Give me a chance. -Justin Bieber y Tu- -FanFiction- (Terminada.)

Capitulo setenta.

Capitulo setenta.

Sentí un manojo de nervios en el centro del estómago con cada escalón que pisaba, Justin estaba parado en el marco de la puerta con las manos dentro de sus pantalones de vestir. Mi boca cayó abierta en cuanto lo tuve en frente. Se veía como un perfecto muñeco de torta. Oh Jesús, él era condenadamente sexy. Les mire de pies a cabeza sin disimulo. Llevaba un saco de vestir en azul junto a una camisa blanca por debajo y una corbata negra perfectamente acomodada, las mangas de su saco estaba subida hasta sus ante brazos dejando a la vista una perfecta imagen de sus increíbles tatuajes dándole un toque más sexy si es que eso era posible. Su cabello a diferencia de otras veces en las que parecía malditamente desalineado esta vez estaba engominado y perfectamente peinado. En pocas palabras un dios griego se había presentado en casa de Olivia.

Justin me miraba desde su sitio con la misma expresión que, al parecer, yo había utilizado con él. Sus ojos recorrieron desde la punta de mis pies hasta mi cabeza para luego quedarse viéndome los ojos con un deje de alucinación.

“Bueno, muy bien. Muchas miraditas por hoy, será mejor que se den prisa.” La voz de Olivia interrumpió nuestro cruce de miradas y sentí mis mejillas arder por su comentario. Mirando las puntas de mis pies sentí la presencia de Justin a unos pasos de mí, su colonia llego a mis fosas nasales haciéndome volar.

“¿Lista para irnos?” pregunto tendiéndome la mano.

Le mire por debajo de mis pestañas y asentí. Cogí su mano con nerviosismo y salimos por la puerta luego de saludar a ambas de mis amigas. Tuve que obligarle a Sophie que controlara a Olivia cuando esta intento meterme otro paquete de preservativos en mi bolsa.

Me metí en el coche mientras Justin sostenía la puerta para mí y luego entro él. Su mano tomo la mía entrelazando nuestros dedos y pude sentir su mirada en mi perfil, voltee para verle. Sonrió viéndome. “No mentía. “Murmuro cerca de mi oído. “Te ves perfecta en este vestido.” Alago.

Calle un chillido eufórico solo para mí y en cambio murmure cerca de su oído también. “Y tú te ves perfecto en ese traje.”

“Yo me veo perfecto hasta disfrazado de mujer, nena. “Se mofo estirándose en su sitio.

Rodee los ojos. “Creído.” Murmure.

“Solo digo la verdad.” Se encogió de hombros. Paso una mano por su cabello y lleve mis ojos allí. “Lo siento incómodo. “

“Si, es incómodo andar perfectamente peinado a veces.” Bromee.

Rio. “Ni que lo digas, pero esta noche era la excepción.”

“Vaya ¿y eso porque?” le mire de reojo solo porque su mirada fija en mí no causaba más que nervios.

“Bueno, tu ibas a venir toda perfecta y yo no podía quedar desalineado.” Sonrió de lado sin enseñar los dientes.

Sonreí mirando nuestras manos. “Es considerado.” Musite.

“Lo es.” Sus dedos jugaron con los míos dándole leves caricias.

El viaje no se hizo tan largo como esperaba pero mi cabeza no dejaba de idear un millón de situaciones de lo que podía llegar a pasar en cuanto llegáramos. Y en cuanto el chofer de Justin aviso que ya podíamos bajar me quede estática en mi sitio sintiendo los gritos de las fans y los flashes en los vidrios polarizados. Justin volteo para verme cuando tiro de mi mano y vio que yo no le seguía. Pidió con amabilidad a uno de su seguridad que nos diera un minuto y se me quedo viendo por varios segundos cuando el hombre volvió a cerrar la puerta dándonos privacidad. Cogiendo mi rostro con delicadeza, me hizo verle.