Poséeme -SAGA HEREDEROS 3- BORRADOR

Gregori 2

Para mi Vic Guzman, eres mi mejor fan. Te amo. 

xoxo

2

En cuanto Tane cruza en la residencia Lander, empujo el hombro de Ireland levemente para que despierte, ella sacude sus pestañas y me mira, antes de darme un beso en el mentón.

— Llegamos cariño — murmuro.

En cuanto salimos de la camioneta, Ireland tomó una bocanada de aire, preparándose para todo lo que se avecinaba.

La puerta se abrió y la mujer asiática del teléfono apareció ante nosotros, sorprendida.

—¿Ireland? — susurró, estupefacta. En cuanto me miró, sentí como sus habilidades me examinaron — Tu debes de ser Gregori.
— Y tú Jade — culmine, ella asintió, mirando a Ireland.
— Pasen, por favor. Chiara estará muy feliz de verte.

En cuanto entramos al recibidor, la madre de Ireland apareció. Marguerite. La había visto en la boda de Pretty y Gabe en Grindelwald. La mujer soltó su taza de té y se levantó rápido, para abrazar a su hija.

— Ireland, cariño — sollozó, abrazándola — Te extrañé tanto...

Ireland la abrazó con delicadeza y luego la obligó a que se alejara.

— Vine por Chiara, mamá.

Marguerite se ahogó, negando con la cabeza.

— No, no vas a llevártela.

Me dio una mirada rápida.

— Discúlpame, Gregori. Necesito hablar con Ireland.

En cuanto asiento, escucho los pasos rápidos y sé que es Chiara.

Tal como en las fotografías, Chiara era rubia, con ojos verdes y muy pequeña.

Tenía un vestido rosado pastel con unas zapatillas a juego, y el cabello suelto.

Miraba a Ireland con una emoción exagerada, sus ojos rayados se expandieron cuando me miró.

Yo la saludé con una señal y ella me correspondió, saludándome.

Jade bajó con dos maletas y yo me apresuré a ayudarle.

— ¡No te la vas a llevar, Ireland! — Gritó su madre — ¡Nunca la has querido, nunca has estado con ella para cuidarla y no voy a permitir que te la lleves sin más!
— Pues ella decidirá con quién irse, mamá. Te guste o no, Chiara es mi hija. Y si no la he tenido conmigo fue solo para cuidar tu maldita imagen de mierda — rugió Ireland — ¡Solo porque no había terminado mi carrera! Tú no permitiste que yo estuviera en su crecimiento, tú jamás permitiste que ella me viera como una madre.
— ¡Porque no lo eres, tu jamás serás una madre!

Jade me dedica una mirada para que intervenga, así que me apresuro a irrumpir la sala de estar.

Ireland la está mirando con un odio inaudito, mientras ella la mira con prepotencia.

— Pues la historia se repite, Marguerite. Porque tú me tuviste y no pudiste tener más hijos.
— Pero yo si te supe criar, Ireland — murmuró ella — Pero quién mejor me pagó fue Phoebe, que ni mi sangre tiene.

Ireland rió.

— Creo entonces que el problema eres tú — soltó.

En cuanto veo las intenciones de Marguerite tomo a Ireland del estómago y la cargó.

— Nos vamos.

Jade hablaba en señas con Chiara fuera de la camioneta. La niña no podía entender lo que estaba sucediendo.