Daeboreum [La Noche De La Gran Luna]

Capitulo 2

JUNGKOOK

La Noche de la Gran Luna 
Hace seis años

La Noche de la Gran Luna. Esto era todo. La última juntos...

Nos graduábamos el mes siguiente, una vez que los cuatro fuéramos a la universidad, no estaríamos en casa a menos que fuera en invierno o las vacaciones de verano. Para entonces, estaríamos muy mayores para esto. No tendríamos la excusa de la juventud para explicar por qué elegimos celebrar esta noche, haciendo bromas y otras travesuras infantiles, sin más motivo que por provocar un poco de caos. Seríamos hombres. No sería apropiado, ¿verdad?. Entonces, esta noche sería todo. El final.

Cerré la puerta de mi auto y caminé por el estacionamiento, pasando el BMW de Taehyung, hacia la entrada posterior de la catedral. Al abrir la puerta, entré en el salón de descanso, que consistía en algunas mesas, una cocina, algunos sofás y una mesa de café llena de panfletos sobre cómo rezar el rosario y ayunar de forma saludable.

Inhalé profundamente, el omnipresente olor a incienso llenando los silenciosos salones. Era católico de nacimiento, igual que mi amigo Taehyung, pero en la práctica, éramos católicos del mismo modo que Taco Bell era un restaurante mexicano. Seguía la corriente por mi madre, mientras Tae la seguía para divertirse. 

Me dirigí por el pasillo hacia el área real de la iglesia, pero un fuerte ruido atravesó el silencio, me detuve, buscando su origen. Sonó como un libro cayendo sobre un escritorio. Era viernes por la mañana. No mucha gente estaría aquí, aunque probablemente habría algunos rezagados arrodillados en los bancos y rezando por su penitencia, ya que la confesión acababa de terminar. 

—¿Qué discutimos ayer? —Escuché la fuerte voz del padre Sejin desde algún lugar a mi izquierda.
—No lo recuerdo, padre. 

Sonreí para mí. Taehyung. 

Girando a la izquierda, bajé sigilosamente por otro pasillo de mármol, arrastrando las puntas de mis dedos sobre los brillantes paneles de caoba de las paredes e intentando contener la risa. Deteniéndome justo antes de la puerta abierta de la oficina del sacerdote, me quedé atrás y escuché. El tono suave y tranquilo de Tae para responder a Sejin como si siguiera un guion. 

—Eres impenitente e irresponsable. —Le dijo el sacerdote.
—Sí, padre. —Respondió Tae

Mi pecho tembló. Las palabras de Taehyung siempre estaban en completa contradicción con la forma en que sonaban saliendo de su boca. "Sí, padre" como si estuviese completamente de acuerdo en que se había portado mal, mientras al mismo tiempo era "Sí, padre", ¿no está orgulloso de mí? 

La mayoría de nosotros nos reconciliamos en los confesionarios en la nave lateral, pero Tae, después de muchos años de "redirección" fallida por parte de su padre y el sacerdote, fue forzado a ser educado cara a cara con sesiones semanales de orientación. Lo disfrutaba. Disfrutaba ser el demonio de cualquiera. 

Girando la cabeza, eché un vistazo a la habitación, viendo al sacerdote caminar alrededor del escritorio mientras Taehyung estaba arrodillado en un reclinatorio, con la gran biblia negra de Sejin en el soporte frente a él. 

—¿Quieres que te juzguen? —preguntó el padre.
—Todos seremos juzgados —Le contesto Tae.
—Eso no es lo que te enseñé —Contradijo Sejin.

La cabeza de Taehyung estaba lo suficientemente inclinada como para que su cabello negro colgara justo sobre sus ojos, pero pude ver la sonrisa que Sejin probablemente no podía ver. Vestía nuestro uniforme escolar, pantalones color negro con su típico suéter Oxford, camisa blanca arrugada, los puños desabrochados, una corbata negra y verde suelta colgando de su cuello. Íbamos camino a la escuela, pero parecía que había estado vestido toda la noche.