Gregori 3

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Entro a su apartamento con una llave de respaldo, todo es un caos. Volt me dijo que Jade había salido. Así que Ireland estaba sola con Chiara.

Entro a la cocina y no veo a nadie. Escucho los sollozos de Chiara en una habitación, voy hasta ella.

Chiara está en su cama llorando boca abajo, me acerco a ella y le acaricio el cabello.

Cuando siente mi tacto, se gira y se tira en mis brazos.

Volt ya está en la habitación.

— Ve con Volt ¿Si? Me encargaré de tu mamá — digo yo, tranquilizando la. Ella niega.
— Mamá está enferma... mamá...
— Ve con Volt, por favor. Espérame en el auto — digo yo, ella asiente.

Volt la carga y se la lleva, señalándome la habitación en donde Ireland está.

Ireland está en la tina, toda su cara está congestionada de tanto llorar, su cuerpo tiembla de frío.

— ¿Ireland?

En cuanto abre sus ojos, me mira con tristeza.

— Gregori...
— ¿Qué fue lo que pasó? — inquiero, acercándome a ella.
— Me hizo explotar — susurra ella, llorando — No hablaba, no quería hablar, me ignoraba, se hacía la sorda... me hablaba en señas...

Cuando acaricio su cabello mojado, ella solloza.

— Le pegué — susurra — No sé si la lastimé demasiado...
— Ella estará bien, Ireland. Me preocupas tú — murmullo — Date un baño, te espero fuera.

Ireland apareció minutos después.

— ¿Dónde está Chiara?
— Volt la llevó a cenar — murmuro — Siéntate, vamos a hablar.

Ireland se sienta frente a mí. Le tiendo la taza de té y ella la toma.

— ¿Por qué Chiara dice que tú estás enferma? — inquiero.

Ireland da un sorbo.

— Cuando le pegue...
— ¿Cómo le pegaste? —pregunto.
— La... sacudí. La tomé por los hombros y la sacudí para que hablara.
— ¿Y por qué dice que estás enferma?
— Porque... empezó a decirme que... empezó a hablar de niños...
— ¿Y cómo reaccionaste? — pregunto yo, ella ríe.
— ¿Cómo crees que voy a reaccionar? Mi hija quiere que tenga un bebé, mi hija quiere que me case contigo, mi hija quiere que tú y yo vivamos juntos — dice rápidamente, enumerando — ¡Y le digo que no, y sale con que la regrese con mamá!

Se toma el té de un trago y pone la taza sobre la mesilla.

— No necesito que mi hija de cinco años me diga que no sirvo para ser mamá.
— Ireland, ¿Estás consciente del cambio drástico que le diste a Chiara? La sacaste de su casa con Marguerite, la pusiste en mi pent, con una habitación para ella, y de un día a otro la trajiste aquí... Ireland... no le exijas tanto a una niña.

Ella bufa molesta.

— Si desde un principio hubieses sido honesta y responsable, me habrías dicho que no querías que Chiara se relacionara conmigo. Si tanto te molesta que ella me esté dando la misma atención que a ti, y me vea como una figura paterna entonces dilo. Porque no soporto que tú sufras, que ella sufra y que yo me vaya a mí maldito pent a beberme una botella de licor solo para sentirme medio bien, pero de igual manera voy a sufrir.

Ella no respondió.

— Volt traerá a Chiara y si escucho otra vez a Chiara llorar, te aseguro que tú y yo vamos a tener una charla y vas a responder.

***

Despierto en mi pent a media noche, Volt entra con Chiara en brazos, e Ireland y Jade le siguen.

Poséeme -SAGA HEREDEROS 3-  BORRADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora