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-Chicos, v-vamos a la cantera hoy, ¿verdad?- preguntó Bill a sus amigos mientras salían de la escuela, todos juntos.
-Claro, llevaré unos casetes-. dijo Ben.
-También voy-. Bev sonrió al hablar. La tía de la chica había accedido a que vivieran en Derry, sabía que a su sobrina le costaba hacer amigos, y parecía tener una hermosa relación con aquellos seis chicos, y no quería intervenir en ella.
Todos confirmaron que iban, pero Eddie se quedó divagando entre sus pensamientos, todos sus amigos lo habían notado raro, pero esperarían a estar en la cantera, tranquilos y solos, para poder hablar con el chico. Richie, por su parte, no dudó en aprovechar la oportunidad. A su manera, le preguntó a Eddie si estaba todo bien.
-Eds, parece que te sigue shockeando el hecho de que me acueste con tu mamá, pero tranquilo, lo superarás. ¿O te molesta otra cosa? ¡No me digas que la mamá de Bill se puso celosa porque no estuve con ella estos últimos días!
Eddie rodó los ojos y golpeó a Richie en el hombro.
-¿Puedes callarte? Es asqueroso.
Todos notaron que Eds no había respondido la pregunta de Richie. Aún así, siguieron camino. Cada quien fue a su casa.

-Hola, mamá-. saludó Rich, algo desanimado. Eddie lo había dejado un poco preocupado.
-Hola, Richie, ¿Todo en orden?- Maggie Tozier. Maggie era una de las pocas personas con la capacidad de leer a su hijo como si este fuera un libro abierto. Para ella, entenderlo era cosa de niños, lo hacía en segundos. Y aunque Richie disimulaba muy bien todo lo que pasaba por su cabeza, Maggie siempre terminaba dándose cuenta de todo.
-Eso espero. Eddie está raro, no nos quiere decir qué le pasa-. Richie ya no luchaba, le contaba todo a su mamá. O casi todo-. Pero bueno, hoy le preguntaremos, supongo.
-¿Hoy?
-En la cantera.
-Bien, como digas, tengan cuidado, y luego dime cómo está o qué le pasó.
-Claro-. Richie sonrió y fue a su habitación a dejar sus cosas. Luego bajó a almorzar.

Ya en la cantera, seis de los siete perdedores se miraron entre ellos, decididos.
-O-Oye, Eddie.
-¿Si?
-¿Está todo bien?
-¿Por qué preguntas, Bill?
-Te notamos raro. Cómo distante-. Explicó Mike.
-Cuando Richie te preguntó hoy, cuando salimos de la escuela, no respondiste-. Siguió Bev.
-¿Hay algo que quieras decirnos? Somos tus amigos, puedes hacerlo, lo sabes, ¿No?- cuestionó Stan.
-Stanley tiene razón, puedes contarnos qué pasa.
Richie sólo miraba la escena, y específicamente a Eddie. Eds se sentía abrumado de preguntas, como si una ola lo hubiera tapado. Y Richie sabía esto.
-Esperen-. habló por fin Rich-. Démosle su espacio.
Todos se sorprendieron ante el comentario. Richie no solía ser lógico o pensativo, simplemente decía lo primero que se le venía a la cabeza. Por algo era el bocazas.
-Eddie está claramente mal, y si no nos contó ya, es por una razón, ¿No?
Eddie sólo asintió, agradeciendo a Rich con la mirada.
-Miren, chicos... Yo, si, me pasa algo. Algo grave. Y si no se los dije antes fue... Fue porque no sé cómo hacerlo. Es difícil de decir, y no hay una forma sutil o delicada de hacerlo. Y... Y me da pánico, sinceramente, tengo mucho miedo, pero tampoco los quiero asustar a ustedes.
-Eddie..., dinos, vamos.
Eds tomó aire.
-Estoy enfermo. Pero no es un resfriado o una gripe. Estoy enfermo de verdad.
Los rostros de sus amigos pasaron de unos atentos, a unos asustados y confundidos. Aún así, Eddie siguió hablando.
-Es... Una enfermedad terminal. Es muy rara, casi no hubo casos... Los doctores creen que puedo salvarme, pero es casi desconocida, es muy difícil que no... Que no... Eso.
Beverly se llevó una mano a la boca, con ojos llorosos.
Ben frotó su pelo, intentando procesar todo lo que su amigo les había dicho.
Mike observó apenado a Eddie, y luego bajó la mirada, tapándose la cara con una mano.
Bill lloraba, sentía que de nuevo todos a los que quería se estaban yendo.
Stan tenía ojos llorosos, y la única lágrima que cayó fue rápidamente secada. Quería abrazar a Eddie, pero al mismo tiempo no sabía si él quería.
Y Richie... Richie se había sacado los lentes,  bajó la cabeza y se tapó la cara con las dos manos. No esperaba nada de eso. Pensó que sería algo no tan malo, algo que pudieran solucionar, pero ellos no podían hacer nada. Lloraba mucho, pero no quería que lo notaran. A diferencia de Stan, Richie secó sus lágrimas, aún cabizbajo, y fue corriendo hacia la piedra que tenía frente a él, abrazando a Eddie fuertemente. Eddie correspondió, se hundió en el hombro de su amigo, e indefectiblemente, soltó lágrimas también. Se aferró mucho a él, se sentía seguro ahí, aunque no sabía por qué.



























Capitulo uno! Bueno, no sé, vengo con esta idea hace como dos o tres semanas sooo, díganme qué les parece, ah, siento que la idea es medio meh pero igual, ahre. Voten y comenten si les gustó y/o quieren más caps
~Jo🌈✨

Five things before... || ReddieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora