Las decisiones... Esas intercepciones tan infravaloradas que terminan siendo el factor clave del éxito o fracaso de cualquier vida en este planeta. La importancia de estas intercepciones de la carretera que transitamos las 24 horas del día esconden un mundo de secretos y posibilidades al momento de escribir nuestra historia, lamentablemente, su poder es desconocido por la ignorancia del ser más "sabio" del planeta tierra.
¿Por qué son tan importantes? Es un misterio que tiene una respuesta diferente dependiendo la persona que se lo cuestiona. La importancia puede variar en base al universo que conocemos como persona y la necesidad de las mismas; Una persona que su éxito depende de una decisión las verá como lo más crucial del mundo, en cambio, personas que solo las necesitan para saber cómo ira preparado el sándwich de la mañana, lo verán como algo insignificante.
El poder de las decisiones se extiende más allá de unas cuantas tomadas al día; el poder se manifiesta en longitudes largas de tiempo y en múltiples de las mismas orientadas hacia un objetivo. Lograr objetivos a largo plazo con satisfacción por tomar las decisiones acertadas es una de las mejores experiencias.
Para mí esto es diferente... lamentablemente...
Desde pequeño he sido moldeado para ser el prototipo de "hijo perfecto" que todo padre quisiese tener. La ropa que vestir, los lugares que visitar, inclusive que carrera estudiar eran decisiones que ya estaban establecidas por la pequeña sociedad a mi alrededor.
Tomar un café, ir a una reunión de amigos, la música que escuchaba, todo... Absolutamente todo estaba fuera de mi control, sin embargo, nunca sentí el peso de este estilo de vida continua. En un comienzo sentía la facilidad de una vida fácil o en modo "automático", no había preocupaciones, todo estaba planeado y en correcto orden; ante cualquier variante, bastaba con consultar el manual del operador para obtener la respuesta correcta... Hasta que llego el punto de quiebre.
A los 16 años, sentí el golpe crudo, duro y realista de la vida.
La carrera que estaba planeada para mi desde hace 10 años siempre fue Medicina, por causas de la vida (Muy probablemente Dios), no pude entrar en la lista de admisión para los únicos 120 cupos no por un puntaje insuficiente, sino porque había 120 personas antes de mí que tenían mayor puntaje que el que obtuve, para ser precisos, 1 punto más que el mío. Entonces vino la primera (si, la primera) decisión de un peso increíblemente grande para un joven en desarrollo; "¿Qué carrera vas a estudiar?"
Mis alarmas se activaron, la incertidumbre inundó mi cabeza y los sentimientos de impotencia abarrotaron mi corazón roto y destrozado... Entonces lo sentí, el golpe de realidad que despejo la niebla de mis ojos mostrándome en el centro de un laberinto llamado "Vida" ... Cosa que no tenía.
Debo de admitir que no todo fue desgracia desde entonces; conocí a un personaje completamente desconocido con el cual podía cuestionarme y preguntarle cosas como si existiese; le llaman conciencia... yo le digo Reds:
- Ahora... ¿Qué hago?
-No se...
- Espera... ¿De quién es esa voz?
- Pues... Es tuya ¿no?
- ¿Mia? ¿Estoy quedando loco?
-Pues... Creo... ¿Quién más hablaría consigo mismo?
Desde entonces hablo con Reds, que al parecer soy yo mismo, quien realmente debería de ser...
Entendí que no tenía vida, todo fue un vil engaño realizado por un sistema perfeccionista tratando de moldear mi ser conforme a las necesidades de los ejecutores, pero no del sujeto de pruebas. Empecé a correr por esta carretera, porque tenía un retraso de más de 16 años en esta carrera por conseguir éxito y una vida próspera.
Caí muchas veces, Salí herido muchas veces (más de las que crees), me exilié junto con Reds de la sociedad hasta estar estable en todo sentido para poder enfrentar los monstruos disfrazados de personas que buscaban mi destrucción absoluta sin necesidad alguna. Pero...
Lo logré... Al fin lo logré
Sigo en proceso de preparación en mis áreas débiles, pero al fin soy alguien, o eso quiero creer...
Lo que es un hecho es que las decisiones son importantes, más aún si no tienes la libertad de tomarlas por ti mismo. Las decisiones son propias, nadie, pero absolutamente nadie debe de tomarlas por ti, pero ¿Cómo se cuál es la decisión correcta? Bueno... Depende de ti.
Las decisiones, al igual que muchas cosas en la vida, deben de ser, en su mayoría egoístas; es decir, el bien debe de ser principalmente para ti, sino no serían decisiones "correctas".
Siéntete libre de tomar una decisión PARA TI, para TU BIEN, para TU FUTURO porque tú eres lo más importante que tienes, y si tu no cuidas de ti... Nadie más lo hará. El mundo es cruel pero sobre todo real... Ten siempre en cuenta eso.
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Escritos En Soledad
Short StoryLa manera de ver el mundo es muy variable; positivo, negativo, no lo sé con certeza, pero es increíble. Esta es mi percepción del mundo desde el punto de vista de mis sentimientos inestables, los cuales se escapan a gritos por medio de las letras e...