-Ya vienen.
Después de que el encargado de una de las pistolas de energía dijera esto, el jefe tomó el vinocular para observar.
-3.000 metros, ¿eh? Pero...vienen más personas de las esperábamos.
-¡¡¿¿EEHH??!! ¿Cuántos?
-Siete en total.
Lisa no pudo evitar ver por detrás de su francotirador: una Hecate I. Hizo zoom lo máximo y los pudo observar desde lejos, pero al mismo tiempo cerca. Tres de cada lado y al final uno...uno totalente extraño. Llevaba una capa, por lo cual no se dejaría ver su arma principal.
-El último no lleva arma-dijo Mérico mientras observaba-, mientras que el de su derecha tiene la única arma manual. Los demás son de energía. Ése es tu primer objetivo.
-¿Quién no lleva arma?--preguntó intrigado Gramiel.
-El de la capa.
-¿Capa? ¿No será ese el tal famoso Death Gun?
-Ah, vamos. No puede existir un tipo como ese.
¿Death gun?-se preguntó Lisa.
Lisa dio una pequeña mirada al llamado, pero su vista se concentraba más en aquel tipo de la capa.
-Quiero atacar al de la capa primero-dijo Lisa esperando que su acción fuera confirmada.
-¿Por qué? No lleva ningún arma. Además, si disparamos primero al de la metralleta será más fácil eliminar a los demás.
-Entendido. Primero le dispararé al manual, pero si tengo oportunidad, después de dar mi primer disparo, apuntaré al de la capa.
La respuesta de Lisa provocó a los demás integrantes varones del grupo tranquilidad. Lo decía tan suavemente pero con un liderazgo nato. Era su naturaleza, su hogar. Allí podría estar a salvo de su pasado.
-¡1500 metros, señor!
-Bien, vamos. Lisa, ya sabes qué hacer.
-Entendido-respondió colocándose el informador en el oído.
Se escucharon pequeños pasos alejándose mientras Lisa se colocaba en su posición correcta: espalda arriba y barriga abajo. Toda una francotiradora. Una vez puesta recibió las órdenes por medio de su audífono colocado en su oreja.
-Bien, Lisa. A los 1000 metros dispararás a tu objetivo principal. Luego como segundo objetivo tendrás al de la capa.
-Entendido.
El cuerpo girado de Lisa le daba una apariencia sensual al igual que su vestimenta. Un pequeño short color negro, y varias tiras negras saliendo de él, como cubriendo sólo las partes que necesitaba cubrir. Su pequeña y traslucida cintura al aire libre provocaba que los demás miembros del grupo la invitaran a salir seguido. Sin embargo, ella no buscaba amor, buscaba fortaleza.
El objetivo se encuentra a 1400 metros. Debo de disparar al kilómetro. No tengo problema si disparo antes pero, afectaría al resto del grupo por mi desición imprudente. Después de dispararle al ametrallador dispararé al de la capa...¿cómo se llamaba? ¿Death Gun? ¡Qué farsa es eso! No podría existir un tipo así, ?que mata a personas en el juego y mueren en la realidad?, no lo creo. Es imposible. A no ser...
-¡¡¿¿Lisa??!! ¡¡¿¿Lisa, estás ahí??!!
-Ahhh...uuhh...eehh...Sí. Estoy preparada.
-Sí. Más te vale, el objetivo está a 1200 metros.
¡Rayos!¡No tengo tiempo para pensar en eso!
Después de que Lisa agitara su cabeza varias veces, concentró su mirada hacia su objetivo a través de la mira. Se estaba alistando: su pulgar cerca del gatillo para el momento oportuno. Doblando y desdoblando la pequeña articulación, para luego de eso poder disparar.
Como dije antes, dispararé primero al ametrallador, luego al de la capa. Pero no tengo muchas posibilidades porque desde que doy mi primer disparo pueden ver la trayectoria. Sólo tengo oportunidad de no fallar en mi primer tiro. ¿1000 metros? Será como lanzar una bola de papel al basurero.
-¿Lista, Lisa?
-Sí.
La mira estaba intacta, como un cristal acabado de ser limpiado. Norte, sur, este y oeste. Todos marcados por 4 líneas, uno de cada lado. Pero desapareciendo cada vez que se acercan entre ellas. Y de repente aparece un círculo en medio de ellas. Éste se dispersa y se contrae, como cuando haces zoom con una cámara. La figura geométrica color celeste, a la vez que se movía, daba a un mismo objetivo.
Calma. Silencio.
Lisa pensaba únicamente en eso. Quería tener todo bajo control. Y una vez que el círculo estaba tan pequeño como para tener la oportunidad, apretó el gatillo.
La bala siguió la línea de color rojo con una velocidad impactante. En tan solo un segundo y medio la bala llegó a su destino con éxito, haciendo que su objetvo desapareciera en pequeñas figuras triangulares brilantes, y en pocos minisegundos el campo de batalla se convirtió en un campo lleno de luces, que poco a poco fueron perdiendo su resplandor hasta desaparecer por completo.
Su objetivo: la cabeza de su oponente.
Los demás miembros del grupo enemigo retrocedieron un poco y sus ojos se abrieron como platos al ver que su segundo al comando fue destruido sin razón aparente. Luego apretaron los dientes de rabia y miraron alrededor. Nada. Estaban exhaustos como para pelear con otro grupo, sin embargo, todos los integrantes del grupo se camuflaron, esperando poder combatir contra sus enemigos. Pero uno se quedó allí, sin moverse. Pues desde lejos se podía ver que se alistaba para disparar a aquella francotiradora, con una Minigum oculta bajo su capa.
Disparos. Sólo eso. Disparos.
