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A Jinsoul nunca le habían gustado los hospitales. Su primera mala experiencia en un hospital fue cuando estaba en quinto grado y se fracturó el brazo izquierdo mientras jugaba. Desde entonces, sus experiencias con los hospitales solo empeoraron.

Sin embargo, toda la situación con su madre significaba que no tenía más remedio que estar en un hospital. Y ahora, cuando la pelinegra entró en el Hospital Appleton, sintió un escalofrío recorrer su columna vertebral.

Fue recibida con el olor antiséptico de hospital y se encontró tragando saliva.

"Hola." Jinsoul saludó mientras caminaba hacia la recepción principal. "Soy Jung Jinsoul, vengo a ver a Jung Hyerim".

La señora del escritorio parecía tener unos cuarenta años. Parecía extremadamente estresada y Jinsoul se encontró sintiendo lástima por ella, no podía imaginar lo que era tener que trabajar en un hospital.

"Un enfermero te llevará a su habitación". La dama dijo mientras le sonreía a Jinsoul.

La menor le devolvió la sonrisa a la dama antes de tomar asiento en la sala de espera. Había traído un ramo de flores y una caja de los chocolates favoritos de su madre. Sabía que su madre probablemente aún no se había despertado, pero planeaba dejarlos en caso de que se despertara cuando no estaba allí. Era lo mínimo que podía hacer.

Además de esto, sentía una ansiedad extrema al saber que volvería a ver a su madre. La última vez que la vio, se veía tan frágil y débil que asustó mucho a Jinsoul. Pero sabía que su mamá se vería mejor, después de todo, se estaba recuperando. Una ola de alivio se apoderó de la chica al recordar este hecho. Su madre iba a estar bien, ella iba a estar bien.

A Jinsoul le habían dicho previamente que se esperaba que su madre se recuperara por completo y saber esto fue lo que la ayudó a superar algunos de sus días más difíciles en el Centro de Rehabilitación. Todo estaba yendo bien. En poco tiempo recuperaría a su madre.

"¿Jung Jinsoul?"

Jinsoul miró hacia arriba para ver a un hombre vestido con una bata azul parado frente a ella. No parecía ser mucho mayor que ella.

"Hola Jinsoul", dijo el hombre una vez que ella miró hacia arriba, "soy el enfermero asignado a ti y te llevaré a la habitación del paciente".

La menor asintió mientras se levantaba de su asiento.

Jinsoul siguió al enfermero a través de lo que parecían pasillos interminables, no le dijo nada en todo momento, solo miraba el portapapeles que tenía en la mano. Jinsoul estaba agradecida por esto, no estaba de humor para charlas triviales, las emociones que estaba sintiendo en ese momento la estaban devorando desde adentro. Todo en lo que podía concentrarse era en mantener la respiración constante.

"Aquí estamos." Anunció el enfermero mientras la conducía a una habitación al final del pasillo.

Jinsoul le sonrió mientras entraba en la habitación. El olor a antiséptico, mezclado con el olor de los productos químicos, parecía ser mucho más fuerte. Instintivamente, arrugó la nariz con disgusto.

"Iré a buscar a la doctora". Dijo el enfermero detrás de ella, pero Jinsoul apenas lo había escuchado.

En cambio, estaba observando a la mujer que yacía en la cama frente a ella. El corazón de Jinsoul pareció acelerarse.

Había varios tubos conectados a ella. La piel de Hyerim parecía ser de un color gris. Su cabello negro azabache parecía haber perdido su color. Era delgado y parecía como si se hubiera caído. La mayor parte de su cuerpo estaba cubierto por la fina manta de hospital y Jinsoul se dio cuenta de que estaba agradecida por ello, estaba aterrorizada por lo que había debajo.

Uncover - LIPSOULDonde viven las historias. Descúbrelo ahora