Capítulo 9: Reflexiones

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Extrañamente la mañana de Londres no se encontraba tan fría como Mark Foster creía que lo sería en estas fechas del año, sintió que corrió con una suerte muy extraña, al sentir que podía salir nada más con una camisa y chaqueta del hotel. Se encontraba en el Mercado al aire libre que suelen hacer todos los domingos en una parte determinada de la ciudad. Se preguntaran, ¿qué estaba haciendo Mark Foster, cantando de Foster the People, comprando verduras cuando estaba en un hotel? La respuesta era simple. Él no quería comer más cosas de hoteles. Él no quería ser más un nómada, tampoco serlo con sus memorias. Y es así como después de aquél día tomo una decisión, decisión que lo llevó a quedarse en Londres más de lo planificado y quizá eso le traería unos pocos problemas cuando volviera a Los Angeles. ¿Qué tipo de problemas? sencillo, sus padres un poco molestos por no haber avisado que se quedaría más de lo planificado y que ellos querían estar con él para desearle feliz cumpleaños. Sí, Mark dentro de unos días estaría de cumpleaños. Pero él no estaba en este mundo, él se estaba permitiendo vivir una especie de sueño que no era algo que quería hacer con cualquier persona sólo porque siempre lo ha idealizado, sino que sintió que esta persona era alguien que merecía que él compartiera esto. Esta persona era Andrea. Esta era la razón por la cual Mark seguía en Londres sin ningún tipo de preocupaciones y comprando verduras a pesar de encontrarse en un hotel. Resulta que después de que Mark tomara la decisión en que Andrea y él quedaran como amigos él se tomó la molestia de alquilar un PH para que estuviesen más cómodos ya que decidieron ambos perderse de las personas un rato y grabar. Muchos de ustedes se preguntaran en qué cosa había hecho Markk clic aquella madrugada en la que estaba reflexionando acerca de su querer hacia esta chica que había aparecido hace ya dos años en su vida. Mark concluyó en que todo debía ir muy despacio ya que tampoco quería verse en un hueco donde las cosas siempre fueran lo mismo y nada cambia en sus vidas. Él quería más. Muchas cosas más con ella.

Aquella mañana que justamente este domingo se cumplen dos semanas de lo sucedido, Mark pensó en hablar con Andrea para aclarar sus verdaderos sentimientos pero al parecer, esto no hacía falta. Cuando despertaron la dinámica del respeto mutuo que sentían ambos y también el temor de empezar algo muy repentinamente hizo que no hubiese necesidad de intercambiar tantas palabras. Cosas como "de verdad significas mucho para mí", "cambiaste mi vida" y "siempre te voy a querer" era cosas que entre ellos y esta extraña conexión no necesitaban especificar más. Así que lo dejaron así mientras tanto.

Luego de eso, entre la semana se encontraron rompiendo los boletos de avión para ir a Irlanda que sería su último destino y permanecieron en Londres, una fuerza más grande los llamó: querían hacer música juntos, al menos un par de temas. Así que en conjunto alquilaron el PH y se organizaron para ver cómo podían reducir los gastos y poder pagar el PH, comprar mucha comida y luego tener dinero para comprar el boleto de regreso, que databa para el 1 de Marzo, cosa que significa que pasarían el cumple años de Mark allí, en Londres.

-¿Qué pasa?

-Nada, Isom está preocupado.

-Quizá piense que me hice tu amiga hace casi dos años para luego secuestrarte. Tiene sentido ese plan.-Dice Andrea mientras se ríe y va por un cigarrillo

-Probablemente, igual no me quejo.-Respondo, un poco pícaro pero a la vez con un tono de chiste.

