La farsa que eres

CAPITULO 39: Debilidades

Pov Emili

Llegamos a casa y vemos a Nick y Tyler en el comedor. Los demás ya debieron irse a dormir.
Tyler va directo a abrazar a Alexa y Nick solo me mira. Sabe que estoy enojada.

Subo las escaleras y voy a mi cuarto. Cierro con seguro cuando siento sus pasos detrás.

—Princesa abre.

—Hoy duermes en el sillón Nick.

Me saco la ropa y me acuesto a dormir.

Pov Alexa

En cuanto llegamos Tyler me abraza y veo subir a Emili y Nick.

—Solo paso un día, pero te extrañé tanto chaparra.

Me separo y lo miro seria.

—¿Por que le ocultaron eso a Alisson?

—Eran órdenes.

—Era su hermano.

—No peleemos por eso.

—¿También me lo hubieses ocultado si era el mío? ¿Viendo como me desesperaba sin él? ¿Sin saber que hacer?— Le digo y niega —Estuviste muy mal Tyler. Ella era tu amiga, viste lo que tuvo que pasar para poder estar de líder.

—No puedo cambiar lo que hice, solo puedo pedir disculpas.

—Necesito dormir— Paso por su lado pero me agarra del brazo

—Por favor chaparra, no me dejes dormir solo.

Ruedo los ojos y agarro su mano.

—Esta bien. Pero esta charla no acabo.

Pov Lucas

Al salir de la oficina, comimos la cena y luego de anunciar que nos quedaríamos aquí, todos nos vamos a acostar.

Ahora me encuentro en mi nueva habitación, según Ali es de invitados, pero estoy viendo cosas suyas aquí.

Mientras ella se baña, empiezo a mirar las fotos que tiene en su espejo, y me fijo en una en particular. Donde esta ella, su mamá e Ethan.

—¿Mirando fotos?— Habla Ali detrás y volteo

Esta con un pijama de gatito, y con unas ojotas de garritas. Sonrió.

—¿Qué?— Pregunta confundida

—Te ves muy adorable— Admito mientras corro un mechón de su cara

Poco a poco sus mejillas se enrojecen y alzo mis cejas cuando corre su cara.

—¡No puede ser, te sonrojaste! Eres humana después de todo Fiera— Dije con una gran sonrisa y ella golpea mi hombro

—Ay ya calla. Y no me gusta que me digan fiera.

—¿A no?

—Mi hermano me nombró así cuando era niña.

Vuelvo a mirar la foto.

—Eres igual a tu madre. Pero el debe parecerse...

—A mi padre, si. En todos los sentidos.

—¿Aún sigues enojada con él?

—Él no confío en mi. Dejo que pensara que había muerto.

—Sus razones tendrá Ali.

Ella niega —Yo nunca quise entrar aquí, desde un principio. Pero no tuve opción. He arreglado muchos errores que él cometió en el pasado y aprendí cosas horribles para ser una líder y ganarme el respeto de todos.