Otro Catorce de Febrero✔

♡~Capítulo 4~♡

Ciudad Grande

Durante todo ese año ambas estuvieron en periodo de confusión. A Zoe se le presentaban más oportunidades de salir con otras chicas y ella terminaba rechazándolas. Este catorce fue una excepción. Una amiga que conoció en el instituto de la ciudad le había organizado una "cita a ciegas".

Con Safira esperaban a la supuesta chica. El momento que se detuvo un auto gris delante de la heladería Zoe sospecho. De algún lado recodaba aquel coche. No obstante cuando vio la persona que bajaba de este una sonrisa se instaló en sus labios.

──Te dije que te gustaría tu cita.

── ¡¿Ella es mi cita?!──pregunto Zoe incrédula.

Mara empujó la puerta, al entrar el lugar no pudo contenerse a contemplar el lugar. Se parecía mucho a la heladería de Zalem, su madre le había explicado antes que ambas pertenecían a la misma franquicia por eso sabía que gusto de helado iba a pedir. No obstante Elena ni Sofía le habían querido decir a quien vería o alguna pista de ella.

De repente siente como una persona avalancha sobre ella con un abrazo haciendo que se tropiece con el mostrador que está detrás de ella. En el momento que consigue el equilibrio observo que se trataba de una chica cuya melena castaña se extendía por la espalda de que la estaba abrazándola. El olor del perfume de magnolias reconoció a Zoe. Al reconocerla se permitió abrazarla con más intensidad, una sonrisa se instaló en su rostro. Mientras la bajita ponía sus labios contra la piel de su cuello Mara comenzó a soltar unas pequeñas carcajadas.

── ¿Qué haces aquí?──pregunto Mara.

Zoe le dedico una mirada pícara y a su vez le agarro la mano para guiarla hasta la mesa número doce, la misma que solían ir en pueblo justo frente a la ventana solo que la vista hacia afuera era muy diferente. Por el vidrio se podía observar los gigantes edificios y las sombras que proyectaban en la avenida por donde iban y venían un montón de automóviles.

Cuando se sentaron en la mesa, la amiga de Zoe se había marchado solo estaban ellas dos. Estaban de frente a punto de afrontar una conversación, la cual habían estado evitando desde hace años. El ambiente se sentía dulce como si se tratara de un batido de frutas, en muchas mesas había parejas tomadas de la mano de todas las edades y de diferentes clases. También se encontraban personas sentadas solas u otras que estaban a punto de conocerse como Zafiro quien estaba observando por la ventana desde el lado de la calle y una chica enfrente de ella se detuvo a mirar la misma escena.

──Tú, ¿Te conozco?──pregunto Zafiro sé señalando a Sofía.

──No lo creo, jamás te había visto──Respondió la rubia.

Siguieron contemplando cómo sus amigas entrelazaban sus manos sobre la mesa hasta que Sofía volteo a ver a Zafiro, la observo de pies a cabeza y noto su bien gusto por la moda ambas estaban usando vestimenta que concordaba para el día de los enamorados. Ella traía puesto una campera de jeans que en la parte de la espalda se expandía un gran corazón atravesado por flechas mientras que la rubia llevaba puesto un suéter con un bebe en pañales que portaba un arco con flechas. De nuevo se miraron entre sí cuando sus amigas detrás del cristal se acercaron un poco más.