💌𝑼𝒏𝒂 𝒄𝒂𝒓𝒕𝒂 𝒅𝒊𝒂𝒓𝒊𝒂 𝒅𝒆 𝒖𝒏𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂 𝒂𝒏ó𝒏𝒊𝒎𝒂💌
Hoy vi que salías con un chico y se dirigían a la cafetería de la universidad...¿Sientes algo por el?
Te veías muy adorable con ese abrigo rosa, me fije que también teñiste...
El invierno en Corea era una cosa única, la nieve cayendo y volviéndose una en el suelo, la risa de las personas jugando en las calles, los gorritos bonitos de colores. Era algo sumamente maravilloso.
Pero, hablemos del verano.
Un verano en Corea puede variar entre el 30°. Eso a un pequeño rubio lo podía poner de muy mal humor.
—¡Me quemoooooooooó —grito en rubio de cabeza en su sillón—.
—Te vas a marear si sigues estando de cabeza —advirtió el mayor despojándose de la su camisa—
—¿Por qué se tuvo que dañar el aire acondicionado? —reclamó el pequeño imitando la acción del chico —Siento que me derrito a cada segundo que pasa—.
—Tengo una maravillosa idea~—.
—Y yo tengo tanto miedo como calor—.
—Deberías —advirtió el mayor con una gran sonrisa—.
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—Una piscina en la casa de NamJoon Hyung ¿Debería sorprenderme de que tenga un novio como Sugar Daddy? —preguntó el rubio mirando directamente al agua—.
—No es mi Sugar, JiMin—.
—Pues no parece —murmuró—.
—No me molestaría tener un Sugar baby —comentó el moreno entrando a la conversación—.
—No te metas—.
—Gracias por confirmar mi teoría—.
Creo que el pequeño rubio habíaprovocado un tiempo de abstinencia para uno de los mayores.
—Tú Hyung llegará en unos minutos, su moto se averió en medio del camino —avisó el pelimenta intentando abrazar a su pareja—.
Qué feo era ser un mal tercio.
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Ahora el pequeño rubio sentía una gran opresión en el pecho y su estómago no dejaba de doler. Su Hyungdebió haber llegado hace unahora, todavía no había llegado y no respondía el teléfono.
