Capitulo 12

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Cuando aterrizaron y buscaron un hotel, Gulf decidió que fuera lo que fuera no iba a ser prostituído por su marido... ni ahora ni nunca... pero Mew estaba enfermo, y para tratar con un enfermo tienes que ser el doble o saber en qué punto golpear.

Gulf no estaba enfermo, lo sabía, era un hecho... pero creía saber a dónde golpear a Mew para (al menos) evitar acostarse con alguien a quien ni siquiera conocía.

La puerta se abrió y se cerró, Gulf tragó saliva y suspiró antes de salir del baño con solo una bata después de bañarse.

-El señor Lhong te está esperando, ¿Qué estás haciendo?- gruñó y Gulf contó hasta cinco antes de dejar caer la bata.

-Esperandote a tí, no quiero que otro me toque...- se acercó hasta él y acarició aquel pecho- Si estoy contigo solo estoy contigo, ¿verdad? ¿Por qué me quieres compartir?- hizo un mohín y lo atrajo para besar aquella boca que tanto odiaba.

Sintió sus manos grandes sobre su trasero mientras Mew lo hacía cada vez más atrás, hasta caer en la cama. El lacio le mordió su labio inferior y entonces lo enredó entre sus piernas, lo giró y se colocó sobre él a horcajadas.

-Escucha Mew...- suspiró cuando sintió aquellas manos sobre sus caderas- No quiero que nadie que no seas tú me toque... voy a terminar con First... solo serás tú mi hombre...- Gulf apoyó su pecho sobre el de Mew y éste solo mordió sus labios.

-Solo me dices lo que quiero escuchar... nada de lo que dices es verdad, y lo sabes...- besó aquel cuello, mordiendo y marcando mientras que las caderas del castaño se movían hacia atrás y adelante.

-¿Crees eso de tu esposo?

-¿Y vas a dejar de luchar de la nada?- Mew elevó sus caderas y lo vio cerrar los ojos- ¿Ah?

-Te tengo miedo...- jadeó, la verdad saliendo solo un poco- Pero me encanta los hombres así... me encantas tú...- completó y le desabotonó la camisa para comenzar a bajar sus besos por aquel pecho antes de desprender su pantalón.

El mayor se bajó sus pantalones y boxers antes de que Gulf lo tomara en su mano, estaba duro... no era la primera vez que lo sentía así... que lo iba a tener de alguna manera dentro de su cuerpo.

-Y éste es mi dulce favorito...- sonrió Gulf y se lo llevó a la boca.

-Ah...- llevó su mano a la cabeza del lacio, solo que esta vez, la comenzó a acariciar, a enredar suavemente sus dedos en aquel cabello oscuro.

Gulf cerró sus ojos, desesperado porque aquello terminase, porque a Mew se le fuera por completo la idea de llevarlo a camas de personas que no conocían.

Chupó un poco antes de comenzar a lamer sus costados, la punta de aquella polla, masajeando sus testiculos con una mano para que la mano libre pudiera masajear lo que no le cabía en la boca,

-Gulf...- gimió, levantando sus caderas para hacerlo tragar un poco más de su miembro.

-Mmh....- jadeó antes de darle una última chupada y separarse, mirandolo y fngiendo una falsa sonrisa- ¿Me preparas, querido?

Mew se levantó solo para besarlo brusco, Gulf siguiendole el juego, sus lenguas jugando entre ellas, el ruido húmedo de aquel beso era torturante para Gulf.

-Date la vuelta- gruñó y Gulf solo rió bajo y se giró, acomodandose cuando Mew volvió a acostarse.

Tragó saliva antes de volver a llevarse la erección de Mew a la boca, sintiendo los dedos de su esposo resbaladizos en su interior al mismo tiempo que la boca del mismo lo tomó.

-Mmh...- jadeó, quiso detenerse, sin éxito ya que el mayor chupó su pene un poco más duro, Gulf movió sus caderas, follandose la boca de Mew y Mew follandose la boca de su marido.

No iba a mentir, en sus jodidos cinco meses en que había estado con First nunca hicieron el 69 porque nunca les llamó la atención... pero habían probado millones de cosas que les brindaron un placer increíble, aún así... en esos momentos...

-Mew...- gimió cuando no pudo seguir con la mamada.

-Ahora estás listo...- jadeó y Gulf, sumido en la bruma de placer, se olvidó de aquello... de por qué estaba haciendo aquello.

-Por favor después no me entregues a nadie- susurró antes de ingresarlo en su cuerpo.

El rostro de Mew era toda una poesía, muy distante al enfermo que había sido en el coche. Cuando Gulf comenzó a moverse, los gemidos del mayor salieron graves, roncos... seguidos.

-Sigue así... sigue... así...- le tomó el rostro y definitivamente, y por voluntad propia, le comió la boca. Giró su rostro y las manos de Mew le sujetaron sus caderas duramente- Dime que soy tuyo... que no me darás a nadie... dime que soy tuyo... ah... Mew...- cerró sus ojos y apoyó su cabeza en aquel hombro.

Lo giró en la cama y lo embistió duro, moviéndose fuera de su cuerpo, solo dejando la punta adentro antes de volver a entrar, moviendolo en la cama de arriba a abajo, Gulf escuchando repetidas veces un:

-Eres mío... eres mío... solo mío...

Mātamę Lênto ❀ MëwGûlf [Adąpt.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora