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— no me a besado — habló sungchan contra la mesa.
— ¿qué?
levantó perezoso la cabeza hacía su amigo que lavaba algunas sarténes — shotaro no me a besado.
donghyuck volteó los ojos — te dije que tal vez por que aún no son pareja.
— ya lo somos, el día que fuimos a tomar dijo que sí.
un silencio se hizo en la cocina. sus amigos lo miraron estupefactos, como si hubiera dicho que ganó la lotería, pero sungchan sólo miraba hacia la nada con cara triste. hasta que el sonido de una sartén cayendo lo levantó de su ensueño.
yuta corrió hacia el abrazándolo de la emoción — ¡felicidades, muchas gracias por ser feliz con taro!
— ¡por qué lo dices hasta ahora imbecil! — haechan se cruzó de brazos.
— ¡estoy muy feliz! — yuta aplaudía emocionado — taro debe estar igual de feliz.
— yuta se te quema la comida — jaehyun llegó.
el japonés corrió hacía su antiguo puesto con una gran sonrisa, aunque su arroz ya estaba quemado. donghyuck fue hacia su amigo y le dio un ligero golpe en su frente dejándolo aún más desconcertado de lo que ya estaba. — si te besa, ¿cambiará algo?
sungchan negó — no me molesta lo del beso — suspiro — es mas sentir que no me quiere.
— ¡ahg! — repitió el mismo golpe solo que con más fuerza — ya te dije que él te ama demasiado.
— no se hyuck tal vez...
haechan colocó una mano sobre su boca — mejor ve y compruebalo — después revolvió su cabello — verás que solo es la inseguridad.
tal vez solo era eso. tenía miedo de ser muy insistente con shotaro o muy aburrido. solo no quería hacer sentir mal a su menor, quería que su ahora relación vaya para bien aunque su mente le perturbada con malos pensamientos.
shotaro se balanceaba de adelante hacia atrás tarareando canciónes que salían en los comerciales de perfumes.
esperaba a su querido novio en la entrada de ese restaurante, lo esperaría afuera y no es porque no quisiera saludar a los amigos del mayor, quería darle la sorpresa de haber llegado antes de lo dicho. llevaba esperando apenas quince minutos donde miraba a la gente caminar y las hojas rosas caer encima encima suyo decorando su griseaso cabello con su ropa, hoy era un día especial y es que se vistió especial para la ocasión.
estaba tan perdido en sus pensamientos que fue muy de pronto cuando un señor alto y de traje chocó contra su hombro haciéndole tambalear, este iba caminando rápido que apenas se dio cuenta de la presencia del mayor.
— lo-lo lamento mucho — este se inclinó repetidas veces sintiendolo.
shotaro negó con una sonrisa — no se preocupe, solo fue un accidente.
el señor rió nervioso — aún así, lo siento mucho niño.
y sin más el señor se fue con varios lamentos dejando atrás a shotaro. el japonés miraba con una sonrisa grande viendo la silueta del señor perderse entre la lejanía, pero no estaba feliz, la ira comenzó a invadir su cuerpo pero no dejaba de sonreír.
¿niño? ¡¿niño?! ¿acaso tenía cara de ser un niño? , para nada, él próximamente cumpliría veinte, ¡nadie tiene derecho de decirle niño!
— ¡ugh, usted era un anciano! — comenzó a discutir con el aire imaginando que el mismo extraño estaba enfrente suyo — cuando lo vuelva a ver le haré saber que no soy un niño, ¡yo soy fuerte y lo golpe...!
en su enojo y drama fingía que golpeaba al aire pero al darse la media vuelta ya no era el aire, por accidente shotaro alcanzó el rostro recién llegado de sungchan golpeando su mejilla en una bofetada.
— ¡sunggie! — llevó sus labios con asombro.
— ¿me... lo merecía? — pregunto con gracia y rió al ver como osaki negaba con una mirada preocupada.
shotaro se cruzó de brazos y adulto sus labios — un extraño me llamó niño, como los niños pequeños.
en cambio sungchan lo atrajo en un abrazo — pero eres tan lindo y adorable que... — miró como las cejas de el más bajó se fruncian — ... pero no debió llamarte un niño.
asintió — yo tengo toda la razón.
en esa posición sungchan podía ver muy de cerca a shotaro, veía a detalle sus pestañas y el brillo en sus ojos. con una sonrisa jung se fue acercando más al rostro de su menor, sonrió más grande cuando las esas pestañas hacían cosquillas en sus mejillas de la cercanía.
shotaro atrapó por completo la cara de sungchan con la palma de su mano y lo alejo risueño. sungchan quedó mirando hacia arriba y taro se oculto en el cuello de su pareja estando en puntillas.
— muy rápido channie.
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