Mas allá de nuestras vidas ( Primera Parte )

01. me prestas un lápiz

   #ROXY

Me sobresalto en mi cama gracias al despertador que está haciendo ruido en mi mesita de noche, miro a este y lo golpeo para que deje de sonar, me indica que son la 7:00am. Es hora de levantarme.

me llamo Roximar Presly, tengo 18 años de edad, estoy en el segundo semestre de la universidad. Mis padres son Anais y Robert presly. Mi padre es uno de los empresarios más exitosos de Estados Unidos y mi madre es dueña del editorial más prestigioso de todo Nueva York. Soy hija única. Soy la típica chica tímida del instituto, solo interactuó con mis cuatro mejores amigas y  solo porque las conozco desde que estábamos en la secundaria. Casi nunca me llaman por mi nombre completo normalmente usan el término Roxy.

me gusta todo lo que tenga que ver con la salud, por eso estoy estudiando medicina, especializando me en pediatría. Mi Hobby, el canto, pero solo me han escuchado cantar las personas más allegadas a mi y, el profesor y compañeros del club de canto del instituto. Mis padres se sorprendieron cuando les confesé que no quería seguir los pasos de ninguno. Aunque se enojaron conmigo, decidieron apoyarme en lo me gusta. Pienso tener mi propia clínica y ser exitosa como ellos, esa es mi meta.

me levanto de la cama, me ducho y decido ponerme un pantalón alto ajustado azul claro, un suéter negro de mangas largas y rosas y, unas vams negras. Hoy me toca entrar a las  8:30am, veo el reloj y son las 7:40am, me apresuro en ponerme un poco de maquillaje leve y recoger mi cabello ondulado en una cola alta. Me miro en el espejo y me gusta lo que veo. Mi piel es un poco morena y mi ojos son marrones. Saque los rasgos de mi padre.

agarro mi mochila con todo lo que necesito allí guardado y salgo de mi apartamento —si, vivo sola, mis padres me lo regalaron cuando entre en la universidad— es grande de dos pisos. No quería nada exagerado, pero mi madre es exagerada.

decido entrar en una cafetería que está de paso para comprarme un desayuno. Me subo en mi auto y acelero para no llegar tarde —si, también me dieron un auto para movilizarme es un (BMW) negro— normalmente solo salgo para ir a al universidad o cuando es necesario.

voy comiendo mientras conduzco, sé que está mal pero no tengo tiempo y además tengo hambre.

llego al instituto y estaciono el auto antes de bajarme de este, me miro en el espejo y me retocó el labial, ya que por haber comido se me había quitado un poco. Me bajo del auto y lo primero que mis ojos ven es a Joel y no puedo hacer más que mirarlo como una tonta. Está con sus amigos y rodeado de chicas. Como siempre. Siempre me ha gustado, desde la primera vez que lo vi cuando ingresé a la universidad. ¡pero vamos por Dios! a quien no le iba a gustar si es guapísimo, todas babean por el, y yo soy una más del montón. Nunca se fijaría en mi, soy invisible para él.

suspiro y veo cuando dirige su mirada hasta donde estoy yo, yo solo bajo la mirada con mucha vergüenza. Mi cara debe de estar como un tomate.

—¡Aja!, te pille. Estabas viendo a Joel, otra vez—me sobresalto del susto y dirijo la mirada hacia la causante de este y me encuentro con Angelica con una sonrisa como la del Guasón y subiendo y bajando las cejas de una manera picara—mira te estás toda roja— dice riéndose.