Mātamę Lênto ❀ MëwGûlf [Adąpt.]

"Capítulo 4"

Una maldita cena social es lo que esperaba en la casa del matrimonio Kanawut’.

First iba a estar ahí. El mismo le dijo a Gulf que se tranquilizara porque Mew no haría nada contra él.

-Esta noche tengo una sorpresa para tí- habló Mew, divertido.

Gulf quería vomitar lo poco y nada que había comido. Lo único que lo hacía sentir seguro era el traje que le regaló First. De color negro con bordados del mismo color, el saco lucía bastante bien en él.

Se había peinado con una línea al costado y el rolex que tenía de joven adornaba su muñeca.

-¿No vas a decir nada, señor "quiero el divorcio"?- la diversión manchando su voz.

-No puedo creer que seas así- gruñó Gulf.

-Y yo no puedo creer que seas tan fácil. Pero descuida, tanto que deseabas mi polla, tal vez esta noche la tengas- y el coche se detuvo.

Gulf se bajó rápidamente del coche y caminó hacia dentro. Mew se unió a él después.

First lo estaba esperando con una copa más en su mano y Gulf se dirigió hasta él, safándose rápidamente de aquel toque tóxico. Se sentó al lado de First, feliz.

-First- sonrió, tomando la copa y mirandolo a los ojos- Viniste.

-No voy a perderme una oportunidad para verte... estás hermoso- susurró, chocando sus copas.

Gulf ya se sentía en el cielo... ignorando el hecho de que era la primera vez que Mew estaba observando su interacción.

¿Tan puta resultó ser para andar como perro detrás de un tipo que solo le rompió el culo? ¡Oh! Pero si se trataba de hijos de puta, él era el mejor en ello. Se ganaba la vida siéndolo.

Y, haciendo memoría en las cosas ridículas de su vida, se encontró de que ese día era su aniversario. Debía aprovechar ese momento, obviamente.

Así que tomó una copa y la alzó.

-¡Disculpen!- habló, atrayendo la mirada de todos, incluso de esos dos idiotas- Hoy es un día muy especial para mí, ¿lo saben, verdad? Hoy decidí unir mi vida a la de Gulf, mi precioso y fiel Gulf- lo miró y le sonrió.

First frunció el ceño y Gulf tragó saliva. Mew se acercó hasta él y posó sus labios contra los suyos.

El lacio liberó sus lágrimas al verlo frente a todos allí, frente a First...

-Te amo, vida mía. Te amo tanto que daría lo que fuera por tí, lo daría todo- Mew habló y lo miró como si de verdad sintiera amor.

Gulf se levantó de aquella silla y salió corriendo.

Mew no cabía en su felicidad y salió tras él, First lo siguió atrás.

-¡Mi amor!- habló Mew- Por favor bebé, regresa.

-Basta Mew, ¡Basta, estoy cansado de tí!- Gulf se giró y vio a los dos hombres allí.

-¿Por qué mientes bebé?- Mew frunció el ceño, luciendo verdaderamente confundido.

-¿Gulf? ¿Qué significa ésto?- First frunció el ceño también.

Gulf caminó hasta él y le tocó las mejillas.

-No es lo que crees. Él no es así, Mew me odia, nosotros no nos amam...- y se interrumpió por la voz de First.

-Gulf...

-No lo digas, no lo hagas- rogó antes que aquella voz que estaba matandolo se escuchara.

-Hazlo First, la cubierta de amante también la tengo ocupada. ¿Sabes cómo Gulf gime como loco cuando lo tengo en la cama?

-Gulf -el azabache se escuchaba algo cansado. Y no era para menos.

-Es mentira, nunca lo amé. Te amo a tí- el lacio se tiró a sus brazos y chocó sus bocas.

Mew se sintió molesto... molesto porque tal vez su cabeza le reclamaba que debía de recibir aquello y no ese estúpido que le estaba dando ganas de ser libre, lejos de él.

-Por favor no te vayas- susurró.

-Anoche me dijiste lo mismo- y Mew tuvo el descaro de escucharse herido.

First gruñó y salió de allí, Gulf sollozó.