Estas dos semanas habían sido repletas de emociones que creí haber guardado y que no saldrían por mucho tiempo más, y no hablo tanto en el sentido romántico, hablo por la parte de los recuerdos. Caminando por el PH me encontré con el olor de cigarro sumido en el perfume que Andrea se colocó la única noche en la que fuimos a un restaurant costoso cerca de acá. Ese olor en particular me trajo muchísimos recuerdos de mis 18 años cuando recién había llegado de Los Angeles, puedo recordar que una vez entré a un bar que apenas había abierto y allí se encontraba ese mismo olor, en alguna esquina de esa novedad en aquél entonces. Además de eso también estas semanas se han ido por una vía un tanto intrincada. Me había mantenido un poco en la raya con Andrea acá, solos en un PH. No quería invadirla y sé que ella tampoco lo quería hacer conmigo así que dormíamos en camas diferentes, pero sé que era un acto un tanto agotador porque queríamos estar juntos pero no nos lo permitíamos. Y el problema comienza en lo siguiente: Quiero intentar algo con ella y por ende, no lo quiero arruinar haciéndolo algo muy rápido. Es más allá de la muchacha que me gusta un montón, mi amiga y mi compañera en este viaje, entonces por ende es que he dejado de lado la parte animal humana de querer tomarla entre mis brazos y no salir de estos por otra semana más. Estoy ansiando volver a L.A. En un par de días, hoy estamos a 27 de Febrero y nos regresamos el 1 de Marzo, un día después de mi cumpleaños, en la mañana.

Mis reflexiones las dejé de un lado cuando nos volvimos a sentar a tocar, pero aún seguía pensando en que mi cumpleaños sería una fecha bastante tranquila y me gustaba. Mis amigos estaban preocupados de mi repentina desaparición e Isom empezaba a sospechar que algo andaba raro pero le dije que nada fuera de lo común. Terminé contandole mis planes de grabar un par de canciones con Andrea y que luego nos iríamos directo a L.A. Tenía muchas cosas que hacer y muy poco tiempo para concretar ciertos asuntos. Pero el punto es que esta fecha será algo bastante hogareño y eso me agrada, lo que no me agrada es que Andrea en este tiempo se haya mostrado tan normal respecto a la situación, ¿Qué le pasará? digo, no es que debería estar encima de mi o estar muriendo por mí, nada por el estilo... Lo digo más en una manera en que me preocupa que ella realmente pareciera que no le hubiese importado tampoco, o quizá este es mi pensamiento de castigo que me hago para sentirme mal por cualquier razón. Eres un tonto, Mark.

Luego de terminar unas guitarras me dirigí hacia la cocina y empecé a cocinar. Hice un fish and chips que Andrea amaba y tomé su consejo y le agregué una ensalada de repollo y zanahoria a la que le añadí un poco de mayonesa y azúcar para lograr un mejor sabor. Esto era una delicia. Luego, mientras estábamos almorzando/cenando (porque llevábamos unos horarios muy extraños de comida) empezamos a organizar que haríamos al llegar a L.A.

-Bueno, a mí me parece que el fin de semana estaré en casa arreglando absolutamente toda mi vida. Este viaje me ha dado otra perspectiva y necesito tiempo para pensar en muchas cosas. También tengo mucha música que grabar, ¿y tú?

-ehhh bueno...-Empecé a decir mientras trataba de no quedarme mirándola tanto tiempo a los ojos.-Debería ir corriendo a mi casa a dar señales de vida a medio mundo y luego encerrarme con los muchachos en el estudio. Creo que estamos en más o menos iguales planes.-Le respondí mientras sonreía torpemente.

-¿Cuándo quedaremos para grabar las otras cosas que nos faltaran de estas canciones? Tú avísame, yo en las noches tengo tiempo de sobra a menos que sea miércoles. Ahí si lo veo un poco complicado.

Estas eran más o menos nuestras charlas mientras comíamos, más que todo modificar planes o rehacer cosas para tener todo listo. Nos venía una época ruda encima y debíamos actuar porque quedarnos parados no nos servía de mucho.

-¿Y cuánto tiempo tendré que esperar para poder hablar bien de lo que pasó aquella noche?

Me sonrojé demasiado al oír aquella pregunta que no me esperaba por nada del mundo.

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⏰ Última actualización: Aug 10, 2016 ⏰

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Nevermind (Fanfic con Mark Foster)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora