Boku no hero: Mundo sin símbolo

Recuerdos olvidados

Nana Shimura, la heroína profesional y actual portadora del One for all, se encontraba mirando hacía un lago. Parecía estar disfrutando de la hermosa vista del atardecer, con un sol naranja, ocultándose en el horizonte. Se podía percibir a lo lejos, el canto de las aves y el bullicio de la ciudad; un sonido tan lejano que podía pensarse que era irreal.
Mientras está tan absorta en sus pensamientos, una ligera brisa mueve el mechón de cabello que había caído sobre su rostro. Su capa se ondea con suavidad al ritmo de la corriente de aire, presente en el lugar.

Se notaba con el ceño fruncido, con la mano derecha apoyada en el mentón, reflexionando la difícil decisión que tendría que tomar. Aún cuándo odiaba admitirlo, se sentía confundida.

A sus espaldas, se encontraban de pie dos chicos. Uno de cabellos dorados y el otro de cabellos rojizos.
Parecían tan sorprendidos por el relato de la heroína, tratando de procesar toda la información que ella les había revelado unos momentos atrás. Ninguno contemplaba cómo algo real lo contado por Nana; aún cuando era un mundo dónde el 80% de la población poseía habilidades únicas, el secreto del que ahora eran confidentes, se sentía como algo "imposible".

Después de algunos momentos, ambos chicos le relataron sus historias y la motivación que tenia cada uno para su futuro.

¿...?: Mi sueño es vivir en un mundo donde todos sonrían. Para eso, se necesita un símbolo.

Nana: ¿Un símbolo?

¿...?: Un símbolo de la paz. Algo que le brinde esperanza a la gente. Si el crimen en el pais no desciende, es porque la sociedad no tiene en que apoyarse. Un pilar del cual depender, por eso yo seré ese pilar.

Nana: ¿Por eso quieres ser un héroe? ¿Aunque no tengas un quirk?

¿...?: Si

Nana: Toshinori Yagi, ¿verdad? Eres un sujeto interesante- respondió la mujer azabache con una sonrisa.

¿...?: Mejor dicho, ¡estás loco!

Nana: ¿A qué te refieres con eso, Enji?- preguntó la heroína, centrando su atención en el pelirrojo.

Enji: Lo que Yagi dice son tonterías. Lo que en verdad se necesita es aplastar el crimen.

Nana: ¿Aplastar el crimen?

Enji: Para eso, los héroes deben de ser los más poderosos. Tienen que abrumar a los villanos con su enorme poder, demostrarles las consecuencias a las que se enfrentan si dañan a la sociedad. Usar nuestros quirks para obligarlos a rendirse y que los criminales que se oculten en las sombras, no salgan nunca de sus escondites- dijo el pelirrojo apretando su puño con fuerza.

Nana: ¿Eso es lo que crees, Enji?- cuestionó la heroína con seriedad.

Enji: Si. Para ser un héroe, lo único que importa es ser el más fuerte- respondió el chico pelirrojo con seriedad.

Nana se detuvo un momento a reflexionar las respuestas de los dos jóvenes frente a ella. Trataba de evaluar todos los pros y contras que tenían; sin embargo, aún no se sentía lista para tomar una decisión.

Había conocido recientemente a Toshinori y a Enji. Ambos chicos eran diferentes entre sí, pero con un mismo sueño: ser el héroe más grande jamás visto.

Miró al chico pelirrojo, recordando su primer encuentro con él...

Se encontraba patrullando por las calles de la ciudad, cuando recibió la llamada de su viejo amigo Sorahiko Torino, también conocido cómo el héroe Gran Torino. Su antiguo compañero desde sus años de escuela, estaba al tanto de su responsabilidad como la séptima portadora del One for all y de su necesidad para encontrar pronto a un sucesor para transmitir su poder. Después de la muerte de su esposo, Nana había entendido que tarde o temprano, All for one, la buscaría para terminar con ella. Sabiendo que se encuentra contrarreloj, era vital localizar un sucesor digno para heredar su poder.