💌𝑼𝒏𝒂 𝒄𝒂𝒓𝒕𝒂 𝒅𝒊𝒂𝒓𝒊𝒂 𝒅𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂 𝒂𝒏ó𝒏𝒊𝒎𝒂💌
Hoy vi que salías con un chico y se dirigían a la cafetería de la universidad...¿Sientes algo por el?
Te veías muy adorable con ese abrigo rosa, me fije que también teñiste...
— Seok Jin Hyung — llamó el rubio a su mejor amigo entrando a la cafetería en pleno descanso—.
No hacia falta agregar que todos le quedaron mirando sin total disimulo. El pequeño solo se sonrojo y salió corriendo rápidamente de aquel lugar.
—Oye, muñeco, tengo que hablar contigo un segundo — dijo alguien al a sus espaldas —Escuché que tú y tu amigo son las putas de NamJoon, ¿Cuánto cobras, corazón?—.
—Disculpa, puedes ir bajándole de huevos —comento el chico pelirojo metiéndose a la conversación—.
—Si quieres a Park, no es mi problema, yo llegue primero—.
Lo último que vio aquel estudiante fue un puño golpeando fuertemente su mejilla.
—Te dije que le bajaras de huevos —agregó con burla el de sonrisa de corazón mientras veía como el contrariosalía corriendo—.
—Hoseok Hyung, no debió hacer eso —dijo el rubio mientras hacia una reverencia de noventa grados—.
—Estabas en problemas, solo te ayude —dijo restándoleimportancia—Me mandaron para darte tu carta de hoy—.
—No puedo leerla ahora, tengo una hora—.
—Dijo que era importante que la leyeras ahora —comentó con insistenciaentregando el sobre —Fue un placer verte, aunque no en estas condiciones—.
—Igual, Hyung—.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ya casi era hora de que se terminará el descanso. El rubiosabía que era ahora o nunca que debía leer la carta.
Llegaste a la carta número 100 ¡¡Felicidades!! Nos vemos en el salón A-2 ¡Date prisa Minnie!
Ahora sabía que tenía que salir corriendo lo másrápido posible. Quedaban menos de diez minutos para que volviera a clases, tenía que darse prisa.
Corrió, corrió y corrió hasta que la pierna le dolió. Pero, al final llego a su destino.
—Hyung—.
—Llegas tarde, Mochi —reprochó con burla acercándose a el más bajo—.