Capítulo 4: No olvides tu promesa, mi niño

8 2 0
                                    

      Una trágica noticia sobresale en el noticiero mañanero, hubo otro ataque a una prisión en Sudamérica por la noche, donde muchos reclusos fueron asesinados en circunstancias muy extrañas, se observa que no presentan daños físicos en su cuerpo por lo que la causa de muerte hasta ahora es desconocida, pero ahora hubo otro dato más, se sabe que no todos los reos fueron asesinados, además de que entre las víctimas también hay guardias de seguridad de la prisión, por lo que las personas dicen que este ángel no distingue entre reclusos o guardias, al parecer asesinó a todos las personas malvadas, dejando vivos a unos cuantos inocentes que andaban por el lugar. Hay gran expectación por este supuesto ángel famoso en televisión e internet, se dice que ha sido visto asesinando no sólo en prisiones, sino en otros centros de reunión donde al parecer podrían reunirse personas de malas intenciones. Hay quienes dicen que es un héroe haciendo justicia, otros dicen que es la obra de Dios para purificar esta Tierra, lo cierto es que en todos los centros penitenciarios del mundo están doblando la vigilancia y seguridad, mantienen muy iluminadas las cárceles por la noche, esperando no ser los siguientes.

      Es un frío lunes por la mañana y los gallos comienzan a cacarear, uno se acerca de manera poco usual a la abuela Lola que sale a cortar unos limones al árbol que tienen junto a su casa, le canta tan fuerte que le provoca un pequeño susto, se encuentra muy pensativa, pero relajada, como si confiara que el tiempo solucionará las cosas y no debía enfocarse tanto en el futuro, sino en el presente, pero de algún modo, no quiere aceptar que en su vida tendrá que hacer cambios a causa de ese antiguo traje que llegó a su familia, porque desde que su hijo lo trajo a su vida, gente importante se ha ido y a ella quién sabe cuándo será el día que le llegue la hora de partir, por lo pronto tiene que resistir.

      Damien baja corriendo del cuarto con la caja de madera en el brazo y Jasper lo sigue cargando una mochila.

      — Abuela tenemos que irnos con el tío Luis a entregarle el sobre, y de ahí subimos a un transporte para ir con mi tía Susy, voy a hablar al trabajo para decir que necesito vacaciones, con lo que le pasó a mi abuelo no podrán decirme que no.

      — Primero desayuna, hijo —comenta la abuela en tanto le sirve un plato en la mesa con carne machaca y verduras, frijoles, queso panela, tortillas de harina y un café, el complemento que su nieto necesita para empezar el día con toda la energía y cariño que ella le puede brindar—. No te preocupes ya estoy lista —señala con la mirada a una maleta que está en la sala—. Cuando gustes nos vamos.

      — Ahorita que desayune, iré con Rosalía a despedirme y después nos vamos —agrega Damien comiendo con un gusto, que parece que será el último plato de machaca con frijoles que probará en toda su vida.

      — Hijo, no estoy contenta con ese guante que encontraste de tu padre. Tu papá se expuso a muchos riesgos desde que se metió en esas cosas; mejor vive tu vida tranquilo, alejado de esos peligros, yo me preocupaba mucho por tu papá cada vez que él salía a hacer sus deberes, gracias a que anduvo de valiente por esas dichosas facultades que tenía, estoy segura que fue con esos matones que lastimaron a tu madre y ahí consiguió que lo mataran también.

      — Pensé que habían muerto juntos, ¿ahora me dices que mi papá murió después?, quién los entiende, abuela, ya no sé qué creer de lo que me han ido contando referente a ellos.

      — La verdad es que ni yo sé bien lo que pasó, mijo, tu abuelo nunca me quiso decir los detalles, me decía que yo era muy rencorosa y que me amargaría la vida si me aferraba a esos problemas.

      La abuela se queda pensando un momento y continúa:

      — Mi niño, quiero que me prometas una cosa... Prométeme que nunca usarás el odio como impulso para hacer daño a los demás.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 22, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El GoteroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora