Poséeme -SAGA HEREDEROS 3- BORRADOR

Gabe 3

—¡Mira qué lindo!

Pretty estaba feliz. Muy. Su rostro irradiaba felicidad, adoraba verla de esa manera, sonriendo, riendo y regalándome besos a escondidas de todos. 

Poco a poco la introdujeron al mundo HBGH Y lo agradeci enormemente. 

Los chicos le traían desayuno, almuerzo e incluso la cena basándose en la dieta que le habían puesto. 

Yo me encargaba de comermela a besos si era necesario. 

Y puede que lo fuera. 

Quería proveerle a Pretty la seguridad que merecía. 

—¿Estás preparada para irte a casa? —la pregunta de Ireland a Pretty me emociona otra vez. Quería tener a Pretty en casa cuanto antes. 
—Sobre eso, Ireland —interrumpo— Acondicione una habitación en nuestro pent para que te quedes ahí el tiempo que quieras —La mano de Pretty fue rápidamente a la mía, dándome a entender que había tomado una buena decisión. Ireland sonrió 
—Iba a pedirtelo, Gabe. No se trata de dinero, quiero que lo sepas. Se trata de Phoebe. No quisiera que estuviera mucho tiempo sola. 
—¿Puedes dejar de decirle asi? —casi rogué.
—Estas complaciéndola demasiado, Gabe. Y eso es lo que ella quiere, que tus le cedas todo el control de la relación para tenerte comiendo de su mano. 
—¡Vaya, que bruja soy, gracias! —exclama Pretty con sarcasmo— Podría salir una película de tal referencia. 

Ireland miró a Pretty con desdén y luego su mirada se desvió a mi nuevamente. 

—Necesito hablar contigo en privado, Gabe. 
—Claro, cariño —beso la frente de Pretty y ella ronronea— Dame un momento. 
—Deja de envenenarle la mente —le murmuró Pretty a Ireland cuando salí de la cama. 

Ireland tomó un sorbo de su café mientras miraba la mesa. 

—Gabe... me sorprendió mucho ver a Pretty en todas esas fotos en Grindelwald. Pensé que estaba muerta, o mínimo en un callejón —su voz se apagaba a medida que hablaba — Pero vi el amor que le tienes, vi la protección en tus ojos y me alegra saber que existe alguien que va a valorarla. 
—Esta charla está de más, lo sabes — Musite, cortandola. 
—Sabes algo que no todos saben, Gabe. Y me gustaría cuidar de ello. 
—Pretty está bien conmigo, está embarazada de cuatrillizos y voy a cuidar tanto de ella como de mis cuatro bebés. No importa...

Ver a Brandon correr por toda la cafetería para llegar a mí me produjo grima. Tan rápido como lo vi mi pulso se aceleró al ver su cara de pánico y fui corriendo a el. 

—Pretty...

Eso fue lo único que tuvo que decir. 

***

Tomé a Will del cuello de la camisa y lo tiré contra la pared con fuerza.

Él iba a responderme muchas cosas. 

—¡Yo no tuve nada que ver!
—Voy a matarte, voy a destruirte. Voy a hundirte hasta el infierno y de ahí no vas a salir jamás. 

Su cara cambio de color tres veces, reforzando mi manera de intimidarlo. 

El arma que saco de mis pantalones lo hace gritar de pánico. 

—Ultima oportunidad. 
—¡Reducción de embriones! —grita— ¡Te hice un maldito favor! 

Le doy una cachetada con la misma pistola, enviándolo al piso. 

—¡Maldito hijo de puta!
—¡Iba a abortar! —escupe desde el piso— Te juro que la salvé, te juro que iba a morir en el trayecto, cuatro eran demasiados para su cuerpo primerizo. Ella no iba a poder soportarlos