¡como en un cuento de hadas!
taro estaba viviendo su vida como las historias de principes y princesas, y eso le llenaba de emoción. se tiro boca arriba en su cama pataleando repetidas veces de felicidad podia ver la corona con diamantes sobre su lindo peinado castaño y ese traje de príncipe encima suyo. ¡sungchan le pidio ser su novio! y así pudo sonreir en grande haciendo que sus ojitos se ocultaran, porque era el chico mas feliz del mundo.
pero de pronto dejo de sonreír para poner una cara de constipado y sentir su cara arder.
estaba feliz de que sungchan y el tuvieran una relación, no había palabra para expresar lo que sentía por su mayor pero... ¡no para!
algo en sungchan se volvió extraño, pero no del malo, si no que ahora es más... besos.
shotaro deslizo el pincel pintando esa hermosa flor con números, sungchan que estaba recostado sobre la mesa con los labios abultados y la mirada decaída suspiro por onceava vez.
osaki dejó en pincel sobre una servilleta y luego acarició su cabello — ¿que sucede?
— taro, ¿enserio te gusto?
esa pregunta llegó de la nada dejando plasmado al menor, su rostro se volvió color carmesí haciendo que mire a otro lado ocultando una pequeña sonrisa.
después de un corto tiempo habló — sungchan hyung me gusta mucho.
cuando el alto lo miró con una sonrisa shotaro no evitó ocultar su rostro de la vergüenza, enserio se sentía incómodo pero era de algo bueno porque sentía tantos nervios diciéndolo, no era el incómodo malo que te hacía sentir un mal sabor en la boca, era mas el que te hacía ruborizar y sentir hormigas en el estómago.
— si en verdad es así — sungchan se acerco hasta el estirando sus labios muy gracioso — dame un beso.
las mejillas del japonés comenzaron a teñirse de rosa. negó arrugado la nariz y apretando los ojos — nop... — la misma respuesta de siempre y como siempre, la misma reacción de su mayor. abultaba sus labios y miraba hacia abajo como si fuera un cachorro abandonado.
shotaro dio una risa nasal estirando una mano hacia el enredando sus mas dedos entre las hebras de su cabello. — oh shota, tienes algo aquí — el alto apuntó a una parte de la comisura de sus labios.
— ¿aquí?
apuntó de tomar un pañuelo fue interrumpido por el veloz de sungchan, este con su indice tomó una pequeña porción de crema batida en el pastel que ambos comían, embarro esta en la zona donde antes había apuntado con una sonrisa. sungchan se inclino sobre su lugar sin despegar su vista de los labios rojos de su amado, que a cada segundo que daba se veían mas cerca y mas apetitosos, llenando sus ansias de probar aquellos belfos con quienes soñaba día y noche. pero shotaro al segundo de tener más cerca a su mayor se convertía en un manejo de nervios que no supo que hacer, su mente hizo corto circuitos y sus manos nerviosas actuaron por el.
ni siquiera cruzó por su mente hace aquello pero al estar tan nervioso tomo el lienzo en dónde pintaba colocando la cara de su obra de arte al rostro de sungchan para detener su paso. tardo unos minutos hasta procesar lo que había echo, bajo el lienzo y llevo sus manos a sus labios mostrando que estaba sorprendido.
la mitad rostro de jung sungchan estaba cubierta con pintura, sobre todo sus labios que se habían estirado para un lindo beso, lleno de pinturas acrílicas.
— yo no...
osaki apretó sus labios hasta formarlos en una línea recta para así evitar reír.
— bueno — jung tomó un pañuelo para restregarlo en su mejilla — la pintura no sabe nada bien.
sin importarle más shotaro estalló en risas llevando sus manos a su estómago pataleando ligeramente, la gente del local comenzaba a verlos enojados pero eso tampoco evitó que sungchan se contagiara de su risa olvidando por completo del accidente en su rostro y que todo el mundo existía a su alrededor, en su mente solo eran ellos dos.
osaki paro su andar como un soldado cuando dio con la puerta de su hogar, junto sus manos detrás de su espalda y volteo hacia el alto que lo miraba con una sonrisa.
— si no tuvieras trabajo te invitaría a quedarte a dormir — abulto su labio inferior — mamá prepararía lo que te gusta.
sin poder evitarlo llevo sus manos a su rostro acunando sus mejillas — la próxima semana será menos apretada mi agenda, me quedaré a dormir todos los días aunque me tenga que levantar temprano.
asintió satisfecho a su propuesta, enserio esperaba que termine rápido este fin de semana. se mantuvo ahí durante bastante tiempo enamorado del calor en las palmas de sus manos.
— shotaro.
aún con los ojos cerrados hizo un sonido tenue dándole su atención — bésame — pero fue ahí que abrió los ojos en grande saliendo de su ensueño y sus pensamientos — si me besas ahora, significa me amas de verdad — ¿amarlo de verdad? shotaro hacia mucho mas que eso, estaba seguro que con cada centímetro de su piel adorada al chico que estaba enfrente suyo, estaba seguro que jamás llegaría sentir lo que sentía con sungchan con alguien más, jung sungchan era espacial y lo amaba.
mordió su labio inseguro, jugó con sus dedos muy nervioso enserio que las ansias lo estaban matando. más sin embargo se mantuvo fuerte, respiro pesado y cerró sus ojitos hasta arrugarlos, shotaro hizo sus manos con puños fuertes y se alzó de puntillas estirando sus labios para besarlo.
eso estaba por hacer, besaría a sungchan, besaría a su novio porque lo amaba, y demostraría una y un millón de veces cuanto lo amaba.
pero eso nunca sucedió, no sintió los labios contrarios sobre los suyos.
osaki abrió uno de ojos encontrándose con la imagen de sungchan tratando de no reír contra la palma de su mano y él estirando sus labios en un piquito de puntillas para besarlo.
— te ves adorable taro...
y ahí sus mejillas explotaron en un rojo intenso — ¡¿eh?! — recuperó su posición y su expresión era a una enojada.
— sabes que nunca te obligaría a besarme cuando tu aun no estas listo — tomo sus manos — pero yo igual te amo shotaro.
el rostro del menor era una obra de arte, estaba sorprendido pero a la vez enojado dejando ver su entrecejo fruncido y sus ojitos enfurecidos — ¡debi verme como un tonto! — se cruzó de brazos para ir corriendo a la entrada de su hogar, no si antes de cerrar la puerta gritar — ¡me caes mal, me gustas, kusokurae!
cerró la puerta con algo de fuerza aunque se arrepentía de apoco. escucho los cumplidos y palabras lindas que soltaba sungchan en forma de despedida y no hizo más inflar sus mejillas, correr piso arriba y maldecir a jung sungchan por ser tan lindo y por ser tan molesto.
ESTÁS LEYENDO
。゚・ ♡̸̸ ゚・𝐊𝐈𝐒𝐒 𝐋𝐀𝐓𝐄𝐑 : sungtaro
Fiksi Penggemar❝ ¡no pongas tus labios sobre mí sin ninguna advertencia! ❞ #sungtaro kiss latter - yeojin 私は後者にキスします warning: historia altamente diabetica