Ayuda A La Bestia

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Normalmente... cuando somos niños nuestros padres siempre nos cuentan historias para crear miedo dentro de nosotros... nos amenazan con los terroríficos monstruos para que nos portemos bien, muchas veces es una decisión acertada ya que siempre seremos obedientes por miedo a que la bestia feroz venga por nosotros...

¿Pero qué pasa cuando al Niño le entra curiosidad por la bestia feroz?

Mamá, mamá cuéntame la historia otra vez.-Decía el pequeño Jang de tan solo 9 años-

Jang te contaba esa historia para que tuvieras miedo pero ahora estás grande y no lo necesito.-Decía la madre mientras tejía con la luz de la chimenea-

Pero mamá.-reclamaba el pequeño y curioso Jang- Cuéntala una vez más, esa historia me gusta. -el Niño insistía para que su cansada madre le relatara nuevamente la historia, quizás por enésima vez en este mes-

Pero Jang... estamos aquí tan solitarios tu y yo... en medio de este bosque... realmente no le temes? -pregunto la madre mientras bajaba más la voz y miraba disimuladamente hacia sus espaldas, la mujer sentía un escalofrío en su espalda cada vez que relataba aquella historia, era como si alguien más aparte de su pequeño hijo llegara a escucharla-

No mamá! La historia me gusta, por favor cuéntala.-decía el pequeño Jang mientras jalaba levemente el ruedo del vestido de su madre-

Como sea! -La mujer siguió tejiendo dispuesta a contar nuevamente la historia y un escalofrío subió por su espalda-

Había una vez...

Un niño que vivía solo en las profundidades de este mismo bosque... Nadie sabía porque El Niño deambulaba por la zona, nadie entendía las razones del porqué fue abandonado...

Muchos decía que El Niño había sido prometido al diablo, se decía que su madre había sido la primera bruja que habitó en estas tierras... nadie se animaba a ayudar al niño, nadie se le acercaba y todos lo ignoraban...

-Yo si lo hubiera ayudado- Decía el inocente Jang mientras frotaba sus pequeñas manitas debajo de su suéter, la madre ignoró el comentario y siguió hablando-

Y para decir verdad El Niño del bosque parecía no querer ayuda, siempre se escondía de las personas o simplemente los miraba desde la copa de los árboles...

Un día, gritos provenientes del fondo del bosque alarmaron a las personas que en ese tiempo vivían aquí... gritos profundos, dolorosos, aullidos de ayuda... pero nuevamente nadie acudió...

Los días pasaron y nadie volvía a ver al niño, en cierta parte los habitantes se sintieron culpables e intentaron buscarlo, era solo un Niño y podía estar herido...

Pero lo más terrible había sucedido... al sur del bosque encontraron al cuerpo del niño... sus extremidades habían sido amputadas y yacían guindadas de las ramas de los árboles con lianas de espinas, el resto del cuerpo estaba tirado en el suelo y la cabeza estaba clavada a un árbol por una lanza...

Las personas se alarmaron, salieron corriendo de ahí, tenían mucho miedo, miedo de salir al bosque, miedo de que lo mismo les ocurriese... los meses pasaron y ya habían olvidado al Niño, las personas seguían sus vidas como si nada hubiese pasado, nadie había llorado su muerte...

Después de la muerte del niño un gran gato blanco había empezado a parecer por los alrededores del bosque, cuando alguien intentaba acariciarlo al igual que El Niño huía, muchas veces vieron al gato blanco en las copas de los árboles mirando a las personas recolectar el agua del Río...

Mamá es el rio que está cerca de nuestra casa?-Pregunto Jang y la madre asintió-

Las personas decían que era el espíritu del niño buscando un cuerpo al cual poseer, nadie volvió a ir al río después que dos hombres habían aparecido brutalmente violados y asesinados, tenían miedo de que El Niño cobrara venganza por no haberlo ayudado... las personas empezaron a mudarse y ya nadie vivía en estas tierras, dejando solo y en el olvido al pequeño gato blanco...

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