"Un hombre no puede destruir al salvaje en él negando sus impulsos. La única manera de deshacerse de una tentación es ceder a ella".
- Robert Louis Stevenson, El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde.
JUNGKOOK
La lluvia era como la noche. Podrías ser diferente en la oscuridad y bajo las nubes. No estoy seguro qué era. Tal vez la falta de luz solar y cómo nuestros otros sentidos se intensificaban o el sutil manto ocultando cosas de nuestra vista, pero solo ciertos momentos eran aceptables para hacer ciertas cosas. Quitarte la chaqueta y subirte las mangas. Servir una bebida y reclinarte. Reír con tus amigos y gritar al juego de baloncesto en la televisión. Seguir a una chica que has estado comiéndote con la mirada por una hora al baño del bar y hacer que tus amigos asientan en aprobación cuando vuelvas. Intenta hacer eso durante el día con la pasante de la oficina.
De todos modos, no es que quisiera la libertad de permitirme cualquier cosa en cualquier momento. Las cosas eran más especiales cuando eran raras. Pero todas las mañanas, cuando salía el sol, los nudos de mi estómago se tensaban en anticipación.
La noche caía nuevamente. Dejando que mi máscara colgara de mi mano a un costado, me paré en la parte superior del rellano del segundo piso y observé a Moon sentada en su auto. Mantenía la cabeza gacha, su rostro visible por el resplandor de su celular, a pesar del diluvio que golpeaba su parabrisas mientras escribía. Negué, mi mandíbula se tensó. No escucha.
Observé como la prometida de mi mejor amigo terminaba, la luz de su teléfono desapareció, luego abrió la puerta del auto, salió y trotó a toda velocidad, atravesando la lluvia torrencial. Moví mis ojos, haciendo un inventario de ella. Cabeza y ojos mirando hacia abajo. Llaves envueltas en su puño. Brazos protegiendo su cabeza de la lluvia y obstaculizando su línea de visión. Completamente inconsciente de su entorno. La víctima perfecta.
Agarrando el resorte de la parte posterior de mi máscara, lo extendí y deslicé el cráneo plateado sobre mi cabeza, el interior abrazando cada curva de mi rostro para un ajuste perfecto. El mundo alrededor de mí se redujo a un túnel, todo lo que podía ver era lo que estaba justo enfrente de mí.
El calor se extendió por mi cuello, filtrándose profundamente en mi pecho, tomé una larga y fría inhalación, sintiendo mi corazón palpitar, teniendo hambre. De repente, la lluvia, como una cascada en el callejón afuera, llenó el dojo, la pesada puerta de metal de abajo se cerró de golpe.
-¿Hola? -gritó.
Mi corazón se hundió en mi estómago, y cerré los ojos, saboreando la sensación. El sonido de su voz resonó a través del vacío edificio, pero permanecí plantado en el oscuro rellano, esperando que me encontrara.
-¿Kook? -La escuché gritar a través del gran espacio.
Extendí la mano y levanté la capucha de mi sudadera negra, cubriéndome la cabeza, me volví para mirar hacia abajo sobre la barandilla.
-¿Hola? -preguntó de nuevo, más urgente-. Kook ¿Estás aquí?
Vi su cabello rubio primero. Es lo que siempre notabas de Moon primero. En su penthouse oscuro, en este dojo oscuro, en el callejón oscuro de afuera, en habitaciones oscuras y en calles oscuras... siempre se destacaba.
Apoyé las manos en la barandilla de acero oxidado, manteniendo los pies plantados en las rejas, la vi entrar lentamente al salón principal, presionando los interruptores de la pared. Pero nada pasó. Las luces no se encendieron. Movió la cabeza de izquierda a derecha, luciendo repentinamente alerta, luego estiró la mano, moviendo el interruptor de un lado a otro de nuevo.
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Daeboreum [La Noche De La Gran Luna]
Fanfiction¡La Noche de la Gran Luna Llena! Lugares escondidos, persecuciones y todos los juego se mostraran...