tenía más de una hora estando en su cama mirando hacia la ventana. prefería eso antes que salir.
le gustaba salir con sus amigos a muchas partes, pero prefería su habitación, amaba tanto ese cuarto y como lo había decorado con tonos blancos y azules. su cama que tenía un techo de tela transparente sostenida por cuatro torres y su ventana eran sus lugares favoritos, había un pequeño espacio con almohadas para que pudiera sentarse y ver el parque infantil a lo lejos. así que prefería quedarse en casa aunque no estuviera haciendo nada, era muy tranquilo estar ahí.
unos golpes bajos se escucharon en su puerta y junto a ellos una mujer adulta entró sonriendole a su hijo.
— cariño — acarició su cabello ceniso — sungchan esta abajo esperándote.
sonrió — en un momento voy.
cuando ella se retiro procedió a buscar algo rápido que ponerse, debía quitarse ya la pijama si quería volver a usarla.
desde que iniciaron las vacaciones de verano sungchan se presentaba a su casa todas las mañanas a las nueve en punto, eso le parecía lo más romántico, se emocionaba al verlo detrás de su puerta con una sonrisa dispuesto a pasar el día junto a taro.
bajó las escaleras con cuidado de no caer ya que tenía calcetas y podría resbalar. abrió la puerta casi gritando del miedo cuando chan se abalanzó para abrazarlo, sin embargo sólo terminó abrazándolo de vuelta con toda sus fuerzas.
— te extrañé demasiado — levantó su vista teniendo su barbilla en el pecho del menor.
acamodo su cabello — pero si nos vimos ayer sunggie.
se incorporó tomando la mano de su amado para entrar a la casa de los osaki — aún así te extrañé en la noche — escucho su suave sonrisa y en la sala encontró a la madre de su amigo — buenos días señora.
— buenos días sungchan — vio con una sonrisa a los dos — quedó algo del desayuno para ti, luego lo subiré a su habitación — entre cerro los ojos hacia su dirección y dejó un beso en la frente de su hijo — portate bien con sung.
asintió rápidamente llevando a tirones a su mayor hacia su habitación.
una vez llegaron se limitó a tirarse de espaldas hacia su suave cama siendo visto por sungchan. este camino sentándose a su lado, observando su lindo rostro que tenía los ojos cerrados. 'sip, no hay nadie más lindo que shotaro' pensó, y lo admitía de todo corazón, osaki shotaro era lo más precioso que pudo haber conocido.
agradecía el día que había comenzado a llover fuerte y un lindo taro empapado llegó hasta el restaurante donde trabaja. podía recordar ese día como el mejor de todos.
acarició las mejillas rosas de su amado y al notar que este no se había exaltado sonrió meloso, siguió amazando con delicadeza sus esponjas mejillas hasta acomodando su cabello rebelde. se inclino hacia su rostro dirigiéndose a su frente para besarla, pero se desvío hacia sus labios apenas rozando estos, tenía el deseo de besar sus hermosos labios.
si, luego llegaron las manos de taro apartando y aplastando su rostro hasta dejarlo en su antigua posición
— déja de sorprenderme así — se cruzó de brazos haciendo un puchero.
se veía tan lindo enojado — enserio quiero besarte.
shotaro oculto su rostro para que no notará su sonrisa nerviosa, agitando su cabeza en forma de negación — todavía no — sintió las manos opuestas en las suyas.
— lo se, pero ¿cuando será?
taro lo miró y solamente lo abrazo — cuando yo esté listo, por favor — fue correspondido y eso le hizo sonreír, se sentía tan bien a su lado.
la puerta se abrió dejando ver a su madre con un plato con varios waffles no solo para sungchan porque siempre pensaba en su tesoro los dos se separaron de su abrazo lento para levantarse a ayudar a la mayor.
y así pasaron su tarde con waffles, películas, uno que otro abrazo, y tomando una siesta. tal vez sí, no era lo más romántico como en las historias de amor pero el simple echo de que sungchan se tomará el tiempo de ir a su casa se le hacía lo más romántico.
y es que le había dicho que no era necesario sabiendo que después tenía que irse al trabajo, podría tomar más tiempo de descanso y sueño pero prefería ir con su lindo amigo-novio a pasar momentos juntos.
— shotaro — dejó su lectura para prestar atención a su madre — quiero hablar contigo.
— ¿pasa algo?
simplemente se sentó a su lado acariciando su cabello — tengo miedo de que crezcas — la verlo risueño toco la punta de su nariz con su meñique.
— mamá en algún punto tengo que crecer — rió cuando ella apretó sus mejillas.
— lo sé pero — sostuvo sus manos — , tengo miedo de tu relación con sungchan — en ese momento dejó de sonreír — no me refiero a nada de lo que piensas. eres feliz con el y eso me hace feliz, sungchan es un buen chico, agradezco que lo conocieras — esta vez sonrió tanue — aún así eres menor.
entendía a que se refería — cariño, tienes diecinueve y el veintitrés, es un adulto tiene responsabilidades, también tu lo eres pero tu aún estudias.
— significa — mordió su labio inferior — ¿qué no puedo estar con el?
ella negó — es tu vida y mientras te sientas bien con el todo esta bien — acarició sus manos con su pulgar — solo no quiero que tengan problemas.
— ¿problemas?
— ya sea porque no tengan tiempo de verse por tus nuevos horarios, o decidan irse y no tengan los recursos suficientes... — suspiro — , tengo miedo de perderte.
shotaro abrazo a su mamá en busca de protección — jamás te dejaría, siempre estaré pendiente de ti aunque algún día me vaya.
— lo sé — dejó un beso en su mejilla.
— tomaré sea lo tenga con sungchan, con calma, no me apresurare a nada — le sonrió para darle a ella seguridad.
y no mentía, aunque su madre no le hubiera hablado de ello quería tomarse las cosas de su vida paso a paso, como pasitos de pingüino bebé, si exactamente como eso.
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。゚・ ♡̸̸ ゚・𝐊𝐈𝐒𝐒 𝐋𝐀𝐓𝐄𝐑 : sungtaro
Hayran Kurgu❝ ¡no pongas tus labios sobre mí sin ninguna advertencia! ❞ #sungtaro kiss latter - yeojin 私は後者にキスします warning: historia altamente diabetica