Poséeme -SAGA HEREDEROS 3- BORRADOR

Gregori 1

Para mi Angel David, realmente no sé cuántas navidades he pedido tenerte conmigo.

Espero ésta sea la última. 

K . L . NAVA.

Gregori

Mientras corro a través de Kensington, tarareo en mi mente la canción que escucho mediante los audífonos.

Counting Stars, OneRepublic.

Hoy Gabe decidió quedarse en cama con Pretty, así que yo no le reproche nada. Tenía derecho a pasar la noche con su esposa, con sus hijos.

El reloj de mi muñeca marca las cuatro de la madrugada, y el resplandor de la cara de Ireland me ilumina el rostro, así que cierro mis ojos, dejándome guiar por mis recuerdos. Perdidamente enamorado de esa mujer.

****

Rebusco entre los papeles en mi escritorio, mi teléfono suena.

— Señor Gray, Tane está aquí.
— Hazlo pasar —digo inmediatamente.

Junto desordenadamente los papeles para despejar el escritorio, mientras Tane entra con una carpeta.

— La señorita Lander se registró en una subasta de sumisión/dominación por tres meses, la subasta se efectuará esta noche.

Mientras observo detenidamente la carpeta con fotos íntimas de Ireland, me enfurezco.

— ¿Con quién tengo que hablar?
— Ya se depositó medio millón para apartarla. Tienes que dar medio millón en efectivo por la noche.

Asiento.

— Hemos arreglado todo para que llegues a la hora, ahorita mismo Volt está vigilándola.
— Dile a Volt que no dude en llamarme, y que se prepare. Porque Ireland irá a casa.

Estaba muy seguro de eso.

Tane asiente y sale. Dejándome la carpeta.

Ireland expresó con total sinceridad sus deseos.

« Anhelo que me sometan, que velen por mis necesidades y me protejan. Estoy dispuesta a entregarme cuerpo y alma por 90 días »

Eso debería de escribirlo también en su currículum, seguro la contratarían.

Cierro la carpeta con asco, Ireland no merecía esto.

Gabe entra en mi oficina, hablando por teléfono.

— Si preciosa, lo sé — dice risueño — Estaré ahí para el almuerzo, lo prometo. Dame diez minutos y llego, no te molestes Pretty, preciosa.

Me siento en mi silla fastidiado de que todos tengan un amor y yo no.

Gabe le suelta unos besos y unos te quiero y cuelga, mirándome

— Lo siento Gregori pero tengo que irme. Elena quedó en venir antes del almuerzo y ve la hora que es.
— Yo no pienso atender a Elena — adelanto — Me voy también, tengo planes importantes y no voy a cancelarlos solo porque Elena...
— Debes madurar, Gregori. La relación que tuviste con Elena tiene que quedar en el pasado.
— Pues me importa muy poco lo que pienses, Gabe. Tengo cosas más importantes que hacer, que la atienda Brandon.
— Y que Evangeline llegue asesinando gente, no importa — dice sarcástico Gabe.
— Pues no es mi problema, yo tengo que madurar pero Evangeline no tiene que madurar.

Gabe me mira furioso, y niega con la cabeza.

— Y mientras sigas pensando así Ireland no va a darte ni la mano para que la huelas — susurra, saliendo de mi oficina.