Uncover - LIPSOUL

22

Kim Lip y Hyejoo estaban acostumbradas al hambre. A veces estaban acostumbradas a pasar largos períodos sin comer. Estaban acostumbradas a que sus hábitos alimenticios fueran controlados por las agentes.

Pero esto era diferente.

Este fue el tiempo más largo. Ni Jiwoo ni Sooyoung habían bajado y arrojado algo de comida al suelo con un gruñido y habían desaparecido como solían hacer; en un largo tiempo. Y, sinceramente, ambas estaban empezando a preocuparse.

Ninguna de ellas sabía la cantidad de tiempo que habían pasado sin comer. Las dos tenían poco o ningún concepto del tiempo, pero lo que sí sabían era que este tiempo había sido más largo que los demás. Drásticamente más largo.

"¿Crees que vendrán a alimentarnos pronto?" Preguntó Lip. Se estremeció levemente mientras hablaba. La falta de comida en su sistema había provocado que se sintiera aún más fría de lo habitual y esto fue claro para Hyejoo mientras miraba a la chica calva temblando frente a ella, su corazón apretándose.

"Pronto mi amor", susurró Hyejoo para tranquilizarla mientras se inclinaba hacia adelante y daba un beso en la brillante frente de Kim Lip.

En este punto, ni siquiera se preocupaba por sí misma. En realidad, nunca se preocupó por sí misma. Lip era su principal prioridad, en todo caso. Pero estaba preocupada. Trataba de calmar a la chica en pánico pero las campanas de alarma sonaban en su cabeza. Esto no era normal. Algo en esta situación era diferente... y ella lo sabía.

De repente se oyó el sonido de pasos ​​que se acercaban. Ambas chicas supieron de inmediato quién era. Se pusieron de pie de un salto, Hyejoo sujetando a Kim Lip. Estaba teniendo dificultades para mantenerse erguida por sí misma.

Se escuchó el sonido de una llave en la cerradura, el sonido familiar de clic y la puerta se abrió revelando a las Agentes. Las agentes se quedaron allí por un momento, vestidas a su manera habitual.

Mientras Hyejoo miraba, más campanas de alarma sonaron dentro de su cabeza. No habían traído nada de comida con ellas como esperaba. No, esto era diferente. Además, nunca venían juntas si era solo para dejar alimentos o suministros.

El pánico se apoderó de Hyejoo al saber lo que estaba pasando. Esto solo significaba una cosa, tortura.

"Vengan aquí, malditos palillos de dientes". Sooyoung espetó. Como si fuera una señal, tanto ella como Jiwoo las agarraron. Sooyoung agarró a Hyejoo, apretando sus manos con fuerza contra su hermana en un agarre mortal como de costumbre, mientras Jiwoo agarraba a Kim Lip.

Ninguna de ellas luchó. Desde entonces habían dejado de luchar; era solo una pérdida de tiempo y la poca energía que les quedaba. Después de todo, los resultados siempre fueron los mismos. Nada ha cambiado, entonces, ¿por qué molestarse? Las agentes literalmente arrastraron a Hyejoo y Lip fuera de la habitación. Kim Lip, que apenas podía mantenerse en pie por lo débil que estaba, tenía los pies arrastrándose contra el duro piso de concreto. Pero a Jiwoo no le importaba. Continuó arrastrándola como si fuera una muñeca de trapo.

Hyejoo sabía adónde iban. Iban a ser torturadas. Esto no era nada nuevo para ellas. Pero estaba ocurriendo algo más, algo más que Hyejoo no podía ubicar.

"¿Qué está pasando?" La pelinegra intentó decir a través del leve estrangulamiento que estaba sufriendo.

Sooyoung se inclinó para que Hyejoo pudiera sentir el calor de su aliento contra su cuello. Aunque la menor no podía ver su rostro, sabía que su hermana tenía una sonrisa de suficiencia pegada a ella.

"Vamos a matarlas", susurró Sooyoung. Su voz era fría como siempre, desprovista de cualquier emoción. Estas palabras fueron suficientes para que Hyejoo sintiera que su interior se enfriaba e inmediatamente comenzó a entrar en pánico. Nada de esto tenía sentido.