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— ¿creen que enserio le gusto?
preguntó por sexta vez en la tarde hacia sus compañeros de trabajo. donghyuck volteo los ojos cansado haciendo que nakamoto que estaba su lado riera suave.
— ya te respondí que sí, no creo que alguien estaría dejando que un irritante sungchan estuviera en su vida si te amara.
ladeo sus labios — shotaro no es igual, es muy dulce como para rechazar a alguien.
hyuck cerró la caja registradora con un golpe de cadera cruzado de brazos — creeme que a ese niño le gustas mucho — se acercó hacia su melancólico amigo dándole masajes en los hombros — cuando hablamos de ti se le nota muy enamorado así que debes de dejar de estresarte o te golpeare hasta que dejes de pensar en eso.
— la violencia nunca es una opción — canturreo yuta sacando menús.
— es que sungchan me pone violento.
restrego su rostro contra sus manos frustrado — ¿creen que soy feo?
la puerta de la cocina se abrió dejando ver al mayor de todos entrar revisando que todo estuviera en orden — sí, sí lo eres ¿por qué? — respondió en broma yoonoh que recién llegaba.
— shotaro no me quiere besar.
el castaño a su lado trató de guardar su sonrisa burlona — estas diciendo que entre el año que se conocen y están andando no se han besado.
— no — se colocó el mantel — y ni siquiera estamos andando, es decir, no hemos confirmado una relación.
— es por eso.
volteo hacia el japonés, dejando que hable — tal vez no lo hace porque aún no tienen una relación — acomodo las sillas restantes.
— tal vez...
donghyuck negó — aún así tienen un algo que no es relación pero si a la vez — lo miró confundido — eso me dijo tu casi novio.
se alzó de hombros — solo se que enserio me gusta mucho y no quiero arruinarlo con algo.
— yo digo que es por tu feo rostro — jaehyun lo abrazo — es broma, pero enserio espero que no lo arruines eres algo bruto.
— más que nada no quiero asustarlo.
los tres rieron cuando terminó de hablar — si lo asustas te llevamos a prisión por andar con un menor.
los miro con enojo y estaba por insultarles si no fuera porque el gerente había entrado para dieran inicio a su jornada laboral, enserio odiaba a sus amigos cuando se burlaban de él respecto a las edades, pero así le divertían.
shotaro se balanceo sobre sus pies esperando pacientemente a que su mayor apareciera.
su vista oscureció sintiendo unas frías manos se colocaron sobre sus ojos, no le gustaba para nada esos juegos pero al sentir el aroma a rosas sonrió dulce para darse la vuelta y abrazar a sungchan.
— ¿fue cansado tu trabajo?
negó — no hubo mucha gente así que tuve tiempo para hacer nada — lo tomo de la mano caminando por la plaza — ¿quieres un helado?
— ¡si! — dio pequeños saltos de felicidad — hay un sabor de menta que quiero probar.
sungchan hizo una mirada de asco y frunció el ceño — a mi me gusta la menta tonto — jung fingió vómitar haciendo que el menor lo golpeara divertido.
la noche cayó teniendo así que terminar su salida. jung acompañó a su menor aunque este le dijera que estaba bien quedarse en la parada de autobus, al final terminaron caminando de la mano con otros helado de regalo. sungchan volteo hacia el peli-cenizo quien estaba concentrado en terminar su helado y en no pisar las grietas o líneas en su camino. 'tan lindo'
— shotaro.
hizo un sonido de que tenía su atención.
— me gustas mucho — notó como este sonreía enternecido y terminaba su helado, sin mirarlo — ¿yo igual te gusto?
shotaro apretó más el agarre de sus manos — igual me gustas.
sung se inclino dejando un beso en su mejilla, ante eso shotaro grito de ternura pero salió corriendo muy lejos del alto sin intensiones de volver.
— ¡taro no corras mucho! — como este no paraba comenzó a seguirlo.
— ¡no me avisaste!
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