Símbolo perdido

147 8 5
                                    

Al fin había llegado el gran día.

Nana Shimura y Sorahiko Torino, se encontraban esperando a su discípulo (ambos usando sus trajes de héroe), en la vieja fabrica abandona que le había servido de gimnasio durante los últimos 10 meses.

Era el momento de dar ese paso para convertirse en el Octavo Portador:

Después de todo este tiempo, esfuerzo, sudor y lágrimas, su querido estudiante al fin estaba listo para recibir el One for All.

Aquel quirk que había sido heredado por generaciones para oponerse al mal, seguiría con su cruzada protegiendo a los inocentes y, por primera vez desde que fue creado, sería usado por un quirkless; un joven que deseaba volverse un símbolo que trajera esperanza para todos: un pilar que sostuviera a la sociedad.

Bueno, eso solamente sucedería si el joven Toshinori sobreviviera al castigo que le tenía deparado su maestra por llegar tarde.

La heroína suspiró con molestia.

Una vena se estaba marcando en su frente, resoplando un poco y pensando cual era la excusa por la que su discípulo se había retrasado.

Su amigo la observaba con cautela, tratando de no arriesgarse a hacer algo que la molestará y terminará desatando su ira en contra de él. Sorahiko conocía a la perfección a Nana.

Ella siempre se mostraba alegre y con una sonrisa resplandeciente, sin duda verla tan seria, podía resultar aterrador.

El héroe Gran Torino, suspiró con cansancio. Sentía pena por su joven estudiante, sin duda, le tocaría vivir un calvario.

En definitiva, el entrenamiento que el joven Toshinori tendría que hacer con él como castigo por llegar tarde, se quedaría corto con el regaño que recibiría por parte de Nana. De verdad esperaba que el chico saliera bien librado de esa situación.

La heroína miró por décima vez la hora en su reloj. Suspiró con pesadez y tomó su teléfono de su bolsillo, revisando si tenia alguna llamada pérdida o la notificación de algún mensaje proveniente de su discípulo.

Sin embargo, se llevó una gran decepción al darse cuenta de que ese no era el caso.

Sorahiko: Tranquila, Nana. No tienes nada de que preocuparte, el chico llegará- dijo el héroe, recargandose contra una pared y cruzando los brazos a la altura del pecho.

La Séptima Portadora del One for All, no pudo evitar sorprenderse al escuchar repentinamente la voz de su mejor amigo. De alguna forma, el parecía entender lo que se ocultaba debajo de esa molestia... no por nada, eran amigos desde sus días en preescolar.

Nana: Lo sé, Sorahiko. Sólo me sorprende que se haya demorado tanto y que ni siquiera se tomé la molestia de avisar porqué se ha retrasado tanto- explicó la heroína, aparentando más tranquilidad de la que sentía, pero sin evitar que se note cierta preocupación en su tono de voz.

Su estudiante había llegado a retrasarse en algunas ocasiones, nada mayor a 10 minutos... sin embargo, esta vez, ya se había demorado por 30 minutos.

Aún cuando no lo decía, sentía una ligera inquietud por la tardanza de su discípulo. Claro que Nana lo relacionaba más a los nervios de transferir el One for All, a darse cuenta de que en verdad, había algo qué estaba mal.

Ambos héroes se concentraron en hablar de algunos temas triviales y de asuntos de trabajo, buscando una forma de matar el tiempo mientras esperaban la llegada de Toshinori.

Pronto paso una hora y luego otra.

Nana comenzó a preocuparse por la espera. Esa sensación de que algo no estaba bien, comenzó a apoderarse de ella. Se volvió víctima de la incertidumbre y tomó su teléfono con prisa, buscando entre sus contactos, el número telefónico de su estudiante.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 17, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Boku no hero: Mundo sin símboloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora