Uncover - LIPSOUL

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Habían pasado tantas cosas en la vida de Siwon desde el accidente automovilístico.

Siempre había sido alguien que creía que realmente no le pasaría nada en su vida. Siempre pensó que su vida sería normal y aburrida. Crecer, ir a la universidad, encontrar el amor, casarse, tener hijos, envejecer, morir. Y estaba de acuerdo con eso, estaba de acuerdo con que su vida fuera aburrida.

Se había casado con alguien a quien sus padres no aprobaban por lo que ni siquiera se habían presentado a la boda. Para ser justos, a Siwon no le importaba demasiado, sabía que a su esposa, Hyerim tampoco le importaba, estaba acostumbrada a que sus padres no estuvieran presentes en su vida, ya que así era exactamente como ella había crecido en su mayor parte.

Entonces estaban felices. Tuvieron hijos, su matrimonio consistió en la lucha ocasional que tenía todo matrimonio. No eran perfectos; pero, de nuevo, casi ningún matrimonio lo era. Todo estaba bien, o mejor dicho, su versión de bien.

Lo importante era que eran felices. Eran felices como familia.

Entonces ocurrió el accidente automovilístico.

Perdieron a su hija mayor, su hija, Jinsol.

Habían pasado años desde el accidente automovilístico. Siwon había creído que estaba bien. Ahora lo estaba haciendo mucho mejor. Las discusiones con su esposa eran menos frecuentes. Solían discutir sobre el trabajo, Siwon había perdido su trabajo poco antes del accidente.

Pero todo mejoró eventualmente. Trabajaba por cuenta propia, había puesto en marcha su propio negocio. Iba bien. Ya no luchaban por el dinero, su esposa ya no tenía que trabajar interminables turnos en el hospital, se mudaron a la casa de sus sueños. Vivían en Phyonseo. A Siwon se le caía el corazón cada vez que pensaba en el hecho de que Jinsol nunca pudo experimentar esto. Pero sabía que esto era lo que ella hubiera querido. Y si había un cielo, probablemente ella les estaba sonriendo desde ahí, feliz de que su sueño se hiciera realidad.

Todos habían pensado que era para mejor. Un nuevo y mejor comienzo. Ahora había menos lágrimas, menos roturas.

Yeojin ya no preguntaba por su hermana mayor con tanta frecuencia. Ya no preguntaba cuándo iba a regresar de su largo 'viaje', simplemente parecía aceptar el hecho de que el llamado 'viaje' era extremadamente largo.

Siwon había visto morir a su hija. Había escuchado los gritos mientras ella se desvanecía en el auto en llamas. Las pesadillas ya no eran tan frecuentes. La culpa que sentía ya no lo devoraba constantemente desde adentro. Había estado agarrando a su hija menor desmayada en sus brazos todo el tiempo. Se dio cuenta de que estaba agradecido de que su hija menor no presenciara eso, de que este recuerdo no la perseguiría por el resto de su vida. Impotente para hacer nada.

Todo estuvo bien. Todo estaba volviendo a la "normalidad". O al menos, la nueva forma de normalidad. La normalidad que ahora siente una familia después de la pérdida de un hijo.

Todo pareció llegar a su fin cuando apareció Sieun.

La primera vez que Siwon vio a Sieun de pie en el porche delantero, pensó que estaba mirando una ilusión. Pensó que estaba mirando a un fantasma. Parpadeó varias veces, pero la chica todavía estaba allí. El parecido que tenía con Jinsol era asombroso.

La aparición de Sieun le trajo recuerdos. Tantos recuerdos, y por supuesto, varias emociones acompañaron esos recuerdos.

Los sentimientos de culpa empezaron de nuevo. Las pesadillas volvieron por completo después de haber pensado que finalmente había superado ese punto de su vida. Sabía que también afectaba a su familia. Yeojin, que finalmente había llegado a un acuerdo con el hecho de que su hermana mayor se había ido a un viaje largo y nunca regresaría, ahora estaba confundida.