-¡Mark! ¡Sonríe! -Le dije
Estaba bajo un árbol y me parecía la perfecta foto.
-¿Qué tal ha quedad? -Me decía, mientras se acercaba a mi y yo veía en la foto. Era perfecta: Mark de perfil mirando hacia el vacío, bajo un árbol, la foto era blanco y negro... Me encantaba hacerle fotos, amaba hacerle fotos. Creo que es por el hecho de al ver tantas fotos de él en todos estos años hacían que tuviese su imagen totalmente grabada en mi mente y supiese de sus ángulos. Pero creo que he sabido sacar provecho de todo su rostro porque en ninguno me parecía malo, o que saliese menos atractivo. Hasta riendo como un desquiciado se veía... Hermoso.
Cuando conocí a Mark fue totalmente como lo había soñado millones de veces despierta cuando era más joven. Y fue en el mejor momento de mi vida que pude haberlo conocido... La vida tomó su color y se expandió por todo a mi alrededor. Y agradecía mucho tenerlo en mi vida, jamás pensé que llegaríamos a ser amigos tan íntimos. Íntimos que hasta dormimos juntos a veces... Sonará extraño pero eso es lo que hacemos. Y eso me hace sentir muy mal cada noche.
Siempre vi a Mark como mi héroe, mi ángel, mi hermoso ángel llegando siempre a rescatarme de algún mal que él sabe que se aproxima, él es mi máximo protector desde años inmemorables. Y hasta hoy en día lo sigue siendo, su personalidad es totalmente como la imaginé, o mejor dicho, el triple de lo que pensé. Aunque a veces no resulte muy expresivo... Bueno, en realidad lo es, demasiado diría yo, aunque con las otras personas Mark se coloca en una posición bastante madura y es allí donde yo pienso que es extraño ya que cuando está conmigo parece un niño, o mejor dicho, parece joven. Recuerdo una vez que me dijo que abrí sus puertas de la juventud, y si mal no lo recuerdo, fue en navidad del año pasado. Él siempre ha sido muy amable conmigo, como si fuese algo que debe proteger hasta el sangriento final, o quizá más allá de este. Un celestial final.
-¿Qué tal si vamos a tomar un café?
-Pues... Me gustaría. -Le digo. -Pero déjame sacar otras fotos más.
-Está bien, te espero en el banco que está por allá. -Responde mientras me sonríe dulcemente y me toma de la nariz y se va.
Y entonces, luego de todas estas cosas, yo no creo apropiado sentir un ardor en mi pecho cada vez que ocurre esto... No creo que deba. Parecemos dos parejas pero sin intimidarse, pareciera que mantuviésemos una postura de amor nueva, donde uno se involucra pero a la vez no.
-¿Qué piensas sobre Francia?
-Es hermoso sin duda, -Me dice. -Uno de los países más lindos que he visitado.
-Debe ser genial andar de país en país...
-Tú lo estás haciendo ahora. -Me sonríe
-¡oops! ¡cierto! A veces pienso que todo es un sueño de mi mente joven...
-Pues, es lindo. -Dice él riéndose.
Y ahí era donde caía... Su sonrisa.
-Deberíamos volver al hotel. En la noche partimos, ya adelanté el vuelo.
-Oh, ¿sí? ¡Bien! -Respondí. -Descansaré un rato al llegar, tengo algo de sueño.
Caminamos hasta el hotel. Recibí una llamada de mi hermano y la atendí, mientras hablaba con él veía como Mark empezaba a jugar con una piedrita pateándola. Me encanta el lado de juventud que mostraba en pequeñas cosas que quizá él no se daba cuenta. A veces me preguntaba si los humanos no tienen miedo de consumirse ellos mismos entre tantas responsabilidades que empiezan a obtener cuando trabajan o empiezan la universidad. Yo siempre he sido muy cuidadosa con esto, he conocido a tantos amigos que su sonrisa se volvió en una de cansancio y no una de disfrute. Pero en Mark siempre veía una sonrisa de agradecimiento, y bastante natural. No podía ocultar nada. Recuerdo cuando le dije todas las cosas que significaba su música para mi y lo que significaba él para mi. Nos abrazamos luego y ambos lloramos por varios minutos. Él me agradecía tan sinceramente por pensar esas cosas de él y desde ese día afirmé lo que siempre me preguntaba: Sí, era exactamente como me lo imaginé.
-Y, ¿cuándo aprendiste a utilizar Pro Tools?
-Pues desde joven lo empecé a usar sin saber absolutamente nada, fui totalmente autodidacta al igual con FL studio. Era muy curiosa y en ese momento me encantaba hacer mi propia música, o hacer música con mi banda y mezclar todo yo.
-Oh, -Dice Mark con una cara de asombro. -¿Y en cuántas bandas has estado?
-Pues... -Digo mientras estiro mis pies y bajo la temperatura del aire acondicionado. -Cuando vivía en Venezuela a los 15 estuve en mi primera banda, luego me tuve que salir porque no tenía bajo propio. Y a los 16, no mucho tiempo de haberme salido de la banda anterior, comencé mi propia banda. Luego de eso he estado en 3 o 4 proyectos musicales, y en bandas como en 5.
-¡wow!
-Creo que siempre fui muy curiosa respecto a la creación de la música. Me gustan los procesos creativos y me gusta hacer música con otras personas, no me imagino hacer algo yo sola totalmente.
-Y si fuese así seguro te iría genial, porque si esto es música para comerciales quizá tengas un éxito viral así como lo tuvo Foster the People. -Dice y reí, estábamos en el estudio de Mophonics, había sido la cuarta o quinta vez que me reunía con Mark para hablar. Es totalmente increíble como tu ídolo se va convirtiendo en tu conocido y luego en un amigo. Hablábamos de música y cosas que debía escuchar. También escuchábamos música juntos y, ¡tenía su número telefónico! es gracioso todo lo que había pasado en estos últimos dos meses.
-¿Qué harás luego de esto? -Me pregunta Mark
-Pues creo que iré a comprar una pizza y comer, tengo hambre y tengo ya algún tiempo sin comer en la calle así que hoy me merezco algo. -Respondo mientras río
-Ah vaya, -Dice mientras ríe -Pues yo no tengo nada que hacer ahora así que me preguntaba si podría acompañarte.
-¡Seguro! Vayamos caminando que está a algunas cuadras.
Salimos de mi trabajo y luego empezamos a caminar, Mark rompió el silencio cuando me preguntó
-¿Y eso que no has comido en la calle últimamente?
-Pues... -Digo reflexionando un poco mi respuesta. -Prefiero comer en mi casa y así ahorro un poco de dinero. No es que la comida sea muy costosa acá, sólo que si me pongo a darme esos lujos por decirlo así, en varios meses puedo gastar dinero que me puede funcionar. Así que ahorro y siempre me voy a casa caminando.
-Me parece genial. Y, de tu casa hasta Mophonics, ¿cuánto tiempo es?
-Quizá unos 30, 40 minutos. -Respondí mientras nos parábamos en un semáforo y veía la cara de Mark asombrado. -En realidad no es mucho, ya que las cuadras aquí son inmensas, queda algo cerca desde mi punto de vista.
-Vaya, ¿y has caminado todo eso desde hace cuánto?
-Desde hace 4, 5 meses que conseguí el trabajo acá.
-Y, -responde mientras cruzamos la calle -¿En qué trabajabas antes?
-En una cafetería que quedaba muy cerca de mi departamento. La paga era buena pero apenas me llamaron en Mophonics porque querían hablar conmigo sobre mi solicitud para trabajar me fui. Quería hacer música y retarme, nunca estuve en algún curso para tocar guitarra o hacer ciertas cosas, todo por mi cuenta así que me probé. Y gracias a eso estoy aquí
-Haciendo música para comerciales e impresionandome
-Exactamente. -Le digo con una sonrisa.
Entramos a pizza hut y pedimos una mesa para los dos, cuando nos acomodamos en esta y pedimos lo que comeríamos le dije:
-Nunca podré agradecer todo lo que has hecho en mi vida. Todo tiene un antes y después, el aire es hasta diferente luego de saber de tu existencia. Algo poético -Le digo mientras veo hacia el suelo, todas estas confesiones me daban vergüenza. -Pero eso es una de las cosas en la que me has convertido, ya que escribí y escribí mucho. -Y le sonreí
-Eres una verdadera poeta. Y artista. Tienes una manera increíble de expresarte.
-Y tú también, secreto introvertido. Aunque no creo que tanto ya que te noto nervioso.
-Me descubriste. -Dice riéndose.
Así Mark y yo pasábamos nuestras salidas, ya que esta fue la última porque luego se tuvo que ir de una gira por unos meses.
Cuando llegamos al hotel me fui a dar una ducha y deje a Mark en su habitación.
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Nevermind (Fanfic con Mark Foster)
FanfictionUn fanfic con Mark de Foster the People. ¡Espero que les guste!