Capítulo 3

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Entró al grande edificio plateado, dejando atrás toda distracción. Al momento de pararse a saludar al guardia, giró un poco la cabeza hacia atrás, haciendo que Shislea se precipitara a esconderse. Pero no regresó a ver totalmente, así que no se preocupó demasiado. Siguió acercándose más mientras ella conversaba con los guardias con pistolas en las manos, aprovechó la ocasión para poder adentrarse a la construcción y poder esconderse antes de que la lograran ver. Se escondió en un pequeño armario de conserje cerca de la puerta principal, adentro, pudo ver cómo ella entraba nuevamente y le dijo a la recepcionista:

­- Apartamento 229, piso 50.

Atenta a su desaparición, Shislea se dirigió al ascensor y comprobó lo que había dicho. La iluminación de la ubicación de pisos dio en el número 50. Llamó al ascensor con la punta del dedo en la tableta pegada a la pared y esperó. Subió al mismo piso, misma habitación. Llegó justo a tiempo, porque recién estaba ingresando la clave de acceso... mierda.

Bueno, el esfuerzo valió la pena.

Pero se detuvo a sí misma. Ella había dejado la puerta abierta, el espacio suficientemente pequeño para una persona de su misma talla. Así que se fue deslizando suavemente por el pequeño agujero vertical del cual no había ni un rayo de luz. Ya era de noche.


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⏰ Última actualización: Oct 15, 2015 ⏰

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