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Estar de regreso en el Colegio Público de Appleton llenó a Jungeun de una extraña forma de nostalgia. Miró los edificios y estructuras donde una vez tuvo clases, entrecerrando los ojos en la oscuridad y la lluvia para tener una buena vista de ellos.

Jungeun no podía pasar mucho tiempo recordando el pasado ya que tenía que irse bien, ya estaba un poco atrasada. Seohyun le había contado a su esposo sobre el "retiro espiritual" al que planeaba ir, al que él no estuvo de acuerdo al instante. Para Jungeun había sido toda una tarea convencer a su padre de que la dejara ir a ese supuesto "retiro"; en el último momento su padre la dejó y Jungeun casi había salido corriendo de su casa con su mochila rebotando en su espalda.

En lo que respecta a sus padres, Jungeun se dirigía a la estación de tren. En realidad, se dirigía a su antiguo colegio.

"Casi pensé que habías cambiado de opinión." Jinsoul anunció una vez que Jungeun apareció.

Jungeun, al igual que ella, estaba empapada mientras la lluvia continuaba cayendo pesadamente a su alrededor.

"Te hubiera gustado eso, ¿no?" Jungeun preguntó retóricamente mientras se acercaba a la mayor en el estacionamiento de la biblioteca del colegio. Aquí era donde habían acordado encontrarse.

Jinsoul estaba apoyada en su auto. Era el auto marrón y estropeado que Jinsoul había tenido durante años. Era su posesión más valiosa. Por mucho que la pelinegra odiara admitirlo, una pequeña parte de ella estaba agradecida de que Jungeun estuviera aquí, estaba agradecida de que la chica obstinada viniera con ella. La mayor parte de ella sabía lo peligroso que era lo que estaban a punto de hacer, y sabía que ella era la razón por la que Jungeun iba a correr peligro.

Pero no había forma de que pudiera volver atrás. Quizás no estaba pensando racionalmente. Probablemente no lo estaba, su madre, que había estado en coma durante más de un año, acababa de morir. Independientemente, Jinsoul tenía que regresar. Tenía que regresar y ver a su familia en la dimensión Appletown. Había un cierre que necesitaba y que solo ellos podían proporcionar.

Ambas chicas llevaban sudaderas con capucha y gorras que ayudaban a ocultar sus rostros. No querían que se repitiera la última vez. Esta vez sus caras no quedarían captadas por ninguna de las cámaras del campus, por lo tanto, no podría dar lugar a posibles complicaciones. Esto era aún más importante en el caso de Jungeun porque, en lo que respecta a su familia y amigas, ella estaba en camino a un "retiro espiritual" o una "escapada romántica".

Ahora que Jungeun lo pensaba, tal vez debería haber alineado mejor sus historias, podría ser contraproducente si sus padres y amigas hablaran entre ellos. Pero ya era demasiado tarde para eso, tenía otras cosas para preocuparse.

"¿Tienes todo lo que hablamos?" Preguntó Jinsoul.

Jungeun asintió con la cabeza, tragando saliva nerviosamente mientras lo hacía. A pesar de que realmente no podía ver su rostro, la mayor podía ver claramente la ansiedad que irradiaba dentro de la chica más baja.

"¿Estás segura de esto, Jungeun? No tienes que venir. De hecho, desearía que no vinieras".

Así, todo lo que Jungeun había estado sintiendo anteriormente pareció desaparecer sin dejar rastro mientras miraba a Jinsoul. No podía creer que todavía estuviera tratando de convencerla de no ir.

"Voy a ir Jinsoul. Eso es definitivo". Jungeun dijo.

La pelinegra soltó un suspiro de frustración. A decir verdad, no esperaba que Jungeun se rindiera.

"Es hora." Jinsoul murmuró cuando vio la hora en su reloj. "Es hora de que crucemos".

Las chicas eran dos de cuatro personas en todo el mundo que sabían cómo cruzar a una dimensión diferente. La primera vez que cruzaron había sido un error.

Uncover - LIPSOULDonde viven las historias. Descúbrelo ahora