Mātamę Lênto ❀ MëwGûlf [Adąpt.]

"Capítulo 2"

Un año después...

-Mmh... ah...- sus piernas se abrieron un poco más en la cama de aquel pent house- Ah...

Aquellas manos bronceadas acariciaban su espalda, abiertas, las caderas chocando, aquella dura erección entrando tan profundo, saliendo y entrando de él... tan lento...

-Ah... First...- gimió, su rostro oculto en la almohada,  su cuerpo subiendo y bajando- Cariño...

Las ropas tiradas al final de la cama formaban parte de la colección de veces que aquel lugar tenía recolectando desde hace cinco meses.

-Gulf... te extrañé tanto... tanto...- susurró, bajando para besar aquella espalda de tonalidad un poco más clara que la propia.

-First...-el lacio se colocó sobre sus rodillas para que su espalda chocara con aquel fuerte pecho.

Su celular estaba lleno de fotos de ellos dos... una docena de ellas cuando First se puso a jugar con la cámara al terminar de hacer el amor.

Hacer el amor...

Hasta el año anterior, Gulf jamás pensó que podía experimentar aquello pero una discusión y gritos por parte de Mew, lograron que los brazos de First se llenaran por completo del chico a quien tanto amaba.

-Un poco más... solo un poco...- jadeó el lacio, moviendo su trasero al ritmo de las embestidas, First le giró el rostro y besó sus labios profundo- Mmh... mmh...

Por el momento la solución había sido aquella: juntarse a escondidas, ser amantes...

-Gulf...

-First...

Y ambos llegaron al orgasmo al mismo tiempo. Gulf fue acostado suavemente en aquella cama, entre aquellos brazos.

-¿First?- susurró, sintiendo aquellas manos acariciar su cintura.

-¿Qué sucede cariño?

-Voy a pedirle el divorcio a Mew, tengo las copias listas- susurró y se ganó pequeños besos por su cuello y brazo.

-Podremos estar juntos- sonrió, abrazándolo contra sí.

-Siempre...- Gulf se giró para verlo a los ojos- Siempre juntos mi amor...

First repartió besos por su rostro, por su cuello, por su pecho, ganandose risas y caricias de un Gulf alegre.

En aquel tiempo transcurrido, First volvió a hacerlo vivir nuevamente.

Gulf comenzó a arreglarse mucho más, a estar más "reluciente", su cuerpo también cambió... y su caracter por igual.

Ahora que tenía a alguien a quien amase y lo amara, Gulf se sentía más fuerte, más resistente.

Una hora después, mientras Mew estaba en su oficina, escuchó la puerta cerrarse.

-¿Debo molestarme siquiera en verte?- habló, sabiendo quién era.

Y entonces, unas copias cayeron en la mesa, sobre el teclado de su computadora.

La palabra "Divorcio" fue lo primero que Mew vio antes de levantar la vista con una sonrisa ladina.

-¿Te quieres divorciar? ¿De mí?- preguntó burlón- ¿Aquel estúpido que juega a amarte te llenó la cabeza?

Gulf estaba peinado con su flequillo tirado hacia un costado, su cabello negro brillaba furioso, su ropa más ajustada... Mew se había percatado que su trasero había crecido.

-No es ningún juego. Amo a ese hombre y no hay excusa para nada- respondió el lacio.

-Te has vuelto demasiado maleducado- gruñó Mew, tirándose en su silla hacia atrás, cruzando los brazos- Debería darte un escarmiento.

-¿Más de lo que ya has hecho?- Gulf rió y Mew elevó una ceja.

¿Desde cuándo el niño estúpido con el que se casó se comportaba de aquella manera?

-Gulf- habló entre dientes.

-Yo no te amo y tú a mí tampoco.

-Si nos divorciamos, tú no recibirás ni un céntimo de tu herencia. Recuerda que el trato de matrimonio incluía ser dueño de Kanawut Co. con todos sus activos siempre y cuando la lleve al éxito.

-No quiero un centavo- Gulf se paró firme.

-¿Y de verdad crees que podrás entretener a ese tipo?- Mew se levantó del asiento para caminar alrededor de él- Jodiendo todo el rato, mírate Gulf... ¿Qué podría verte? Cuando te saque la virginidad ya no querrá verte.

Y Gulf rió burlesco ante aquella respuesta.

-Noticias nuevas- el lacio se giró para verlo a los ojos- Ya no soy virgen. Me entregué a First hace cinco meses atrás.

Y Mew tomó una honda respiración.

Mew Suppasit nunca usó los puños para manipular, jamás. Lo de él era más... fino y lingüístico.

-Qué puto terminaste siendo - murmuró Mew, frente a él- ¿Qué pensarían tus padres de su niño perfecto? Imagínate, ahora que están orgullosos de tí y te lo dicen... deben enterarse que su hijo no se ha entregado a su marido para la consumación de su matrimonio pero sí a un rival de sus corporaciones. Muy inteligente, Gulf.

-Mis padres seguirán estando orgullosos de mí.

-¿Te olvidaste por qué te casaron?- Mew caminó hasta detrás de él para susurrarle en su oído- Tú sin mí no eres nada.

-Eso es mentira- habló Gulf.

-Solo piensalo... es verdad, no has podido llevar a la empresa al éxito solo... yo lo hice... tú no pudiste...- le susurró y Gulf perdió un poco de seguridad.