Su estómago parecía haber aumentado ligeramente de tamaño, miró su figura en el espejo y resopló frustrado al no poder abrocharse el pantalón. Colocó una mano sobre su frente, intentaba recordar si había otro pantalón dentro del closet que pudiese quedarle.
KyungSoo se dirigió a la recámara de al lado y con voz alta gritó: —¡Ya no me queda nada!
Con precaución JongIn se acercó al pasillo, dando pasos silenciosos para no advertir su presencia, KyungSoo estaba de mal humor y podía decir que en parte era su culpa. Quería encontrar una forma de hacerlo feliz sin terminar recibiendo un golpe en la cabeza por intentarlo.
¿Debería llamar a BaekHyun y preguntarle qué podía hacer al respecto? ¡Claro! Era una buena opción. JongIn detuvo sus pasos y retrocedió en la misma forma de la que había avanzado, en la sala se sentó en el sofá y sacó su teléfono para marcarle, pero antes de apretar el icono del teléfono el ruido proveniente de la puerta lo desconcentro.
—¡Ya estoy aquí!—se escuchó la voz del hombre al otro lado. JongIn se levantó para abrir la puerta pero un KyungSoo corriendo en pantalones de pijama hacia la misma dirección lo detuvo.
—Ya era hora.—murmuró antes de abrir la puerta y dejar en visto la imagen de BaekHyun sosteniendo dos trajes; uno en cada mano.
—¿Cómo está la feliz pareja?—preguntó de forma sarcástica y burlona, una sonrisa de lado lo acompañaba mientras se dejaba deslizar al interior del apartamento. KyungSoo ni siquiera le interesó responder la pregunta porque de inmediato le arrebató los trajes que tenía y se los llevó a su habitación—. ¿Pero que le sucede? ¿Qué clase de síntomas son esos?
—Es bueno verte de nuevo después de tanto tiempo, ¿gustas algo de tomar?—preguntó JongIn dirigiéndose a la cocina, BaekHyun asintió con la cabeza y tomó asiento en el mismo sofá que hacía unos minutos atrás estaba ocupado por JongIn.
—No han pasado más de tres años, no seas sentimental. Además no estes molesto conmigo, noto en tu rostro que sigues estando incómodo por lo ocurrido en la fiesta; ya te pedí perdón por lo de las pastillas un millón de veces, acepto que me equivoqué e hice mal, de verdad lo siento Soo.
—¿Incómodo? No, tampoco estoy molesto. Tal vez un poco sorprendido por el plan que habías armado, pero después de todo, soy feliz. Y sí, eso estuvo mal.
—Bueno, perdón, pero solo quería que mi mejor amigo tuviese lo que tanto deseaba, un bebé. —suspiró profundamente al recordar el estúpido error que había cometido aquel día, y sintió un poco de vergüenza por haber sido tan arrogante al pensar que todo había salido conforme al plan.
Las pastillas, las famosas pastillas del amor que había estado guardando durante meses, no eran nada más ni nada menos que pastillas para dormir, y cuando decía dormir, era realmente dormir por horas y horas. Así que el plan de tener un bebé no le había funcionado a KyungSoo.
El lado bueno es que JongIn y él habían tenido más tiempo para conocerse y convivir juntos, llevaban tal vez alrededor de siete meses desde que rentaron un bonito apartamento en las afueras de Seúl, BaekHyun se había ido a Japón unos meses con Aiko, intentó realmente comenzar una vida allá con él pero las cosas no se dieron.
—¿Qué tal las cosas con Aiko?—cuestionó JongIn al acercarse y darle una taza de café, BaekHyun sonrió y la agarró con ambas manos. Tenían muchas cosas de que hablar, después de todo, eran buenos amigos y según él también familia.
—Pues todo había salido bien, pero el tipo es un poco intenso. Así que terminamos, regresé a Gangnam hace menos de un mes y antes que me reclames sobre el no haberles avisado nada, quería estar solo unos días.
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El adn perfecto.
Fiksi PenggemarKyungsoo quiere un bebé, y está dispuesto a cuidarlo por su cuenta. Ninguno de los hombres que ha conocido a lo largo de sus treinta años, logra cumplir con sus expectativas. Así que, decide buscar un donante perfecto con los mejores genes. Mientras...