poder disfrutar del mundo que recuerdo. Paso noches despierto, ya no puedo dormir, los sueños que tengo no me agradan, no me agradan los lugares a los que voy, entre tanto esfuerzo por mantenerme despierto sin energías me quedo y durante el día sucumbo ante el sueño.

Paso noches con el vientre adolorido y la garganta inflamada de tanto gritar en silencio, asumo que este es el resultado de mis acciones e ideales. No recuerdo ya qué era lo que quería de pequeño, no recuerdo ya qué era lo quería de mi vida conforme iba creciendo, creo que creía tenerlo todo y es eso lo que uno cree hasta que pierde algo que creía que estaría ahí por siempre, y esa es la alegría de ser quien eres y de ser parte de algo con lo que eres feliz.

Creo que ahora lo entiendo, qué es a lo que aspiro, qué es lo que quiero para este mundo, y es que después de tenerlo y perderlo una y otra vez ya sabes qué es.