Capítulo 2:

431 17 6
                                    

Mi mente solo pensaba ¿Con quién diablos choqué?

Reaccioné al ver una mano estirada, al alzar la vista para saber quien fue el maldito (Aunque en parte yo era culpable de mi caida) me di cuenta que era el bombón que vimos en la mesa de los populares.

-¡Tómala no hay rencor!-Mencionó con una hermosa sonrisa.

Tome su aspera pero a la vez tierna mano. Me levanto en un muy fuerte movimiento que iba a volver a caer pero me agarro entre sus fuertes y trabajados brazos.

-Gracias por ayudarme y disculpa por tropezar contigo, estaba absorta en mi celular-.Dije totalmente avergonzada y nerviosa.

-Disculpame tu a mi por no fijarme en el camino, estoy perdido.-Me dijo con una sonrisa al parecer tímida.

-¿Te ayudo?-Pregunte algo dudosa de lo que estoy haciendo. No puedo creer que yo, Zoe Marie Adams esté hablando con este atractivo chico, jugador de fútbol de otra Universidad, un chico que se junta con los populares.

-Si no te es mucha molestia.-Es muy educado el chico. Lo mire a los ojos, maldita sea es realmente guapo.

Tarde unos cinco segundo en decidir, la verdad es que quien no quisiera estar con este Dios Griego.

-Claro, no hay ningun problema.-Hice una sonrisa leve y me devolvió la sonrisa.

-¡Gracias!-Dijo mirandome de pies a cabeza.

-¿A dónde tienes que ir?-Le pregunte amablemente.

-¡Al campo de fútbol!-Asentí con la cabeza y empezamos a caminar.

Ya estaba pensando en como contarle a Joshley que me encontré con el bombón del almuerzo. Pero escucho una voz que me saca de mis pensamientos.

-Me llamo Drew Hamilton ¿tu?-Dijo mirandome a los ojos.

Maldición ¿por que tiene que ser tan hermoso? Me siento frustrada.

-¡Me llamo Zoe!-Confirmé con una sonrisa.

-¡Lindo nombre, hermosa!-Dijo con una sonrisita traviesa.

OMG!! Acaba de decirme hermosa, creo que me desmayaré.

Sonrio, la verdad es que no se que decir. Se que si intentara hablar me ahogaria con mis propias palabras.

-¡Aquí es!-Dije tímidamente mirando a todos lados menos a el.

Creo que me estaba mirando las piernas, pues definitivamente mi cara esta arriba no abajo. Ya veo, este sexy no es perfecto, es un mujeriego.

-¡Gracias!...-Se muerde levemente su labio inferior con una sonrisa pervertida. -...por ayudarme.

-No hay de...-Me interrumpe.

-Me gustaria conocerte.-Todavía sigue con su sonrisa pervertida.

-¡Ya me conoces!-Hice una cara obvia con una sonrisa.

No todo fue una ilusiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora