Pelirrojo/yaoi/ Nekos

Verdad

Shun

V me mira atento a mi reacción con ojos brillosos y muy nerviosos. Sus manos están unidas con sus dedos entrelazados con fuerza.

Con razón se veía tan nervioso.

Sonrío.

-V, agradezco que me tengas confianza para decirmelo y si creías que eso iba a hacer que afectara nuestra amistad no es así - su rostro parece tranquilizarse y a la vez sorprenderse solo un poco. Parece que estaba a la expectativa de algo malo - Ni siquiera me afectan esos rumores.

-¡Por Dios! - su grito me sobresalta un poco - estaba tan nervioso, a penas y podía respirar.

Continua balbuceando hasta el punto de hacerme reír. V realmente es muy dulce y me lamento que se sienta inseguro al respecto.

-Escuchame - coloco una mano en su suave cabello pelirrojo y miro directamente a sus impresionantes ojos miel que me observan con atención - cualquier cosa que te incomode, házmelo saber. ¿Si?

-¿Por qué... haces esto por mi?

Su pregunta me sorprende un poco.

-Ni siquiera nos conocemos del todo y apenas nos comenzamos a llevar bien, entonces... ¿por qué?

No habia pasado por un segundo por mi mente algo como esto. Puede que sea una persona impulsiva y algo bruta, pero no soy malo.

-Tal vez me he encariñado mucho contigo, eres tan tierno y me divierte verte molesto.

Estoy siendo totalmente honesto. V es realmente divertido, me gusta pasar el tiempo con él. Veo como se sonroja y aparta un poco la mirada de mí. Vaya, fue un gran paso para él.

-¿Acaso sientes lo mismo por mi? - no descarto un segundo para molestarlo y sacudir su cabello por lo que le molesta y trata de alejarme.

-¡Dices tonterías! - sé que miente - ¡ya, quítate!

Pasan unas dos horas en las cuales arreglamos nuestro proyecto y lo practicamos un poco. Nos hemos acostumbrado aún mas trabajando con el otro tanto que se siente cómodo pero creo, que esta vez ambos necesitamos un día para relajarnos.

-Oye, V.

-Ya te dije que no quiero que me enseñes a cazar conejos - responde sin siquiera mirarme de manera instantánea.

Bueno, le estuve insistiendo en cazar a un conejo y brindarme a prepararlo en la cena pero como que V no recuerda que lo comió la primera noche que estuvo en mi casa.

-No, no es eso, aunque si cambias de opinión-

-Ya dije que no - golpea mi cabeza con un cuaderno haciéndome callar.

-¿Quieres salir el sábado conmigo?

-¿Ah?

Deja de golpearme y me mira con cierto sonrojo en sus mejillas. Es tierno.

-Nos merecemos un descanso, así que pienso que seria buena idea tomarnos un dia libre. Salgamos con los chicos.

Por un momento creo ver un poco de decepción en sus ojos pero cambia de inmediato por algo animado. ¿Que fue eso?

-Si, si. Será divertido.

-Genial.

De inmediato un ruido nos interrumpe, y no es nada menos que mi estomago gruñir. Ah... que vergüenza. V me mira como queriendo reirse de mi y nos lleva hasta la cocina donde encontramos a su madre preparando la cena.

-Señora Harrison, permítame preparar la cena - anuncio llamando su atención.

-No debes preocuparte, yo la haré.